Corren tiempos nefastos para los inversores uruguayos con la quiebra de Conexión Ganadera, una firma con 25 años en el mercado, que admite un “balance negativo” de 250 millones de dólares, es decir, pérdidas millonarias, en vacas, para unos 4.200 ahorristas.
Los fondos ganaderos son especialmente populares en Uruguay y estos días se compara esta crisis con algunas de las peores que ha sufrido el país, incluyendo el crack bancario de 2002. Sin duda, el paralelo es exagerado, pero con 3,4 millones de habitantes, 4.200 personas es mucho en el país sudamericano. Además, 2024 terminó cargado de escándalos financieros.
En una nota publicada en Linkedin, el economista Mayid Sáder Neffa resumía la situación: “El 2024 será recordado como el año en que colapsó la “inversión en la sombra” en Uruguay. Tres proyectos asociados a la ganadería, un importante desarrollador inmobiliario, dos proyectos asociados a las criptomonedas y dos más con el mercado de seguros y corretaje de bolsa, suman unos 800 millones de dólares de inversión y más de 7000 ahorristas que están viendo como realizan la pérdida de parte o todo el capital invertido”.
La “inversión en la sombra” se refiere a la inversión no regulada, en una plaza financiera tan dinámica a nivel global (para clientes extranjeros, fuertemente regulada) como paupérrima a la hora de ofrecer productos en el mercado local.
Tener la vaca atada
Uruguay tiene una vaca en su escudo nacional y, como país ganadero, está plagado de expresiones ligadas al sector, una de ellas es “tener la vaca atada”, que quiere decir tener la economía (o el sustento) resuelto. Es este clima, muchos ahorristas confiaron en las altas rentabilidades que ofrecía Conexión Ganadera e invirtieron entre 10.000 a 400.000 dólares.
Las ganancias prometidas eran del 10 al 15%. Una vez suscrito el contrato, la empresa compraba cabezas de ganado a nombre del cliente y lo hacían engordar, con lo cual se obtenía el precio de compra y los intereses.
Para garantizar la operación, el cliente recibía un número de registro del animal en el Ministerio de Ganadería. Pero ahí empezaron los problemas y hoy hay serías dudas sobre si esos registros fueron falseados o no, y cabe sospechar que muchos fondos no fueron invertidos en ganado. De hecho, los productores del sector aseguran que actualmente la rentabilidad de la ganadería en Uruguay tiene un rendimiento aproximado del 5%.
Polémica sobre la regulación
Desde diferentes sectores se apunta al Banco Central y a las autoriades uruguayas por la falta de control en el sector. Las firmas de inversión ganadera hacen publicidad y de todos era conocido el alto interés que prometían, muy por fuera de los promedios del mercado.
Pero lo cierto es que tanto Conexión Ganadera como las otras empresas de rubro no están registradas ante el Banco Central. Ante los cuestionamientos, la entidad emitió recientemente un comunicado.
“Desde el año 2018 el Banco Central del Uruguay ha realizado 11 actuaciones en empresas que ofrecen inversiones ganaderas. A partir de la publicidad de la oferta de este giro, y en el marco regulatorio que conduce la supervisión del Banco Central, la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) ha realizado supervisiones a efectos de verificar que las inversiones fueran efectivamente un contrato ganadero y no un depósito, préstamo individual, fondo de inversión u oferta pública de valores (instrumentos financieros) sin el debido registro del valor y su emisor”, señala la nota.
Pero el BCU considera que las empresas dedicadas exclusivamente a la cría y engorde de ganado o a la capitalización ganadera no son empresas financieras y por ello escapan a su jurisdicción. Así, según la entidad, sería necesaria una reforma legal en la materia.