Los mercados de valores han estado experimentando una mayor volatilidad en 2025, después de dos años de sólidos rendimientos que llevaron las valoraciones a niveles récord. La incertidumbre política y comercial ha generado una turbulencia significativa en el sector tecnológico, especialmente con la llegada de la inteligencia artificial (IA) de DeepSeek. Los aranceles impuestos por Estados Unidos a varios países han añadido otro nivel de complejidad a la situación.
A medida que avanzamos en el año, identificamos tres factores clave que influirán en los mercados. En primer lugar, los aranceles seguirán siendo una herramienta de negociación, pero creemos que solo se implementarán temporalmente hasta que se alcancen acuerdos políticos viables. En segundo lugar, el impacto de los aranceles en el consumidor estadounidense será limitado, ya que los fabricantes extranjeros ofrecerán descuentos para mantener su participación de mercado. Finalmente, Europa también enfrentará una ronda de aranceles estadounidenses.
La evaluación de las consecuencias de las disputas comerciales es un desafío para los inversores, especialmente debido a la incertidumbre sobre las medidas de represalia de otras naciones. Sin embargo, se estima que la inflación estadounidense aumentaría entre 0,5 y 0,6 puntos porcentuales este año debido a los aranceles. Todos los ojos están en la reacción de la Reserva Federal.
Nuestra recomendación es no tomar decisiones precipitadas en cuanto a las carteras de inversión. Esperamos que el crecimiento de las ganancias se expanda este año, lo que suele ir acompañado de un desempeño más diversificado del mercado. Esto subraya la importancia de diversificar la cartera más allá de las acciones estadounidenses de tecnología de gran capitalización. Vemos oportunidades en los segmentos cíclicos, donde la reciente rotación parece estar ganando terreno. Nuestras preferencias se inclinan hacia los sectores industriales, financieros y de mediana capitalización estadounidenses. También esperamos que las empresas de plataformas de software y aplicaciones sigan beneficiándose de la integración de IA en sus productos y ofertas.
Además, destacamos dos temas de largo plazo como alternativas en un portafolio diversificado: «Ciudades del futuro» y «Longevidad prolongada». El primero aborda los retos estructurales que enfrentan nuestras ciudades, desde el deterioro de la infraestructura hasta un parque inmobiliario envejecido, pasando por el auge del comercio electrónico, el teletrabajo y la creciente amenaza del cambio climático. En cuanto al segundo, este se basa en el incremento de la esperanza de vida, que ha aumentado 20 años desde principios de la década de 1960. Un mundo de adultos cada vez más longevos repercute inevitablemente en las pautas de consumo y provoca cambios involuntarios como consecuencia de la evolución de las aspiraciones vitales y las afecciones relacionadas con la edad.