La imposición de aranceles por parte del presidente Trump en 2025 podría tener un impacto significativo en la economía de la Unión Europea, dada su condición de uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos. Muchos países de la UE, especialmente Alemania, Irlanda y Bélgica, tienen importantes superávits de comercio exterior con Estados Unidos, lo que los hace especialmente vulnerables a nuevas barreras comerciales, explican en Freedom 24.
Unos aranceles más elevados aumentarán el coste de las exportaciones europeas a EE.UU., reduciendo su competitividad. Esto podría provocar una reducción de las ventas y de los beneficios empresariales, lo que a su vez obligaría a las empresas a recortar costes, incluidos posibles despidos y una menor inversión en nuevos desarrollos, defienden los expertos.
Los principales sectores económicos que se verían afectados por la imposición de aranceles son diversos y cruciales para la economía de la Unión Europea. En primer lugar, la industria del automóvil, donde fabricantes europeos como BMW y Volkswagen dependen en gran medida del mercado estadounidense. Un arancel del 25% sobre las importaciones de automóviles podría causar un aumento significativo de los precios para los consumidores en EE.UU., lo que reduciría potencialmente los beneficios en un 5% o más.
En el sector de los artículos de lujo, marcas como LVMH y Hermès podrían experimentar una disminución en sus ventas, ya que los aranceles elevarían los precios para los consumidores estadounidenses, afectando negativamente el crecimiento de sus ingresos. La industria y la fabricación, con empresas como Siemens y Airbus, también se enfrentarían a mayores costes y retrasos debido a la interrupción de la cadena de suministro generada por los aranceles. Finalmente, la agricultura y la alimentación, sectores clave que exportan productos como vino y queso a Estados Unidos, verían una reducción en la demanda de estos productos debido a los aranceles, lo que afectaría a las empresas agrícolas de la UE.
Algunas expectativas económicas muestran que el aumento de las barreras comerciales podría provocar un descenso del PIB de la UE de alrededor de un punto porcentual. Esto es especialmente tangible para las economías dependientes de la demanda exterior, como Alemania e Italia, donde el efecto negativo podría verse agravado por el estancamiento general del sector industrial.
Además de las consecuencias económicas directas, dicen en Freedom 24, el refuerzo de las medidas proteccionistas por parte de EE.UU. puede provocar represalias por parte de Bruselas, lo que no hará sino agravar la confrontación comercial y crear riesgos adicionales para las empresas europeas. La UE, centrada en los lazos comerciales mundiales, podría tener que intensificar las negociaciones con otros socios, como China, para compensar la pérdida de exportaciones a EE.UU.
En conjunto, los nuevos aranceles suponen un serio desafío para la UE, ya que amenazan con ralentizar el crecimiento económico, debilitar la posición de las empresas europeas en el mercado mundial y exacerbar aún más los desacuerdos comerciales con Washington, defienden los expertos.