Las autoridades francesas han abierto una investigación formal a HSBC por ayudar a sus clientes a evadir impuestos con cuentas opacas en Suiza. Francia ya había anunciado que podría dar este paso, y ahora ha exigido a HSBC una “fianza” de 1.000 millones de euros para asegurar los costes de la representación legal y en caso de que la investigación resulte en una acusación criminal, y como depósito ante una posible multa si fuera hallado culpable.
Según recuerda Bloomberg, en noviembre el gobierno francés multó a HSBC con 52 millones de dólares por una causa similar pero ahora, con una investigación criminal en curso, el monto de la multa es muy distinto.
HSBC, tras la publicación de la lista Falciani, ha reiterado en varias ocasiones que no solo está colaborando con las autoridades de los países implicados de forma activa sino que además, ha cambiado su forma de hacer banca privada mejorando los controles sobre sus clientes para evitar la evasión fiscal y problemas de AML. Sin embargo, ante esta decisión de Francia se ha mostrado beligerante.
El banco ha manifestado que recurrirá la fianza, que tilda de “desproporcionada” y además no tiene “base legal”. Además, ha asegurado que se defenderá “vigorosamente” de toda acusación.