Las tasas de interés en el mundo se elevaron significativamente como consecuencia de la pandemia y, desde entonces, el escenario con presiones constantes no se modifica, destacaron desde Banamex en un reporte reciente. Y, por supuesto, un mercado como el de Estados Unidos y su vecino, México, no son la excepción. De acuerdo con el Reporte Económico elaborado por la firma, en los próximos meses se registrará una disminución de las tasas de interés en ambos mercados, aunque con perspectiva de que se mantengan elevadas.
La pandemia fue un parteaguas en las curvas de tasas de interés, elevándolas significativamente. Lo anterior fue una disrupción total, ya que, entre 2010 a 2021, el mundo pasó por un periodo de tasas de interés bajas en general, pero los efectos de la pandemia llevaron a un cambio de escenario del que no se tiene fecha para su fin.
El largo periodo de tasas de interés bajas tendría su explicación, según Banamex, en las tasas de inflación controladas y cercanas a las metas de los bancos centrales, además de que hasta el año 2019 se registraban niveles de endeudamiento público estables.
Así, en el caso de Estados Unidos la tasa de corto plazo promedió niveles de 0,74%, mientras que la tasa de largo plazo más influyente en los mercados estadounidenses y mundiales, la de 10 años, reportó un promedio de 2,40%.
Para México, la tasa a 1 día se ubicó en 5,01% en promedio, con la de largo plazo promediando niveles de 6,60% en ese mercado.
Sin embargo, la pandemia lo cambió todo. «Las políticas fiscales expansivas para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre la actividad se tradujeron en fuertes incrementos en las razones deuda pública/PIB. Además, la reactivación económica posterior a la pandemia, problemas en cadenas de suministro y el repunte de precios de los energéticos ante el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania llevaron a un aumento significativo de la inflación», explicó Banamex.
«Estos factores, entre otros, ocasionaron que las tasas de interés se elevaran significativamente, a niveles no vistos en décadas y, además, las curvas se invirtieron durante 2023 y 2024», agregaron los analistas del banco mexicano.
En el contexto actual, la inflación ya se ha moderado y, como consecuencia, los bancos centrales comenzaron un ciclo de relajamiento monetario. Sin embargo, destacó Banamex, las tasas se han mantenido elevadas y la perspectiva es que se sigan ubicando en niveles por arriba de lo registrado en la década previa a la pandemia.
En este sentido, para Estados Unidos, los miembros de la Reserva Federal han mostrado un tono de elevada cautela y con una expectativa de menores recortes a lo previamente anticipado, ante el incremento en los riesgos inflacionarios al alza, así como la mayor resiliencia a la esperada de la economía.
«Nosotros estimamos que se llevarán a cabo únicamente dos recortes de 25 puntos base en 2025, con lo que la tasa de la Fed llegaría a 3,75-4,00% en diciembre, y proyectamos que para el cierre de 2026 disminuiría marginalmente para ubicarse en un nivel terminal de 3,00-3,25%. Por otro lado, para el caso de México, consideramos que, después de una disminución de 50 puntos base en febrero y otra en marzo (con riesgos a que se posponga a mayo), Banxico continuaría con disminuciones de 25 puntos base y la tasa cerraría en un nivel (aún restrictivo) de 7,75%, y llegaría hasta 7,25% al cierre de 2026. Vemos riesgos al alza ante la postura más restrictiva de la Fed, una inflación mayor que la estimada y volatilidad exacerbada en los mercados financieros», escribió Banamex en su reporte.
Banamex también espera que, en los próximos meses y después de un periodo en el cual la curva de rendimientos estuvo invertida tanto en Estados Unidos como en México, para los siguientes años esa tendencia se revierta y el spread entre las tasas de 10 y 2 años para el caso estadounidense regrese a terreno positivo, si bien ligeramente por debajo del promedio observado en términos históricos.
Escenario de riesgos
Los riesgos permanecen vigentes y algunos se han añadido, señaló Banamex. Si consideramos el caso de Estados Unidos, destacan dos factores que han presionado las tasas (sobre todo de largo plazo) al alza recientemente. Por un lado está el aumento de los niveles de deuda pública, que ha generado preocupaciones en torno a la posición fiscal de la mayor economía del mundo. Especialmente porque los elevados niveles de déficit se dan en un contexto de tasas de interés ya elevadas y con una economía en crecimiento.
Por esta razón, se han consolidado los pronósticos sobre tasas de interés reales a largo plazo más altas que antes de la pandemia y más similares a las prevalecientes antes de la crisis global de 2008.
«Por otro lado, en meses recientes, se ha incrementado el riesgo de la implementación de mayores aranceles y de menores impuestos con la administración de Trump, lo que ha llevado a mayor cautela en el proceso de normalización de la política monetaria de la Fed debido a las perspectivas económicas inciertas, y en particular al aumento en los riesgos inflacionarios. En este contexto, a pesar de los recientes recortes en la tasa de corto plazo, en la parte larga de la curva de tasas de interés de Estados Unidos se han reflejado movimientos al alza. Ello ha llevado a las tasas de largo plazo a máximos no vistos desde 2007 para los bonos de 10, 20 y 30 años, con lo cual las primas de riesgo por plazo (rendimiento adicional que exigen los inversores para aceptar el riesgo de asumir deuda a largo plazo) se encuentran ahora en su nivel más alto en una década«, explicó Banamex.
En México el escenario no es distinto: la prima de riesgo se ha incrementado en los meses recientes, debido a varios factores, que presionan las tasas de interés al alza.
«Primero, igual que en Estados Unidos, la inflación enfrenta nuevos riesgos al alza por la administración de Trump y las consecuencias de diversas políticas que ha anunciado en materia de comercio, seguridad y migración. Por su parte, los riesgos políticos internos han aumentado desde la segunda mitad de 2024 relacionados con el avance de la reforma judicial y eliminación de los organismos autónomos. A lo anterior se añaden los riesgos relacionados con la posición fiscal doméstica, ya que vemos poco factible que se concrete la consolidación fiscal planteada en el Paquete Económico 2025″, explicaron los analistas de Banamex.
«Todo lo anterior ha llevado a un incremento de los CDS, y que algunas agencias calificadoras cambiaran la perspectiva de la calificación soberana de México de ‘estable’ a ‘negativa’, elevando el riesgo de que se pierda el grado de inversión en el mediano plazo. Así las variables financieras se han deteriorado significativamente y destaca que el diferencial entre la tasa de 10 años de México y de Estados Unidos se ha ampliado de 525 puntos base en mayo de 2024 a alrededor de 570 puntos actualmente», concluyeron.