Con el telón de fondo de la fortaleza del dólar, el mercado está mirando de cerca las variables que podrían afectar, en distintas magnitudes, a las monedas emergentes. Las divisas andinas no son la excepción, presentando un heterogéneo panorama de vulnerabilidades y fortalezas, según delineó Credicorp Capital en un informe reciente.
La firma de matriz peruana entregó sus perspectivas para las divisas de Chile, Colombia y Perú, sondeando los impactos que puedan vivir en un escenario volátil y las condiciones que podrían jugarle a favor.
El peso chileno
En el caso de la moneda chilena, la consigna de Credicorp es la cautela en el corto plazo. La visión de la casa de inversiones andina es que el peso está “destinado a ser muy reactivo en la era Trump 2.0”. Esto, aseguraron, se debe a potenciales escenarios externos que operarían en direcciones opuestas.
“Por un lado, toda la retórica vinculada a la política comercial de EE.UU., los conflictos geopolíticos y las perspectivas de mayor inflación mundial que podrían moderar la relajación monetaria de la Fed, conducirían a mantener un dólar global fuerte. Por otro lado, un escenario de moderación en el discurso de Trump, anuncios de un estímulo fiscal y monetario significativo en China (que podría darse en marzo de 2025), y una flexibilización monetaria más agresiva de la Fed serían muy constructivos para la moneda local”.
Hacia la segunda mitad del año, esperan un peso algo más apreciado. Desde Credicorp recalcaron que las posiciones especulativas contra el peso chileno –el fenómeno del carry trade, que le ha pesado a la moneda chilena en los últimos años– siguen elevadas y que el tipo de cambio real se encuentra un 15% por encima de su promedio histórico. “Creemos que, hacia fin de año, se podría configurar un escenario algo más constructivo para el CLP”, indicaron.
En términos de precio, auguran que la paridad cambiaria podría llegar a un peak de 1.050 pesos por dólar en la primera mitad del año, para luego ir cediendo en la segunda mitad del año, cerrando 2025 en torno a los 970 pesos por dólar. A modo de contexto, el dólar observado en Chile se ubica en torno a los 960 pesos, según datos del Banco Central de Chile al martes.
El peso colombiano
“Colombia no es Brasil”, parte diciendo Credicorp al mirar el país andino. “Ante la aceleración de la presión de depreciación del COP en el 4T24 y, en medio de una creciente incertidumbre fiscal interna, algunos agentes alertaron sobre la posible similitud del caso colombiano con el brasilero”, indicó la firma en su reporte.
En esa línea, señalaron que han advertido sobre los crecientes riesgos fiscales del país durante los últimos años, lo que los llevó a esperar que la prima de riesgo se mantuviera alta en los activos locales. “Sin embargo, el comportamiento relativo de los indicadores fiscales agregados entre Colombia y Brasil ha favorecido a Colombia desde 2021, año en el que Colombia perdió el Grado de Inversión”, explicaron.
En esa línea, la casa de inversiones aseguró que “actualmente, la economía colombiana se encuentra en una mejor posición que la de Brasil”. Esto, indicaron, se ha reflejado en el comportamiento del tipo de cambio, con una apreciación de 5,7% para el peso colombiano en lo que va del año.
De todos modos, Credicorp advirtió que el país tiene desafíos que enfrentar para poder reducir la prima de riesgo. El gobierno tiene necesidades de financiamiento externo, con la cifra histórica de 9.000 millones de dólares, y su compleja situación fiscal mantiene latente la condición de alto beta de la divisa colombiana.
Con todo, esperan que la divisa se deprecie a futuro frente al dólar. “No descartamos una volatilidad similar a la de 2024, lo que implicaría un rango de negociación entre 3.900-4.700 pesos por dólar. Así, esperan un promedio de 4.300 pesos para este año. Como referencia, el tipo de cambio se ubicó en 4.114 pesos este lunes, según datos del Banco de la República.
El sol peruano
¿Se puede decir que la idea del “sol suizo” –dado la solidez que ha mostrado en el pasado reciente– tiene sustento? “No, pero los fundamentos del Perú se destacan dentro de economías emergentes”: el diagnóstico de Credicorp.
Además de mostrar un buen desempeño recientemente, incluyendo la distinción de ser una de las monedas emergentes que mejor resistió al salto del dólar global tras la victoria de Trump en las últimas elecciones, brilló por su estabilidad relativa en 2024.
Hacia delante, el panorama se ve positivo para el sol, según la casa de inversiones andina. “Los fundamentos macro permanecen saludables, explicando el comportamiento relativo del PEN. Como lo hemos señalado a lo largo del último año, la visión constructiva sobre la moneda, así como su desempeño observado, se justifican en diversos factores”, indicaron.
Estos factores incluyen términos de intercambio que han traído cuentas externas sólidas y un superávit récord de balanza comercial; una deuda pública que se mantiene en niveles bajos; y elevados niveles de reservas internacionales. Además, agregaron, a la divisa peruana le juega a favor el éxito de la intervención del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP); la recuperación sostenida de la economía local –perfilada como la economía latinoamericana con mejores prospectos de crecimiento en América Latina, según Credicorp Capital–; y el éxito de las autoridades monetarias en el control de la inflación.
Hacia delante, la expectativa de la casa de inversiones es que el cruce de monedas se mantenga en torno a 3,75 soles por dólar este año, apoyado por fundamentos que aún se ven sólidos. Un nivel cercano a los 3,71 soles en los que cerró este lunes, según cifras del BCRP. “Nos mantenemos relativamente constructivos sobre el PEN”, indicó la firma, advirtiendo que esperan que haya volatilidad en la cotización en el corto plazo, “mientras la incertidumbre derivada de las políticas del gobierno Trump va cediendo”.
El dólar global
Mientras que, antaño, el consenso de mercado era que el dólar global iba a tender a la baja, ahora una combinación de factores lo mantiene fuerte. La firma de matriz peruana recalcó que “el consenso del mercado ha dejado atrás las perspectivas de un debilitamiento del valor relativo del dólar”.
Esto, explicaron, se debe a “las variaciones negativas en los agregados monetarios de EE.UU., la persistente demanda de dólares en economías emergentes y, más recientemente, por los efectos esperados en la economía mundial de la agenda de Donald Trump”. Por ahora, indicaron, la expectativa del mercado es una fortaleza persistente en la moneda estadounidense.
Eso sí, mirando hacia el futuro, los intereses cruzados que tiene la administración de Trump respecto al dólar global podrían tener un impacto en la trayectoria futura de Dollar Index, abriendo un espacio a la baja.
La contradicción no es menor, según delinea Credicorp Capital. “Ante la posibilidad de que competidores estratégicos de EE.UU. busquen una alternativa al dólar, Trump expresó su deseo de un dólar fuerte que siga siendo el eje del sistema financiero internacional. Al mismo tiempo, de cara a sus objetivos en materia de comercio exterior y reindustrialización, la administración Trump entiende que los actuales niveles del dólar les quitan competitividad a sus exportaciones”, según resumió el reporte.
Ante este escenario, la expectativa de la firma es que, aunque la demanda de dólares se mantendrá activa –debido a la nueva administración y la debilidad económica que se ve en Europa y China–, “la agenda económica del gobierno Trump buscará un nivel más bajo del dólar, estabilizándose probablemente cerca de los 104 puntos”.