Santiago Satrústegui, presidente de Abante, se define como “optimista empedernido” y eso impregna la visión que tiene para el presente y el futuro de este proyecto. Una visión donde la palabra más repetida es “crecimiento” y cuyas cifras récord de 2024 así lo demuestran: 14.000 millones de activos gestionados y asesorados (1.500 de ellos en capital privado), tras sumar 1.500 millones de patrimonio durante el ejercicio. Además, ha sumado 1.400 nuevos clientes, elevando la cifra total por encima de los 14.400.
“En este crecimiento han sido muy importantes las compras que hemos hecho, pero tal y como muestran las cifras de 2024, el crecimiento orgánico ha sido igualmente relevante. Respecto a hace diez años, Abante tiene una posición en el mercado muy distinta, y esto junto a nuestro enfoque integral y biográfico del cliente nos permite seguir creciendo a este ritmo”, destaca Satrústegui tras recordar que el próximo año la firma cumplirá 25 años.
Con la vista puesta en 2025, los retos para la firma de asesoramiento financiero y gestión de patrimonios se centran en la integración de Welzia, con el traslado a una nueva oficina en Valencia, por un lado; la puesta en marcha de la plataforma de Dux, por otro, y el desarrollo de soluciones y herramientas de inteligencia artificial. “Casi hemos acabado con la integración de las tres últimas adquisiciones, por lo que este año el tema central será terminar esos procesos, en particular la integración de Welzia. Si hay alternativas para crecer de forma inorgánica, lo miraremos como hacemos siempre, pero creo que vamos a hacer un buen 2025 sin necesidad de realizar ninguna otra adquisición”, ha matizado Satrústegui.
Un proyecto en el que el presidente de la firma reconoce que tienen el foco puesto es la plataforma para asesores y gestores bajo la marca Dux, algo que ya anunció en septiembre del año pasado. “Avanza a buen ritmo y tenemos pensado destinar recursos”, ha reconocido. Según destaca, el patrimonio de la gestora Dux ha evolucionado muy positivamente desde el acuerdo de integración, con un incremento de 370 millones de euros. “Tras la compra, decidimos separar los negocios e integrar una parte con nuestro negocio tradicional, incorporando 210 millones de euros de los 870 millones bajo gestión actuales a la gestora de Abante, y dejar que la plataforma de Dux tenga vida propia, con 660 millones de euros que permanecen en ella”, añade.
Entre sus planes para este año también está lanzar nuevos vehículos alternativos. “Visto el buen funcionamiento de los fondos, como por ejemplo el de biometano, nos hemos percatado de que es buen momento para lanzar una segunda añada de los vehículos que ya están lanzados. Estamos pensando, en concreto, en nuestro fondo de infraestructuras y en private equity, de la mano de los mismos socios”, ha señalado Joaquín Casasús, director general de Abante.
Apuesta por la continuidad
La tercera palanca de crecimiento de Abante para este año será seguir apostando por aquello que ha funcionado en 2024, su negocio tradicional, que parte del asesoramiento personal a los clientes, cuyas carteras se vehiculizan, mayoritariamente, a través de los fondos de fondos, tanto en España como en Luxemburgo. “Desde nuestros inicios en 2002, hemos apostado por este vehículo porque creemos que es el mejor para la mayoría de inversores”, señala Santiago Satrústegui, presidente de Abante. El ejecutivo subraya que “los fondos de fondos aportan transparencia para el inversor, son más eficientes tanto operativa como fiscalmente y permiten acceder a las mejores oportunidades que ofrecen los mercados a nivel global”.
El presidente de Abante explicó también que en el último ejercicio han experimentado un crecimiento importante las áreas de los servicios de especialistas a clientes. Así, el servicio de asesoramiento inmobiliario también evolucionó de forma positiva. Y, en el caso de Vitruvio, en junio de 2024, un año después del lanzamiento del proyecto inmobiliario de Abante, la socimi realizó una ampliación de capital por 14 millones, con la que incorporó a más de 160 nuevos accionistas, lo que ha impulsado el crecimiento del proyecto, con una cartera diversificada tanto por usos como por inquilinos.
Por último, Satrústegui ha puesto de relieve que el área de asesoramiento corporativo tuvo un crecimiento importante el año pasado. En este sentido, destacan el asesoramiento en operaciones de financiación y M&A muy relevantes en sectores diversos como energía, consumo, industrial, restauración organizada, servicios y farma, con un elevado componente de empresas familiares. También reconoce que cerró muy buen año los servicios de asesoramiento patrimonial y asesoramiento a familias empresarias.
Relacionado con el servicio que Abante ofrece a los grupos familiares y a las familias empresarias, la recién creada Fundación Abante ha elaborado, junto con IE University, su primer trabajo de investigación centrado en este tipo de inversores, ‘Single Family Office para familias empresarias: retos y estrategias para la creación de riqueza’.
Sin olvidar la tecnología
En lo relativo a la apuesta por la inteligencia artificial, durante el último ejercicio Abante ha trabajado un plan estructurado en tres ejes: la capacitación de los equipos, la identificación de casos de uso y la implementación de soluciones. De esta forma, la firma ha llevado a cabo formaciones tanto generales, sobre el marco de gobernanza y aplicaciones de IA generativa, como específicas, enfocadas en herramientas concretas. Además, ha desarrollado un proceso de exploración para detectar oportunidades de aplicación en todas las áreas y departamentos de la organización. En 2025, el foco estará en la puesta en marcha de soluciones diseñadas para mejorar la eficiencia, automatizar procesos de negocio y operativos, así como optimizar la gestión del conocimiento.
“Con el desarrollo tecnológico y de los proyectos de inteligencia artificial podemos dedicar más tiempo de calidad al cliente para ayudarle a enfrentarse mejor a este mundo incierto; esto, en nuestra opinión, requiere un encuentro cara a cara con una persona. La tecnología la queremos para que los equipos ahorren tiempo para estar más con el cliente”, explicó Satrústegui. “No vemos un servicio que elimine a la persona de la ecuación, somos capaces de dar servicio a diferentes tipos de cliente apoyándonos en la tecnología, pero sin renunciar a la relación personal”, añadió el presidente de Abante.