Si comparamos el Henderson Global Investors de hace unos años con el de hoy, la imagen es casi irreconocible. Desde su condición de gestora basada en Reino Unido, dedicada casi exclusivamente a la gestión de activos europeos y enfocada hacia un inversor más local (o, a lo sumo, continental), la entidad lleva unos años inmersa en un proceso de fuertes cambios que le han convertido en una gestora global, con una base de inversores internacionales y con una huella de distribución que se extiende por todo el planeta, desde Chicago hasta Singapur o Hong Kong (con escasas excepciones, como el mercado africano). De hecho, cuenta con más de 900 empleados en 19 lugares del mundo, repartidos entre Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico.
Sus adquisiciones le han llevado por este camino de crecimiento, internacionalización y diversificación de su negocio: compró Gartmore en 2011, lo que le dio una potente base para gestionar activos alternativos; tomó una participación en 2013 en la gestora australiana especialista en recursos naturales 90 West AM; ese año compró la también australiana especialista en alternativos y materias primas H3 Global Advisors; y un año después se hizo con la estadounidense Geneva Capital Management (especializada en acciones de crecimiento de pequeña y mediana capitalización). Todo para diversificar sus activos pero también para convertirse en un actor totalmente global.
Y en esa línea, su objetivo a medio plazo es construir una infraestructura de inversión y también un front office global, según explica en una entrevista a Funds Society Greg Jones, responsable de distribución retail para EMEA y Latinoaméricade la gestora. “Hace unos cinco años apenas teníamos negocio fuera de Reino Unido”, dice; pero ahora las cosas han cambiado mucho.
Una de las patas más claras en ese deseo de globalización está en Estados Unidos: “Estados Unidos es el mercado con mayores ahorros, empezamos hace 12 años a través de un crecimiento puramente orgánico construido en torno a tres estrategias de renta variable. Es un mercado donde es difícil competir y has de ofrecer algo diferente y por eso nos centramos en la bolsa internacional”. Ahora, sus planes no solo pasan por mantener un crecimiento orgánico más fuerte sino por construir una auténtica “fábrica de gestión” en el país, en línea con la estrategia fijada en los últimos años de construir capacidades de distribución con una base global y alineada con la gestora. “Queremos construir front offices y tener capacidades de distribución locales”, explica. En este sentido, Jones adelanta que en Miami contratarán próximamente a una persona para desarrollar sus planes y cubrir el mercado estadounidense offshore.
Y es que Henderson GI apuesta con fuerza por el mercado offshore de EE.UU., una de las mayores áreas de interés. “Para un emprendedor latinoamericano, estos mercados son más estables desde un punto de vista político y es natural que se movilicen hacia centros offshore en EE.UU., y no solo Miami”, recuerda el experto.
De forma global, sus planes pasan por contratar a más de una veintena de personas a lo largo de los próximos años, la mayoría de los cuales podrían incorporarse entre 2015 y 2016, para cumplir los objetivos de su plan estratégico que pretende llevar a la gestora, en 2018, a doblar sus activos bajo gestión (los activos que tenía en 2013, de 76.600 millones de euros). La entidad pretende crecer tanto en la parte de distribución como en la institucional y contar con una base equilibrada.
Latinoamérica: otra clave de este viaje
Además de EE.UU., otro punto clave de ese viaje global es Latinoamérica, donde el negocio de Henderson GI ha evolucionado mucho desde que atrajeran a su primer cliente, cuya fortuna nació en el negocio de ferrocarriles en la región, y que pretenden quintuplicar en unos cinco años. “Hace dos años y medio no teníamos activos en Suramérica y ahora contamos con 2.000 millones. En cinco o seis años, nuestros planes pasan por contar con unos 10.000 millones”, explica, muy confiado en el potencial de crecimiento que ofrece la región.
¿Las razones de esa confianza? “Es un mercado atractivo porque es muy abierto, para mí es más atractivo que Asia”, dice Jones. “Es más modesto en términos de activos bajo gestión pero la base de inversores está más europeizada, debido a su historia. Además, el horizonte temporal de inversiones en Asia es más cortoplacista y el turn over es más mayor que en Europa o Suramérica”, explica. Otros factores que apoyan la historia de Latinoamérica residen en su demografía y la obligatoriedad en algunos países del ahorro privado en planes de pensiones. Y en las capacidades de las que carecen. “Las capacidades de gestión de renta variable, especialmente global y europea, son aún muy bajas en la región y ahí vemos una oportunidad de dar a conocer nuestro rango de renta variable internacional en un estadio muy temprano”, asegura Jones.
En el mercado de pensiones, el gran cliente y la prioridad de la gestora es Chile, ante el atractivo marco regulatorio, político, el tamaño del mercado y su apertura. Jones destaca también las interesantes oportunidades en Perú y Colombia: en Perú, Henderson GI es la gestora activa más presente en sus fondos de pensiones. Con todo, en esos mercados está aumentando el interés por la gestión pasiva, que se toma de forma estratégica cuando en su opinión debe ser táctica. Sus planes también pasan por las afores mexicanas. Con todo, y teniendo en cuenta que el mercado institucional y de las pensiones en LatAm es un mercado más volátil que el retail, el éxito de la gestora es llegar también a ese cliente de distribución y crecer de forma sostenida en este segmento, algo que está consiguiendo.
Para seguir creciendo en LatAm, la entidad cuenta con socios en distintos mercados como Santander, que a través de su gama Select distribuye los fondos de Henderson en países como México o Brasil. Eso sí, según Jones, Brasil actualmente ha pasado a un segundo plano en su lista de mercados prioritarios: “Hay muchas gestoras que están cerrando; para tener éxito en ese mercado hay que competir con unos altos tipos de interés domésticos y si no eres capaz, no tiene sentido. Además, es un mercado muy cerrado y complicado, no tenemos prisa”.
Un rango de productos diferenciados y gama diversificada
Para lograr sus objetivos, el experto no pierde la perspectiva de la idiosincrasia de su inversor y sus diferentes demandas. “En Latinoamérica el inversor principalmente busca crecimiento, acostumbrado a invertir en sus mercados locales y con ese sesgo emergente: el crecimiento será el tema que domine en los próximos de cinco a diez años”. Mientras, en Europa el tema de income es más fuerte, al igual que en EE.UU., donde hay una gran demanda por vehículos que ofrecen altos dividendos, a medida que la población envejece. “Pero en Latinoamérica el inversor es más joven, ha de ahorrar de forma obligatoria en fondos de pensiones y existe un gran apoyo estructural para las inversiones que buscan crecimiento a largo plazo”, explica Jones.
Y es que otro de los grandes cambios de Henderson Global Investors en los últimos años ha sido la diversificación de su gama de productos: desde la renta variable (que suponía el 99% de sus activos en 2009) a una gama mucho más variada (en la que el peso de la renta variable representa en torno al 60%, y en la que los productos de renta fija (con en torno al 22% y capacidades reforzadas), multiactivos y alternativos han ganado peso, una tendencia que continuará en los próximos años). Así, Henderson GI ha pasado desde una fase en la que estaban más concentrados en la inversión a escala europea (y en renta variable) a otra en la que tratan de añadir valor invirtiendo en todo tipo de mercados, desde renta variable global a renta fija o deuda de mercados emergentes.
“Hay gestoras en las que, ante la buena marcha de un fondo, se les da confianza y el beneficio de la duda cuando lanzan nuevos productos, aunque no haya un histórico de rentabilidades. Nosotros no estamos aún en ese punto pero el 83% de nuestros fondos batieron a sus índices con un horizonte de tres años y estamos construyendo la infraestructura de distribución necesaria”, destaca Jones, que tiene ese objetivo de que se les dé el beneficio de la duda cuando innoven. Algo que hacen a menudo y cuyo proceso ha cambiado en los últimos años (la generación de la idea puede venir de gestores o equipo de ventas, ha de pasar por el grupo de Estrategia de producto y por un comité de implementación antes de su lanzamiento).
Esa innovación fue fuerte en 2014, con el lanzamiento de un fondo de renta variable global centrado en el income (un segmento donde podrían generar más productos), otro de recursos naturales globales (bajo el convencimiento de que la inflación de largo plazo y el crecimiento de la población impulsarán la demanda de recursos naturales); y varios fondos de crédito, entre ellos uno centrado en el mundo emergente, un área “que aún ofrece valor”. De cara al futuro, según Jones, las novedades de producto podrían centrarse en los segmentos de deuda emergente global, renta variable (tanto en Europa como Latinoamérica) y productos alternativos líquidos (en el espacio institucional).
Y todo con una gestión activa. “Una gestión activa no trata de batir a un índice todos los días… se trata de inversiones estratégicas de largo plazo, mientras la gestión pasiva es más táctica y cortoplacista. Hemos de educar en esto a los inversores”, apostilla.