Los españoles encuestados en agosto de 2024 consideran que el cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el país, según la Encuesta Anual sobre el Clima encargada por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). El 95% de los españoles—una de las cinco cifras más elevadas de los Estados miembros de la UE— apoya la adopción de medidas para hacer frente a los efectos del cambio climático, y la mayoría de ellos cree que invertir ahora en adaptación también evitará mayores costes en el futuro. La publicación forma parte de las actividades anuales del BEI para la COP, y la encuesta se realizó antes de las recientes inundaciones en España.
Entre los resultados princiales destaca que el 95% de los encuestados españoles afirma que es importante que su país se adapte al cambio climático, mientras que el 66% declara que es una prioridad. El 88% está de acuerdo en que es necesario un gasto inmediato en adaptación al cambio climático para evitar costes aún mayores en el futuro.
A medida que las catástrofes naturales aumentan en frecuencia y gravedad, el coste económico del cambio climático sigue creciendo drásticamente. Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Europa es actualmente el continente que está experimentando un proceso de calentamiento más rápido, y se prevé que los fenómenos meteorológicos extremos aumenten conforme suba la temperatura global. Este mayor número de fenómenos meteorológicos extremos plantea una amenaza significativa para las infraestructuras y la estabilidad del abastecimiento mundial de agua y alimentos, lo que subraya la urgente necesidad de estrategias globales de adaptación al cambio climático.
“Como han demostrado las trágicas inundaciones en España, el impacto del cambio climático a través de fenómenos meteorológicos extremos es una terrible realidad. Resulta apremiante invertir en resiliencia y adaptación, así como en mitigación de los efectos del cambio climático. Una transición ordenada es también la opción más rentable desde el punto de vista económico. Cada euro invertido en prevención y resiliencia ahorra entre cinco y siete euros de gasto en reparar los daños”, ha declarado, Nadia Calviño, presidenta del BEI.
El BEI ha publicado su séptima Encuesta Anual sobre el Clima, en la que se recogen las opiniones de más de 24.000 encuestados de toda la Unión Europea y Estados Unidos acerca del cambio climático. En España, 1004 personas participaron en la encuesta, realizada en agosto de 2024.
Los encuestados españoles consideran que el cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el país. El 95% (muy cerca de la media de la UE que se sitúa en el 94%) reconoce la necesidad de adaptarse al cambio climático. Dos tercios (66%, 16 puntos por encima de la media de la UE del 50%) consideran que la adaptación al cambio climático es una prioridad en España en los próximos años, y el 29% piensa que es importante.
La adaptación al cambio climático también se considera una importante inversión a largo plazo: el 89% (frente a la media de la UE del 86%) afirma que invertir en adaptación al cambio climático puede ayudar a crear empleo e impulsar la economía local. El 88% (frente a la media de la UE del 85%) cree que la adaptación al cambio climático exige invertir ahora para evitar mayores costes en el futuro.
Por otro lado, los españoles afirman que su experiencia personal con fenómenos meteorológicos extremos acrecienta su sensación de urgencia por actuar: el 89% (9 puntos por encima de la media de la UE) ha sufrido al menos un fenómeno meteorológico extremo (calor extremo, olas de calor, sequías, incendios forestales o inundaciones) en los últimos cinco años.
Las consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos son tangibles y diversas: el 66% de los encuestados españoles mencionó haber sufrido al menos una consecuencia directa a causa de fenómenos meteorológicos extremos. El 27% padeció problemas de salud, el 20% asistió a la destrucción de bosques o espacios naturales cerca de sus casas, el 18% sufrió problemas de agua potable y el 17% tuvo que hacer frente a interrupciones del transporte.
En este contexto, los españoles son conscientes de la necesidad de adaptarse: el 78% de los españoles (frente a la media de la UE del 72%) reconoce que tendrá que adaptar su estilo de vida a causa del cambio climático. El 40% (frente a la media de la UE del 35%) cree que tendrá que trasladarse a un lugar menos vulnerable al clima (a nivel local o en el extranjero) para evitar inundaciones, incendios forestales u otros fenómenos meteorológicos extremos. El 35% (siete puntos por encima de la media de la UE) afirma que tendrá que trasladarse a una región o país más frío.
En cuanto a la pregunta de quién debe pagar por la adaptación al cambio climático, el 40% cree que todos deben pagar por igual. Un tercio (33%) considera que los costes deberían correr a cargo de las empresas y sectores que más contribuyen al cambio climático. El 12% opina que las personas más ricas deberían sufragar los costes mediante impuestos más elevados.
En cuanto a quién debe beneficiarse primero de la ayuda para adaptarse, el 38% (similar a la media de la UE) cree que todos deben beneficiarse por igual. El 30% considera que hay que dar prioridad a las personas mayores. El 23% opina que las personas que viven en zonas de alto riesgo deberían ser las primeras en beneficiarse.
La preocupación sobre quién debe beneficiarse de las ayudas a la adaptación va más allá de las prioridades nacionales. El 65% de los españoles encuestados (ocho puntos por encima de la media de la UE del 57 %) reconoce la necesidad de apoyar los esfuerzos de adaptación a nivel global y considera que su país debería hacer más para ayudar a las naciones en desarrollo más vulnerables a adaptarse a los crecientes efectos del cambio climático.