Después de un 2024 récord para los ETF gestionados activamente, este año podrían seguir los beneficios; según el sitio ETF Building Blocks Channel muchos analistas del mercado pronostican que se mantenga el liderazgo de los ETF activos de renta fija para 2025.
Al inicio de este año los ETF activos que cotizan a nivel mundial tenían un récord de 1,1 billones de dólares en activos bajo gestión, y gran parte de ese tamaño corresponde a las tarifas que cotizan en EE. UU.
No obstante también las previsiones indican que la llamada «ley de los grandes números» entre en vigor para los ETF activos, por lo tanto llegar a 2 billones de dólares en activos bajo gestión podría ser más difícil que alcanzar la marca de 1 billón de dólares.
“Los ETF activos ofrecen todas las ventajas. Son rentables y ofrecen negociación intradía a un precio conocido, al igual que las acciones, además de ofrecer una mayor transparencia en las tenencias”, señaló Goldman Sachs Asset Management (GSAM).
«Sin embargo, a diferencia de los ETF pasivos que siguen un índice, la variedad activa es administrada por profesionales de la inversión con el objetivo de lograr resultados específicos, incluida la atención a temas de inversión como la sostenibilidad, la superación de un índice de referencia y la generación de ingresos», explicó la gestora.
Debido a que la Reserva Federal ha indicado que podría actuar con moderación cuando se trata de recortes de tasas de interés este año, de hecho ya inició una pausa que podría durar varios meses, los ETF activos de renta fija podrían ganar terreno entre asesores e inversores.
Después de todo, una gestión activa puede ser más receptiva que pasiva ante los desafíos de la política monetaria. Además, algunos expertos creen que la gestión activa y los bonos son la unión ideal.
“La inversión activa y la renta fija encajan naturalmente. El mercado de renta fija de 141 billones de dólares es vasto y está en expansión. Es complejo, con más de 3 millones de valores únicos en circulación en una variedad de tipos, vencimientos y calificaciones”, añadió GSAM.
«La combinación de la gestión activa puede proporcionar a los inversores un conjunto de herramientas únicas para navegar en el mercado de renta fija», concluyó GSAM.
“Los ETF activos permiten a los gestores responder a las condiciones cambiantes del mercado. Por ejemplo, ajustando la composición sectorial y las exposiciones de duración de una cartera. Proporcionan a los inversores los beneficios de la investigación fundamental especializada y la selección de valores ascendentes que pueden ayudar a identificar emisores bien posicionados para tendencias tanto cíclicas como estructurales”.