La electricidad transformó la sociedad, pero le llevó 40 años hacerlo. La IA puede lograr lo mismo, pero a un ritmo más rápido, es la conclusión a la que llega el informe de MAN AHL,»AI in Asset Management: A Lightbulb Moment». Dicho informe examina cómo la inteligencia artificial (IA), especialmente la IA generativa, está transformando la gestión de activos.
“La electricidad es uno de los inventos más poderosos de la historia humana. Transformó todos los aspectos de la sociedad, desde la comunicación y el transporte hasta la industria y el entretenimiento. También permitió la creación de nuevas tecnologías que revolucionaron el mundo de las finanzas, como el telégrafo, los teletipos bursátiles, las calculadoras y las computadoras”, explican desde la entidad.
Hoy en día, según destacan desde la firma, estamos presenciando una transformación similar con la llegada de la inteligencia artificial (IA), especialmente la IA generativa, que puede crear nuevas características antes inimaginables.
“La IA generativa ciertamente aún no ha reemplazado a los investigadores o gestores de carteras, ni ha creado un sistema completamente nuevo para obtener un rendimiento superior al del mercado. Sin embargo, lo que ha logrado es aumentar la productividad, permitiendo que los analistas cuantitativos («quants») dediquen más tiempo a generar alfa”, señala el estudio. “Hasta ahora, nos hemos centrado en las oportunidades. A continuación, destacamos algunas de las lecciones clave de nuestra experiencia con la IA generativa”, explican los expertos de la firma.
Según el informe, las respuestas de ChatGPT no siempre son completamente confiables. Para mitigar el impacto de las «alucinaciones» o respuestas inexactas, desde MAN AHL utilizan herramientas que indican dónde se encuentra la información en el texto original, lo que facilita la verificación humana. Lo mismo ocurre con el código, que solo es un prototipo y requiere verificación humana.
“Si ChatGPT no puede realizar bien una tarea, a menudo se debe a una indicación mal especificada. Perfeccionar las indicaciones requiere recursos significativos, ensayo y error, y técnicas específicas. ChatGPT no puede desglosar y ejecutar problemas complejos de forma lógica en una sola vez. La “ingeniería de IA” efectiva implica dividir los proyectos en tareas más pequeñas, cada una manejada por instancias especializadas de ChatGPT con indicaciones y herramientas personalizadas. El desafío es integrar estos agentes para resolver problemas complejos”, añaden desde la entidad.
Es crucial comprender las capacidades y limitaciones de ChatGPT. Los escépticos deben ver sus fortalezas, mientras que los entusiastas necesitan conocer sus fallas. Un uso efectivo requiere aprender a interactuar con el modelo y entender su entrenamiento y funcionamiento.
En conclusión, Man AHL sugiere que la IA, si se adopta y usa correctamente, puede cambiar el juego en la gestión de activos en una década, acelerando la innovación y mejorando el desempeño.