El 84% de las empresas globales financieras entrevistadas para la realización de un informe de Nasdaq planean aumentar su exposición de inversión a América Latina durante los próximos 12 a 24 meses. A pesar de esta firme intención, el 59% de los encuestados citan los problemas de estructura del mercado como una barrera importante.
La fragmentación, los errores de procesamiento y la falta de estandarización son obstáculos clave que deben abordarse para desbloquear estos flujos de inversión, señala el documento de Nasdaq realizado en colaboración con The Value Exchange.
La información proviene de entrevistas con unas 100 empresas: inversores en gestión de patrimonio en un 52%, inversores institucionales en un 18%, brokers en un 16% y bancos custodios en un 14%.
El 70% de los encuestados identificaron el alto costo de la variación regional en los procesos y plataformas como un bloqueador significativo. Esta variación genera altos costos operativos y riesgos, en particular para los inversores institucionales que necesitan mantener diferentes modelos operativos para cada mercado.
El 61% de los encuestados experimenta altos niveles de préstamos fallidos/recalls y el 67% enfrenta fallas en la liquidación debido a las bajas tasas de procesamiento directo (STP). La falta de automatización en STP es un problema crítico, en particular para los inversores patrimoniales, que informan tasas de STP por debajo del 55% en todos los mercados latinoamericanos.
Gestionar la complejidad de los mercados latinoamericanos requiere recursos significativos, lo que equivale a alrededor de tres veces la cantidad de personal a tiempo completo para los inversores patrimoniales e incluso más para los inversores institucionales. Esta complejidad genera altos costos fijos y limita las economías de escala, lo que dificulta que las empresas más pequeñas operen de manera eficiente.
Los encuestados esperan ahorros significativos con la armonización de procesos y estándares de mensajería en todos los mercados, con mejoras potenciales en las pérdidas y ganancias de hasta un 21% en áreas como movimientos de garantías y acciones corporativas. Existe una clara demanda de estandarización y regionalización para reducir costos y mejorar la eficiencia.