A lo largo de 2024, el mercado de small y mid caps europeas ha comenzado a mostrar señales claras de recuperación, tras varios años marcados por retiros de capital significativos y desafíos macroeconómicos. Si bien la incertidumbre global ha seguido siendo un factor determinante, el retorno neto de más de 1,6 mil millones de euros hacia estos activos, acumulado desde principios de este año, refleja un cambio positivo en la percepción de los inversores. Este flujo indica una renovada confianza en las oportunidades de crecimiento que ofrece este segmento, especialmente en un momento donde las valoraciones son particularmente atractivas.
La propuesta de valor de las empresas de pequeña y mediana capitalización reside en su capacidad de especialización e innovación, cualidades que las hacen menos dependientes de los ciclos económicos generales. Analizando qué sectores convendría seguir de cerca, dada su capacidad de resiliencia y potencial, destacaríamos tres: software industrial, las tecnologías médicas y las soluciones climáticas. En primer lugar, en el segmento del software, por ejemplo, las empresas han mantenido incrementos de ingresos entre el 10% y el 30% trimestralmente, gracias a su capacidad para ofrecer soluciones críticas en un entorno cada vez más digitalizado.
De manera adicional, el sector tecnológico, y en particular el de semiconductores, continúa siendo estratégico para Europa, no solo por su peso económico, sino también por su relevancia geopolítica. La región está redoblando esfuerzos mediante iniciativas como el «Chips Act», con una inversión de 43.000 millones de euros, destinada a reforzar la producción y retener talento en un mercado global competitivo.
Asimismo, en el ámbito de las tecnologías médicas, el ajuste de inventarios que siguió a la sobre-demanda durante la pandemia ha ralentizado el crecimiento en áreas como la biotecnología, pero ya se observan signos de normalización. Empresas centradas en consumibles y tecnología de vanguardia están retomando su camino de expansión, impulsadas por la necesidad de optimizar los sistemas de salud y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Por otro lado, en las tecnologías climáticas, la adopción de sistemas como las bombas de calor, que son entre 3 y 5 veces más eficientes que las soluciones tradicionales, sigue siendo un motor estructural de crecimiento. Aunque este segmento ha enfrentado un ajuste de inventarios a inicios de año, la transición hacia una economía más sostenible asegura su relevancia a largo plazo.
Desde una perspectiva más amplia, la coyuntura económica actual ofrece elementos sólidos para el optimismo. Aunque sectores tradicionales han enfrentado retos derivados de la desaceleración de la demanda, las expectativas para 2025 son positivas. La normalización de inventarios y la estabilización de factores exógenos, como las tensiones comerciales y las políticas monetarias, crean un entorno más favorable para la inversión.
En conclusión, el segmento de small y mid caps europeas se posiciona como una oportunidad estratégica en un mercado global en transformación. Identificar empresas con un alto componente de innovación, resiliencia operativa y un enfoque en nichos de mercado será clave para capturar el valor que este segmento puede ofrecer en los próximos años.
Tribuna de Francisco Rodríguez d’Achille, socio y director de Lonvia Capital.