Dada la alta densidad de población, el tráfico, el trazado urbano y los grandes desniveles, parece que más de una gran ciudad de América Latina está implantando la utilización de los teleféricos como medio de transporte público alternativo, con la finalidad de descongestionar el tráfico. ¿Nos moveremos en el futuro por las ciudades en cabinas colgando de cables y movidas eléctricamente? Parece que sí. Ya son varias las ciudades de América Latina que lo permiten.
Medellín fue la primera ciudad en inaugurar una línea de teleférico, integrada en su sistema de transporte público, según publica el portal inmobiliario idealista.com. Con tres líneas ya en funcionamiento en 2011, la inversión total estimada era de 43 millones de dólares para la puesta en marcha de un total de seis líneas, que supondrían un ahorro de 157.000 toneladas de emisiones de CO2. En Medellín, muchas de las barriadas se extienden por las empinadas laderas del Valle de Aburrá y los teleféricos conectan los barrios situados en la parte alta del valle con el centro de la ciudad, donde ya es posible moverse en metro. Gracias a la construcción de esta infraestructura, la ciudad ganó el Sustainable Transport Award 2012.
En Colombia y Venezuela ya están operativos, en Perú se está planteando llevar el sistema a todas sus regiones y en México ya se han dado a conocer tres iniciativas para Ciudad de México y sus alrededores. En Venezuela, el Metrocable de Mariches de Caracas presta servicio a más de 90.000 personas diarias a lo largo de 4.79 kilómetros, desde diciembre de 2012; mientras que en Perú, en el mes de mayo de 3013 se anunció la construcción de 24 líneas de teleférico con una inversión de 48 millones de dólares que, en el caso de Lima, se integrarán en la red de transporte público.
El objetivo del teleférico fue, inicialmente, servir de puente entre un lugar de difícil acceso y el ferrocarril y ya se construían a principios del siglo XX. Uno de los primeros teleféricos fue construido en 1914 para dar acceso a los pasajeros de un ferrocarril a la ciudad de Berna. El más alto y largo del mundo es el teleférico del Parque Sierra Nevada de Mérida en Venezuela, construido en cuatro tramos. Pero veremos más, dice el portal idealista.com.