Es fácil convertirse en un inversor hiperenfocado. Con tanta información disponible sobre inversiones, es posible pasarse todo el tiempo siguiendo las sugerencias de los asesores, hojeando artículos financieros y analizando montañas de datos de rentabilidad para encontrar las inversiones más perfectas.
Pero no todo el mundo puede o quiere invertir así. Para los inversores que desean una opción menos intervencionista pero que les permita invertir de forma diversificada, los fondos indexados son una vía que merece la pena explorar.
¿Qué es un fondo indexado?
Un fondo indexado es un fondo que sigue un índice de mercado, como el S&P 500 estadounidense. Los fondos indexados están diseñados para reflejar la rentabilidad de un índice concreto, por lo que sus rendimientos deberían aproximarse mucho a los del índice. Normalmente -aunque no siempre- se gestionan de forma pasiva, lo que significa que el gestor del fondo índice apenas realiza ajustes diarios de las asignaciones del fondo.
En Morningstar ven varias ventajas estructurales para invertir en fondos indexados.
1.- Dado que los fondos indexados se comportan como el mercado al que replican, las sorpresas en la rentabilidad son mínimas.
2.- Los fondos indexados suelen ser más favorables fiscalmente que los fondos activos similares.
3.- Dado que los fondos indexados se gestionan de forma pasiva, sin selección activa de valores, a menudo resultan más baratos que otros fondos similares gestionados activamente. Pueden cobrar comisiones más bajas a los inversores.
4.- La gestión pasiva también significa que hay menos preocupaciones en cuanto a los efectos del riesgo de persona clave y los cambios de gestor de fondos.
«Un buen fondo indexado es un vehículo fiable de bajo coste», afirma Russel Kinnel, director de ratings de Morningstar. «Y los buenos fondos índice básicos también pueden ayudar a aumentar la exposición al mercado básico si una cartera cuenta con demasiadas inversiones periféricas», concluye.
¿Cómo elegir un fondo indexado en el que invertir?
En Morningstar ofrecen una lista de seis características en las que fijarse a la hora de evaluar fondos indexados:
1.- Representatividad: El fondo indexado debe ofrecer toda la gama de oportunidades disponibles para sus homólogos de gestión activa.
2.- Diversificación: Debe ofrecer una amplia gama de participaciones.
3.- Liquidez: Debe invertir en valores líquidos que sean fáciles de seguir.
4.- Transparencia: El fondo debe seguir un índice claramente definido que permita a los inversores anticipar su comportamiento en distintos entornos de mercado.
5.- Sensatez: Las carteras deben guiarse por fundamentos económicos sólidos.
6.- Baja rotación: Cualquier rotación de la cartera está limitada y gestionada por el índice.
Priorizar la clase de activos
Jackson aconseja que su enfoque no debe ser «qué fondo indexado quiero» sino «qué clase de activos quiero».
«Debido a que su gestión es pasiva, un fondo indexado está ligado a su clase de activos», asegura Jackson, que aconseja al inversor preguntarse dónde se quiere invertir y en qué clase de activos hacerlo: renta variable, renta fija, pequeña capitalización, gran capitalización, etcétera.
Atención a las comisiones
Lo siguiente que hay que mirar, según el experto, son las comisiones o el ratio de gastos. «Se busca la opción más barata», asegura, para después recordar el dicho de Jack Bogle: «‘Obtienes lo que no pagas’: No quieras que las comisiones se coman tu rentabilidad».
Tener en cuenta la ponderación del fondo
Un inversor también debería preguntarse cómo selecciona el fondo los valores y cómo los pondera. Los fondos indexados suelen estar diseñados con una ponderación por capitalización bursátil o contar con una ponderación equitativa entre sus integrantes.
Los fondos ponderados por la capitalización bursátil construyen sus carteras asignando a cada componente o acción del índice una ponderación relativa a su capitalización bursátil total. Esta estructura otorga un mayor impacto a las empresas más grandes.
Los fondos de igual ponderación otorgan a cada componente o acción del índice la misma ponderación en la cartera, independientemente de su tamaño. Esta estructura significa que los resultados no dependerán del rendimiento de una o dos grandes empresas. Sin embargo, como las empresas más pequeñas pueden experimentar una mayor volatilidad, esto puede reflejarse en los resultados del índice.
¿Debe elegir un fondo de inversión indexado o un ETF?
Hay dos formas en que los inversores pueden acceder a estrategias pasivas para invertir en fondos indexados: fondos de inversión o fondos cotizados (ETFs). Si se accede a los fondos indexados a través de un plan de jubilación patrocinado por una empresa, lo más probable es que esté comprando fondos de inversión.
Los fondos de inversión pueden tener requisitos mínimos de inversión, mientras que los ETFs no suelen contar con ellos. Los inversores que valoran la flexibilidad de negociación o que disponen de poco dinero para invertir pueden preferir un ETF.