Los mercados privados siguen incrementando su protagonismo en las carteras y están también sujetos al tsunami transformador que afecta a la industria de la gestión de activos y la banca privada. La innovación es el driver de su transformación, con patrones como un creciente papel del inversor de la banca privada o un mayor protagonismo de la tecnología para dotar de eficiencia, pero también de seguridad, a la inversión, así como la externalización de algunas operativas y servicios. Fueron las conclusiones del panel de expertos en el marco del evento Tendencias globales en gestión de activos, organizado por KMPG y El Confidencial, y celebrado recientemente en Madrid.
La industria, coincidieron los ponentes, sigue creciendo, con un valor de activos que supera los 14 billones de dólares, con el private equity como el segmento mayor con algo más de 9 billones y el auge y mayor crecimiento de activos que no había hace años, como el crédito privado y las infraestructuras. Desde principio de siglo, el tamaño de los mercados privados se ha multiplicado por más de 20, recordó Miguel Zurita, Managing Partner de Altamar, con un CARG del 3%, ofreciendo oportunidades frente a mercados cotizados con una menor volatilidad.
“La promesa de mayor rentabilidad y menor riesgo se ha cumplido y la propuesta sigue siendo interesante, aunque con la limitación en la iliquidez; de ahí que los inversores institucionales hayan aumentado su asignación a los mercados privados”, indicó. Uno de los grandes cambios y oportunidades que se avecinan está precisamente en sus inversores, con un creciente protagonismo de las bancas privadas: “La banca privada es un canal importante: se espera que en los próximos 10 años sus asignaciones se tripliquen, de forma que su peso sea equivalente al del inversor institucional. Si eso ocurre, el tamaño de los mercados privados se doblaría”, pronosticaba.
También José Luis del Río, Managing Partner de Arcano, se mostró positivo con su futura evolución, tras años complicados para la actividad, la ralentización de las distribuciones al estar cerrados los mercados de capitales y el M&A y la dificultad de vender las compañías. Con todo, esos años complejos, dice el experto, han traído oportunidades y nuevas tendencias como la potenciación del mercado secundario o el auge de la inversión directa y las coinversiones surgidas ante la concentración del fundraising en unos pocos nombres y las dificultades de levantar capital. “A pesar de los problemas que ha habido durante últimos años, el mercado de activos privados ha evolucionado bien, nos vamos acostumbrando a la incertidumbre. Soy positivo de cara a 2025 y vemos que se están reactivando las inversiones, las llamadas de capital, las distribuciones, con la apertura de los mercados de capitales y el M&A, lo que ayuda al fundraising. Y todo en un contexto de máximos y fuerte rally en los mercados cotizados, ante previsión de caída de tipos. No me atrevo a aventurar si éstos darán retornos de doble dígito pero los mercados privados son una buena alternativa para recoger el testigo y aportar rentabilidades de doble dígito con menos volatilidad, menos correlación y más diversificación, mejorando el binomio rentabilidad-riesgo”, explicaba.
Democratización
Pero ese crecimiento vendrá acompañado de cambios y retos, al igual que ocurre en la gestión tradicional, empezando por la digitalización, la automatización de procesos y la implantación de la IA y siguiendo por dinámicas de externalización de servicios y de democratización del inversor, que conducen también a las entidades a innovar en productos más líquidos y a asociarse con redes de distribución adecuadas.
“Tenemos la oportunidad de dar acceso a un volumen importante de clientes de banca privada. Los mercado privados han sido durante muchos años un coto privado del inversor más institucional y sofisticado pero poco a poco van entrando en las carteras de los clientes privados y el reto va a ser dar acceso de una forma segura y conseguir esa democratización”, defendían en Arcano. “Hay que trabajar en campos como la liquidez, innovar de forma rentable para las gestoras, eficiente, y segura, algo que requiere desarrollos tecnológicos muy importantes y hacer outsorcing en servicios porque es muy difícil conseguir una buena experiencia de usuario”.
Para Del Río, la innovación en temas de liquidez, la formación y la asociación con robustas redes de distribución son los caminos a seguir: “Se va accediendo a los mercados privados porque la normativa se ha flexibilizado y hay plataformas tecnológicas que ayudan pero también porque cada vez hay estructuras más flexibles que hacen líquidos subyacentes que son ilíquidos por definición y ahí las gestoras jugamos una labor clave”. En su opinión, es fundamental la formación del banquero y también del cliente, que deben ser conscientes de que hay situaciones en las que la liquidez puede verse mermada. “Solo conseguiremos la democratización si las gestoras nos asociamos a redes de distribución robustas y sólidas que den acceso a los clientes de forma adecuada, segura y con una plataforma tecnológica eficiente y que ofrezca una buena experiencia de usuario”.
Desde Altamar recuerdan que la iliquidez es consustancial en estos mercados, y en ese proceso de democratización, llamaron a no perder de vista la esencia, aprovechar la dispersión, algo que solo puede hacer la gestión activa. “Esta democratización no debe llevarnos a la indexación y a la gestión pasiva, cosas que no son posibles hoy en nuestro mundo. Converger a la media no sirve a los especialistas. La industria pide también personalización y hay que incorporar la tecnología para dar respuestas”, dijo Zurita.
Pablo Sanz, COO de Alternative Solutions de Allfunds, recordó que la innovación dentro de una compañía es condición necesaria pero no suficiente para alcanzar la transformación deseada y, ante la llegada de productos semilíquidos como los fondos evergreen, añade la necesidad de unir el reto de capacidad de este tipo de productos con el reto tecnológico: “Hemos de acompasar la innovación de producto con la tecnológica y que ésta sea transversal. Las grandes gestoras internacionales se están lanzando con estos fondos pero cualquier innovación no sirve si no estamos conectados con las plataformas y si no podemos hacer buena la experiencia de los usuarios”. “La tecnología no es ya un mero facilitador sino un factor estratégico», recordaban en Arcano.
Digitalización, IA y automatización de procesos
Y es que la digitalización es otra transformación clave: “Van a pasar muchas cosas en los próximos años, IA va a transformar industria pero en 2025 la principal innovación que tendremos vendrá de la digitalización, la automatización y la mejora de la experiencia de usuario”, añadía Del Río.
Sanz matizaba que es la tecnología la que va por detrás del cambio: “La tecnología va por detrás del cambio en el modelo de negocio: los inversores quieren acceder a los mercados privados y la tecnología está intentando dar respuesta y tenemos el reto de responder. La gestión del dato, la conectividad con distintos players y la experiencia de usuario son las tres áreas clave a desarrollar”.
En Caceis –banco depositario y administrador de fondos-, Antonio Ricote, Sales and Relationship Manager-Resident Clients, defendía cómo el mayor reto está relacionado con la estandarización y la automatización de procesos, es decir, en la digitalización. “El reto es incrementar la digitalización para lograr procesos más inmediatos, ágiles y de calidad en un entorno de riesgos controlados. Estamos trabajando en tres ámbitos: en la conectividad con las gestoras, en el desarrollo de procesos internos y en la generación de reportes de cara a los clientes”. En su opinión, “la digitalización lleva acompañado un proceso de escalabilidad y no solo hay que conseguirlo desde un punto de vista de las operaciones sino de una llegada más masiva de inversores minoristas, un contrapunto a lo que ha pasado antes”.
Una externalización necesaria
También Marcelo Nogeira, Head of Private Capital Services de BNP Paribas, cree que hay un gran reto en la operativa y la tecnología, por lo que defiende como ventaja competitiva para una gestora una externalización de ciertas operativas: “Supondría un beneficio económico, facilitaría el fundraising y ayudaría a la gestión de la complejidad operativa”. El experto señaló también el reto de la ciberseguridad, algo que también se podría gestionar mejor con el outsorcing: “La clave está en evitar riesgos, con un modelo operativo externo que integre operativa y servicios, y aporte soluciones más eficientes y baratas que lo que supondría desarrollar soluciones internas”.
Como conclusiones, los expertos hicieron hincapié en la importancia de la tecnología, no solo como facilitador sino como oportunidad de inversión en mercados privados (Altamar); en el desarrollo de estos mercados gracias a la tecnología y a las asociaciones con redes especializadas y adecuadas (Arcano); en la democratización del private equity, que está llevando a una estandarización y automatización de los procesos (Caceis); en la posibilidad de asociaciones estratégicas para facilitar la operativa (BNP Paribas); y en la conectividad de las entidades para poder alcanzar la estandarización reclamada (Allfunds).