Es probable que la influencia de las divisas jueguen un papel más prominente durante 2015 que en los años previos, creen los expertos de MFS. Desde la crisis financiera, el déficit de la demanda de gastos de consumo y la falta de confianza para llevar a cabo gastos de capital han dirigido cada vez más a los responsables de las políticas en muchas regiones hacia las divisas como una herramienta para mejorar la competitividad e impulsar la creación de empleos nacionales.
Más recientemente, los bancos centrales mundiales han buscado evitar las presiones deflacionistas al depreciar sus divisas, creando de esta manera otra incertidumbre: ¿Cuál será el siguiente país en dar la sorpresa?
“Dicha incertidumbre refuerza nuestro enfoque ascendente en empresas con un poder de fijar precios y modelos de negocios suficientemente robustos para enfrentar oscilaciones adversas de las divisas con un impacto mínimo a largo plazo”, explican en su informe de perspectivas de MFS, Sanjay Natarajan y Robert M. Hall, co-portfolio managers de títulos de renta variable institucionales, y Robert Spector, portfolio manager institucional.
Las revisiones de beneficios toman un rumbo negativo
Los tres expertos de la firma estiman que el análisis fundamental de renta variable y las valoraciones requieren un ancla, y para ellos esta suele ser la confianza en los beneficios. “Una tendencia negativa en las revisiones de beneficios -que empezó́ a mediados del 2014 y se extendió al cuarto trimestre- sigue siendo una bandera roja para los inversores fundamentales”, dicen.
Mientras que la ronda inicial de degradación de beneficios fuera de los Estados Unidos podrían explicarse por la falta de apalancamiento operativo y crecimiento de alto nivel, MFS cree que las recientes preocupaciones en los sectores globales no relacionados con la energía ha estado predominantemente dominada por el tema de las divisas.
Después de siete meses continuos de fortalecimiento del dólar, “un numero creciente de empresas estadounidenses apuntan a dificultades para las transacciones de divisas, lo que sugiere un riesgo negativo mayor para las expectativas de ganancias. En contraste, las economías impulsadas por exportaciones con divisas que se están debilitando han tenido revisiones de ganancias positivas”. Específicamente, el equipo de MFS nombra a las empresas japonesas, que se han beneficiado de un yen más débil, y a los títulos europeos de renta variable, que se han desempeñado bien en lo que va de este año en términos´ del euro, con mayores ascensos en las ganancias posiblemente impulsados por la debilidad de las divisas.
“Históricamente, la única región en donde la fortaleza del dólar se correlaciona con el bajo desempeño del mercado de renta variable ha sido en los mercados emergentes y esta ocasión no es diferente. Los títulos de renta variable de los EM se han vuelto los menos atractivos globalmente, especialmente en términos de dólar. Como vimos en episodios previos, la liquidez fácil que llegó a los mercados emergentes puede desaparecer con igual facilidad, disparando una crisis de deuda y elevando la prima del riesgo por invertir en títulos de renta variable en estos países”, aseveran Natarajan, Spector y Hall en su analisis.
Compensaciones a las guerras de divisas
Pese a la incertidumbre relacionada con las divisas, “encontramos reconfortante que los títulos de renta variable sigan bien apoyados por indicadores fundamentales de las empresas, tales como balances sólidos, y una política monetaria que sigue siendo acomodaticia”, apuntan y recuerdan que los beneficios de la caída de los precios del petróleo en hasta un 50 % todavía no se han hecho completamente evidentes. En muchas regiones importantes, entre las que incluyen a Estados Unidos, Europa, Japón y aún China, “el freno al crecimiento de la austeridad fiscal está bajando, lo que es un buen pronóstico para la recuperación del crecimiento de alto nivel”.
El rendimiento superior al esperado en términos de dólar en lo que va de año, en regiones más cíclicas o sensibles al crecimiento, sugiere para los portfolio managers de MFS que los inversores están cada vez más deseosos de ampliar su oportunidad, alejada de los mercados y sectores defensivos. Particularmente en Europa, la combinación de las ganancias del cuarto trimestre más sólidas de lo esperado y los datos de crecimiento económico y préstamos, marginalmente mejores, han aumentado aún más el interés.
Además Natarajan, Spector y Hall creen que frente a un escenario en el que la Fed probablemente eleve las tasas conforme mejora la economía de EE. UU. mientras otros bancos centrales están todavía bajando los tipos para impulsar la actividad, implica que los factores que pueden conducir a un crecimiento sólido siguen intactos. Esto puede ser un buen indicio para la estabilización (o quizá incluso mejoría) en la tendencia de revisiones de ganancias. La aparición de volatilidad relacionada con las divisas “nos recuerda que siempre hay algo que preocupa a los inversionistas”.
“Reconocemos que la prima de riesgo de renta variable ha caído conforme se han resuelto muchos de los riesgos de cola macroeconómicos tras la crisis financiera. En otras palabras, los inversores en títulos de renta variable están pagando ahora más por menos. Sin embargo, ahora que los rendimientos de activos alternativos son bajos y siguen bajando, seguimos viendo un apoyo sólido para los títulos de renta variable, especialmente para negocios fuertes que demuestran un poder de fijación de precios y la capacidad de enfrentarse a los disturbios macroeconómicos”, concluyen.