César Perez, director global de Estrategia de Inversión de Banca Privada de J.P. Morgan, ofrece varias ideas de inversión, centrándose en la economía global y la batalla entre crecimiento y deflación. La economía global avanza a diferentes velocidades, y mientras Estados Unidos se prepara para endurecer su política monetaria, Europa y Japón marchan en dirección contraria. Éstas son sus seis ideas basadas en la situación económica:
1. El crecimiento global se recupera
El crecimiento global se prevé que alcance un 3,5% en 2015. Los mercados desarrollados encabezan este incremento en el crecimiento. Los mercados emergentes todavía crecen pero menos rápido que el pasado año. Como consecuencia, «preferimos los mercados desarrollados más que los emergentes desde una perspectiva de inversión».
2. Es probable que los mercados financieros globales sigan volátiles
El crecimiento económico sano debe apoyar los beneficios empresariales en los mercados desarrollados, por lo que serán una clave de inversión este año. A diferencia de 2014, la probabilidad de un escenario central es menor y el riesgo de un evento excepcional (tail risk) será más alto, para los escenarios positivos y negativos. En Europa, el rápido crecimiento del crédito podría tener un impacto positivo. Un riesgo creciente de inestabilidad política puede ser un evento negativo, especialmente con varias elecciones previstas en el área euro (incluidas las elecciones generales en España).
3. La economía estadounidense está en la mitad del ciclo y marca el camino
Los datos económicos han sido consistentemente fuertes, incluyendo 11 meses consecutivos de las plantillas no agrícolas por encima de 200.000, un rápido descenso de la tasa de desempleo, un aumento en las ventas de vehículos y las encuestas empresariales apuntando hacia arriba. Mientras que los múltiplos de los activos son más altos en Estados Unidos que en otras regiones, la tasa de crecimiento y los fundamentales económicos aparecen relativamente más fuertes.
4. Europa disfrutará de varios factores de crecimiento en 2015
Entre ellos, la mejora de la confianza del consumidor, la caída de las rentabilidades de los bonos, la depreciación de la moneda y menores precios energéticos. Estos factores impulsarían los beneficios corporativos y el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), y favorecerán el aumento del consumo doméstico. La baja inflación afecta a toda la región y es ya un riesgo significativo. El Banco Central Europeo (BCE), deberá enfrentarse a una continua incertidumbre política, que podría ralentizar la agenda de reformas en algunos países y reducir el crecimiento. Mientras, el programa de QE del BCE actuará como una red de seguridad durante un tiempo mientras los inversores esperan que la incertidumbre política en la región se clarifique.
5. Entre los mercados desarrollados, Japón sigue siendo una apuesta
A pesar del débil crecimiento del PIB, hay señales de que Abenomics está funcionando. La inflación y las expectativas están por encima de cero, y el empleo de jornada completa y los salarios crecen al ritmo más rápido de los últimos años. “Creemos que la reflación y las compras de activos por el Banco de Japón son buenas noticias para los inversores en acciones japonesas. Nosotros nos centraríamos en negocios que hayan mejorado sus ganancias notablemente. Las valoraciones de las acciones también parecen atractivas”.
6. Esperamos que los bajos tipos de los bonos permanezcan en todo el mundo
La Reserva Federal norteamericana (Fed) subirá probablemente los tipos de interés gradualmente desde la segunda mitad del año. El crecimiento de los salarios aun no ha alcanzado el objetivo de la Fed y la inflación permanece lo suficientemente baja como para que la Fed sea paciente. Las economías del mundo están repuntando a diferentes velocidades y creemos que los tipos de interés estadounidenses son más un reflejo del sentimiento global que los fundamentales económicos. Pese al entorno de bajos tipos de interés, “creemos que los inversores deben ser prudentes al invertir en créditos high-yield en el sector energético por la reciente caída del precio del petróleo”. Además, los tipos de interés europeos y estadounidenses es probable que continúen divergiendo, reforzando el potencial de rentabilidades de gestores agnósticos a la renta fija.