BBVA Asset Management (BBVA AM) ha publicado su segundo informe sobre actividad en materia medioambiental, basado en las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Divulgaciones Financieras sobre el Clima (TCFD, en sus siglas en inglés). Según recoge el TCFD de 2023, los activos incluidos en el objetivo de descarbonización a 2030 suponen un 34,7% del total gestionado frente a un 22% inicial. Asimismo, BBVA AM ha reducido en un 47% las emisiones de los activos de renta variable y renta fija corporativa de su cartera.
A lo largo del año pasado, la gestora de BBVA avanzó en la implantación de su estrategia sostenible, basada en cuatro pilares: la integración de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en la gestión de carteras; política de exclusiones, que abarca determinadas actividades económicas y emisores que incumplen determinados tratados internacionales; política de implicación a través del ejercicio del voto en las juntas de accionistas de las compañías en cartera, el diálogo con las compañías y la adhesión a compromisos internacionales e inversiones de impacto alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
En 2023, se siguieron adaptando los vehículos gestionados en BBVA AM Europa a la evolución de la regulación europea en materia de sostenibilidad, logrando que la oferta de productos cubra diferentes tipologías de activos, perfiles de riesgo y preferencias de sostenibilidad. En materia de reporte a los supervisores, se trabajó principalmente en dos frentes concretos: mejorar la información que BBVA AM publica y envía a supervisores según las obligaciones establecidas en la regulación de la UE y la que pone a disposición de sus clientes.
Asimismo, durante 2023, BBVA AM México implementó la Política de Riesgos ASG México, que describe la política de seguimiento de los riesgos ASG dentro de su actividad como gestor de productos financieros.
En relación al proceso inversor, el año pasado BBVA AM trabajó en diferentes líneas que complementan los avances obtenidos en ejercicios anteriores y suponen nuevos pasos en la integración de la sostenibilidad en diferentes procesos y etapas del proceso inversor. Se desarrolló específicamente el refuerzo de las capacidades técnicas, gestión de datos y análisis de los mismos, necesarios en el proceso de toma de decisiones y control de riesgos. Dichos datos y metodologías son de aplicación en los diferentes pilares de la estrategia sostenible, entre los que se encuentran: la norma de exclusiones, el ejercicio del voto, las actividades de implicación, así como el análisis del impacto y de las principales incidencias adversas.
Además, el equipo de Global Investments de BBVA AM incorporó los efectos de la transición climática en los modelos de estimación de crecimiento económico e inflación en sus estimaciones de medio y largo plazo. Con ello, pretende incorporar información relevante que permita analizar su efecto en las diferentes áreas geográficas y enriquecer a su vez la información necesaria para el cálculo de las estimaciones de mercado de capitales usadas en la asignación de activos realizado con carácter estratégico y en la consecuente prelación de activos.
Evolución de las métricas sostenibles
En términos de métricas cuantitativas, en la fecha de adhesión a la iniciativa Net Zero Asset Managers (2022), BBVA AM marcó objetivos de descarbonización para el 22% de los activos gestionados, basándose en la metodología del marco Paris Aligned Investment Initiative (PAII), que permite fijar objetivos a nivel de cartera global y de clases de activos. Estos activos forman parte de las carteras gestionadas en Europa y México y comprenden renta fija soberana de la zona euro (un 10% del total de activos bajo gestión) y renta variable y renta fija corporativa (un 12%). Según recoge el el presente informe anual del TCFD, los activos bajo gestión comprometidos han pasado del 22% del año 2022 al 35% a cierre de 2023 (repartidos un 16% en deuda soberana eurozona y un 19% en renta variable y renta fija corporativa).
BBVA AM se ha comprometido a alcanzar un 60% de activos alineados o alineándose con Net Zero en 2030. A cierre de 2023, ese alineamiento alcanzaba el 22%, cifra inferior a la publicada en el momento de la adhesión (26%). Esta caída obedece fundamentalmente a la rebaja en la calificación media climática de la cartera de bonos gubernamentales de la UE, fundamentalmente condicionada por la revisión a la baja de Francia en el último año.
Dentro de los objetivos Net Zero, la gestora se ha comprometido a reducir un 50% las emisiones de sus activos de renta variable y renta fija corporativa, para 2030 y un 100% para 2050, medidas a través del indicador WACI (siglas en inglés de Weighted Average Carbon Intensity), que mide cuántas toneladas de CO2 genera una empresa por cada millón de euros de ventas. En 2023 esta reducción fue del 47% de emisiones WACI frente al valor inicial, hasta 90,87 toneladas de C02.
Para la renta fija soberana de la zona euro, el objetivo es mejorar anualmente el indicador Climate Change Performance Index (CCPI), un índice que monitoriza anualmente el desempeño en protección climática por países. BBVA AM mejoró un 4% este indicador en 2023.
“Creemos firmemente que la sostenibilidad está alineada con nuestra misión, porque si invertimos los activos de nuestros clientes teniendo en cuenta los impactos y beneficios en el medioambiente y en la sociedad, no solo podremos ayudarles a conseguir sus objetivos sino que también seremos parte activa en la transformación de la sociedad hacia un futuro más sostenible”, señala Jaime Lázaro, director de BBVA Asset Management & Global Wealth.