En opinión de Lars Gedlich, Senior Product Specialist Alternative Investments & Thematic Equities de DWS, y Tomoaki Fujii, Co-Chief Investment Officer de Nissay AM, las elecciones a la Cámara de Diputados de Japón en 2024 y los cambios de la política monetaria del Banco de Japón parecen haber influido en la percepción que los inversores tienen de las acciones japonesas. En nuestra última entrevista a gestores, hemos analizado con ambos dónde están las oportunidades de inversión y qué esperar del país para 2025.
¿Qué ayuda puede ayudar a que cambie la visión que los inversores tienen sobre Japón?
Por un lado, y tras las elecciones, la coalición gobernante del Partido Liberal Democrático y el Komeito perdió la mayoría, generando preocupaciones sobre la estabilidad política. Por otro lado, el Banco de Japón implementó su primera subida de tipos de interés en 17 años y, ante la posibilidad de futuras alzas, se percibe un mayor número de variables que podrían impactar tanto a la economía como a los tipos de cambio. Sin embargo, no creemos que la derrota del partido en el poder o los cambios en la política monetaria del Banco de Japón tengan necesariamente un impacto significativo en la economía japonesa o en los precios de las acciones.
¿Cómo impactan estos cambios en sus perspectivas para la renta variable japonesa?
Se espera que las empresas japonesas registren un nuevo crecimiento de beneficios el este año, lo que a su vez podría llevar al mercado bursátil japonés a superar los máximos alcanzados en julio de 2024. Se prevé que factores clave como el fin de la deflación, la reforma del gobierno corporativo y el mantenimiento de nuevos incentivos fiscales a la inversión para inversores particulares influyan en los precios de las acciones. Se calcula que los márgenes de beneficio históricamente bajos que han contribuido al bajo ROE de las empresas japonesas mejorarán con el fin de la deflación y la posibilidad de trasladar los costes a los precios de bienes y servicios. Además, la Bolsa de Tokio está presionando a las empresas con bajos PBR para que aumenten su valor corporativo. Se calcula que la afluencia de fondos de inversores particulares al mercado bursátil aumentará la profundidad del mercado y contribuirá a la acumulación de riqueza a largo plazo. Es probable que estos cambios estructurales apoyen al mercado bursátil japonés en el futuro.
¿Cree que las medidas implementadas contribuirán a hacer que la renta variable japonesa sea más accesible, comprensible y atractiva para los inversores?
Las reformas del gobierno corporativo han llevado a una reducción sustancial de las participaciones cruzadas entre empresas. Actualmente, la mayoría de las empresas que cotizan en el Prime Market tienen consejos de administración con al menos un tercio de consejeros externos independientes, estableciendo una base sólida para incrementar el valor corporativo desde una perspectiva objetiva. Las empresas también están aumentando la recompra de acciones para impulsar el ROE, alcanzando niveles récord.
El nuevo Nippon Individual Savings Account (NISA), un sistema de incentivos fiscales a la inversión para inversores particulares, ha ampliado significativamente sus límites de inversión, con más de 20 millones de nuevas cuentas creadas. Además, este 2025, las empresas que coticen en el Prime Market deberán publicar sus resultados financieros en inglés simultáneamente con el japonés, lo que mejorará la comodidad para los inversores extranjeros. La Bolsa de Tokio ha ampliado su horario de negociación en 30 minutos, mejorando aún más la accesibilidad. Por otro lado, por iniciativa del ex primer ministro Kishida, los fondos públicos de pensiones, que hasta ahora no habían firmado, se han adherido a los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas (UN PRI). Se prevé que esta medida fomente una mayor concienciación sobre los criterios ASG entre los principales propietarios de activos.
En 2024, la renta variable japonesa ha mostrado un comportamiento extraordinario, alcanzando niveles no vistos en más de tres décadas. ¿Qué factores les han favorecido? Por el contrario, ¿qué contratiempos podrían encontrar?
En 2024, el mercado bursátil japonés mostró una tendencia alcista, especialmente en la primera mitad del año, alcanzando su punto máximo en julio. Esto fue impulsado por la fortaleza de la economía estadounidense, que resultó en un dólar más fuerte y un yen más débil, beneficiando significativamente las ganancias corporativas de las empresas exportadoras. Además, el aumento de los tipos de interés a largo plazo en Japón favoreció sectores como el bancario, que experimentó una notable actividad de compra. Asimismo, las expectativas generadas por las reformas de los ratios PBR en Japón alentaron a los inversores internacionales a incrementar el valor de las acciones de empresas con ratios PBR bajos.
Sin embargo, la rápida depreciación del yen llevó al Banco de Japón a implementar una subida de tipos en julio. Además, los comentarios estrictos del gobernador Ueda generaron un marcado retroceso en el mercado. Esto pone de manifiesto que las fluctuaciones del yen, condicionadas por la inflación en Estados Unidos y las tendencias de los tipos de interés, podrían provocar correcciones a corto plazo en los precios de las acciones japonesas.
¿Cuáles son sus perspectivas para esta clase de activos en 2025?
En 2025, se espera que el mercado bursátil japonés mantenga su solidez general, con posibilidades de superar los máximos registrados en julio de 2024. Durante la primera mitad del año, los incrementos salariales aplicados por las empresas serán más evidentes, con un crecimiento de los salarios proyectado en un rango de dígito bajo a dígito medio. Esto, junto con aumentos en los precios de bienes y servicios, podría fortalecer el crecimiento de los beneficios corporativos. Se prevé que las empresas continúen utilizando sus cuantiosas reservas de efectivo para programas de recompra de acciones, reforzando así el valor para los accionistas. No obstante, será importante prestar atención a las decisiones de la nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos. Mientras que medidas como recortes fiscales y desregulación podrían beneficiar a las acciones japonesas, la implementación de mayores aranceles o un repunte en las preocupaciones por la inflación estadounidense podrían generar presión vendedora. En cualquier caso, se espera que las recompras de acciones por parte de las empresas y las adquisiciones de inversores individuales brinden apoyo al mercado en momentos de volatilidad.
Según su experiencia y perspectiva, ¿dónde se encuentran actualmente las oportunidades en la renta variable japonesa? ¿En qué tipos de empresas?
Consideramos que el mercado bursátil japonés ofrece numerosas oportunidades de inversión atractivas en este momento. Particularmente, destacan aquellas empresas que probablemente incrementen su valor corporativo gracias a las reformas de gobernanza en curso. Específicamente, las empresas con ratios PBR bajos y amplias reservas de efectivo, así como aquellas con filiales cotizadas, son candidatas a captar la atención del mercado. Estas empresas están mejorando la eficiencia de su capital y fortaleciendo los retornos a los accionistas, lo que contribuye al aumento de su valor corporativo. Adicionalmente, las compañías orientadas a la demanda interna están bien posicionadas para beneficiarse de medidas gubernamentales destinadas a fomentar el aumento de salarios y el consumo doméstico. Sectores como el comercio minorista y los servicios están mostrando un sólido desempeño gracias al crecimiento de los salarios reales, y es probable que esta tendencia continúe.
Por otro lado, el sector financiero y bancario también es digno de mención, ya que los aumentos en los tipos de interés podrían mejorar significativamente sus márgenes de beneficio. En cuanto a las empresas exportadoras y los fabricantes, seguirán siendo relevantes, pero será crucial gestionar eficazmente los riesgos asociados a cambios en el entorno externo, como las políticas arancelarias de Estados Unidos y las tensiones comerciales.
En comparación con las acciones estadounidenses o europeas, ¿qué puede decirnos sobre la valoración de la renta variable japonesa?
Consideramos que las acciones japonesas están relativamente infravaloradas, especialmente en comparación con el mercado estadounidense. Por ejemplo, el ratio precio-beneficio (PER) proyectado para el índice TOPIX está en torno a 13 puntos, mientras que el del S&P 500 supera las 22 veces. A medida que las empresas japonesas continúen mejorando su gobernanza corporativa y eficiencia en el uso del capital, y atraigan mayor atención de inversores nacionales e internacionales, es probable que la brecha de valoración entre las acciones japonesas y estadounidenses disminuya. Por lo tanto, consideramos que las acciones japonesas representan una atractiva oportunidad de inversión debido a su infravaloración actual.