Después de un buen año 2024, en Bankinter Banca Patrimonial quieren continuar con el mismo ritmo de crecimiento, por lo que centrarán sus objetivos en seis áreas: captación cualificada, asesoramiento integral, seguir creciendo en inversión en todas las líneas, crecer en patrimonio asesorado y delegado, potenciar el número de banqueros y agentes, y generar nuevas fuentes de ingresos, a través de la banca de inversión y el negocio inmobiliario.
Joaquín Calvo-Sotelo, director de Banca Patrimonial de Bankinter, detalló que en su plan para este año está crecer en captación cualificada. Es decir, en clientes que buscan un servicio financiero integral. De momento, en 2024 lograron 3.999 nuevos clientes activos, un 8% más, para totalizar 55.800.
Otro de los objetivos apunta a aumentar el número de banqueros y agentes. «Necesitamos talento», asegura Calvo-Sotelo, que, con todo, descartó cifrar la meta de la firma en este ámbito. Por ahora, cuentan con 210 banqueros y 356 agentes, y el crecimiento de estas cifras dependerá de cómo evolucione la coyuntura.
Asimismo, las líneas estrategias del área de banca patrimonial de Bankinter incluyen seguir consolidando la propuesta de valor de la firma a través del asesoramiento integral. Esta línea de trabajo responde, según Calvo-Sotelo, a que la industria «está cambiando» y la entidad se ha dado cuenta de que es muy complicado diferenciarse a la hora de captar el ahorro financiero. «Queremos dar un servicio 360», asegura, con el fin de «cubrir todas las necesidades del cliente». Aquí, aspiran a ser «el family office» del cliente.
Su objetivo es ayudar al cliente en sus inversiones financieras, a través del asesoramiento independiente, la gestión discrecional, Luxemburgo y el negocio de ejecución pero también con la inversión inmobiliaria, que incluye desde el análisis de costes hasta la optimización financiera, pasando por la identificación de oportunidades de inversión, tanto directas como vehiculizadas.
Apuesta en alternativos
Sin dejar de lado la inversión en activos alternativos, donde el área de banca patrimonial de Bankinter ofrece activos reales, capital riesgo y coinversiones. Respecto a estas últimas, Calvo-Sotelo aclara que permite diversificar y descorrelacionar las carteras y que la propuesta para el cliente incluye ir de la mano de un socio industrial que conoce la industria en la que se va a invertir. Con esta fórmula «puede que se sacrifiquen comisiones, pero hay que admitir que no somos sabemos de todas las temáticas», apostilla. Por ahora, la firma ofrece 28 vehículos con 362 activos subyacentes.
Por otro lado, es posible que se produzcan novedades en cuando a nuevas creaciones de sociedades de capital riesgo (SCRs). La firma cuenta con tres SCRs, tanto especializadas como autonómicas, que surgieron por petición de clientes en áreas «con mucho empresario». De tal forma que Calvo-Sotelo entiende que se puede extender a otros territorios.
Por último, los planes de la entidad en Banca de Patrimonios pasan por una mayor relevancia de las nuevas fuentes de ingresos, a través de la banca de inversión y el sector inmobiliario, junto con continuar con el crecimiento en patrimonio asesorado y delegado.
Respecto a productos, Calvo-Sotelo no descarta que se produzcan menos bajadas de tipos por parte de los bancos centrales que las que descuenta el mercado. Por lo tanto, espera que la demanda de fondos monetarios y de renta fija por parte de los inversores continúe siendo fuerte. Estima que podrían dar una rentabilidad de entre el 2% y el 3%, que todavía encaja con el perfil del inversor conservador, que predomina en España. Además, también ve factible que se produzca cierta demanda de fondos de renta variable en este escenario de mercado.
Cifras de 2024
Estos objetivos parten de un buen 2024 para la Banca Patrimonial de Bankinter. Este negocio alcanzó la cifra récord de 65.000 millones de euros en activos bajo gestión en España a cierre de 2024, lo que supone un 13% más que en 2023. Si se contabiliza el negocio de la firma en Portugal, la cantidad asciende a 71.000 millones de euros, un 22,8% más.
De esos 65.000 millones, 14.000 millones corresponden a recursos típicos, un 6% menos. Los otros 51.000 millones se encuentran en productos de fuera de balance, es decir, el 19% más. Precisamente, esta parte de negocio fuera de balance también cuenta con perspectivas de crecimiento de cara al futuro más inmediato.
Asimismo, el patrimonio neto nuevo ascendió a 3.400 millones de euros, una cifra que se sitúa en la horquilla de 3.000 a 4.000 millones que, a juicio de Calvo-Sotelo, un banco de inversión necesita captar para ser rentable.