El desenlace es inminente y pase lo que pase habrá consecuencias en el mundo entero; desde luego, uno de los países que más efectos pueden registrar del resultado electoral en Estados Unidos será México, su principal socio comercial, tan solo el año pasado el intercambio comercial entre ambas naciones fue de casi 798.000 millones de dólares, una cifra historica.
Entre los varios escenarios que se realizan en estos días, Citibanamex, la todavía filial estadounidense de Citibank en México (será vendida en el mercado de valores entre finales de este año y el 2025), emitió un análisis sobre lo que denomina como «Los riesgos para México del resultado electoral americano».
Programas similares, pero en el fondo diferentes
Citibanamex señala que si bien los programas de Harris y Trump tienen similitudes, sus diferencias son significativas, sobre todo en las implicaciones para México.
El banco considera que será poco probable que cualquiera de los candidatos que gane, quiera o pueda cumplir con todas sus promesas electorales.
Ambos programas son proteccionistas y fiscalmente expansivos, aunque hay fuertes diferencias en la composición de sus políticas, lo cual tiene implicaciones diferentes para México. En lo que respecta a las políticas de seguridad con respecto a México (narcotráfico), de migración, de impulsar valores democráticos y la protección de derechos humanos, así como políticas ambientales, las diferencias son aún más profundas en sus impactos hacia México.
En esencia, las políticas fiscales de ambos, sobre todo las de Trump, aumentarán el déficit fiscal y la deuda pública, lo que podría llevar a un aumento de la inflación y de las tasas de interés. En 2017 el Congreso le autorizó a Trump una fuerte baja de impuestos a empresas y familias, estableciendo que tales bajas se revertirían en 2026. Ambos candidatos buscan que se renueve el acuerdo de 2017, Harris en gran medida, Trump en su totalidad.
Adicionalmente, Harris propone nuevos programas sociales, y compensar parcialmente el aumento de gasto y la renovada baja de impuestos, con un aumento en los impuestos a las empresas (del 21% actual a 28%). Trump añade a la renovación total del mencionado programa de 2017 algunas nuevas bajas de impuestos, entre las que destaca pasar el impuesto a empresas de 21% a 15%.
Citibanamex advierte que Con Trump, la deuda de EUA aumentaría el doble que con Harris, con mayor impacto en mercados emergentes, vía la subida de las tasas de interés.
Un efecto positivo para México
El proteccionismo económico de Trump, y en particular el comercial, es mayor que el de Harris, señala Citibanamex en su reporte. Sin embargo, en una eventual presidencia del republicano este podría ser un factor positivo para México, lo que podría compensar la incertidumbre que provocan sus amenazas hacia dicho país en el ámbito comercial. Una presidencia de Harris supondría continuidad respecto a las políticas de Biden. Se mantendría la política industrial de subsidios y el enfrentamiento con China.
Los impactos
Aranceles: Trump, amenaza con subir aranceles a todos los países (a 10% o 20%), a la industria automotriz solo
de México (100% o 200%) y a China especialmente (del poco más de 20% actual a 60%). Si Trump sólo hiciera lo último, con ello beneficiaría a las exportaciones mexicanas hacia EUA.
En cambio, lo primero implicaría un fuerte golpe a las exportaciones mexicanas porque más del 80% de las exportaciones del país va a EUA. Y lo segundo sería devastador para la industria automotriz mexicana, porque también más del 80% de las exportaciones de este sector va a EUA y las mismas representan un tercio del total de las exportaciones del país.
T-MEC: La revisión prevista del TMEC en 2026 será difícil, especialmente con Trump en la presidencia. Harris fue
una de los 10 senadores que votaron en contra de la firma del TMEC en 2020, y previamente se había declarado opuesta al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
Sus argumentos fueron que no se defendían suficientemente los derechos de los trabajadores de los países socios y, sobre todo, que no enfrentaban los problemas relativos al medio ambiente y al cambio climático. Eso da indicios de los temas con los que podría llegar a presionar a México en la revisión del 2026. Por su parte Trump, quien tendría que ser más amistoso con el TMEC por haber sido su artífice, ahora afirma que, si pudiera escoger, elegiría no tener un tratado. Es probable que quiera endurecer las reglas de origen para aumentar el contenido de Norteamérica y, en particular, prohibir las exportaciones de empresas chinas -particularmente de autos- desde México.
Migración: Las políticas migratorias de ambos candidatos se han endurecido, pero la de Trump es más negativa para los migrantes mexicanos y para las remesas. Las percepciones de la sociedad americana sobre la migración se han vuelto más negativas en los últimos años. En particular, ha disminuido el sentimiento positivo de confianza hacia los mexicanos. El discurso de Biden y de Harris se ha endurecido en los últimos meses, como respuesta a lo anterior y al exitoso discurso antinmigrante de Trump. No serían previsibles cambios, por ejemplo, en la presión para que México detenga los influjos de migrantes en la frontera con EUA, aunque con Harris sí podría haber ciertas diferencias.
Seguridad: La política de seguridad, en temas ligados al narcotráfico y a la epidemia de fentanilo en EUA, también difiere entre candidatos. La política de seguridad de una presidenta Harris podría tener continuidad con la de Biden que, cabe subrayar, se ha endurecido recientemente. De acuerdo con el gobierno mexicano, el arresto del narcotraficante Zambada resultó de una acción unilateral por parte del gobierno de EUA, quien presumiblemente aún hoy no habría compartido con México toda la información relevante del caso. Así que es previsible, si EUA considera que la cooperación con el gobierno mexicano no mejora, que esas acciones continúen y que aumente la tensión en la relación entre ambos países.
Trump incluso podría reforzar las acciones unilaterales. Si tomáramos literalmente sus declaraciones, anticiparíamos incursiones policiales y militares unilaterales y abiertas en territorio mexicano contra los carteles de narcotraficantes, que podrían incluir bombardeos de laboratorios de maquila de fentanilo. Ello conduciría a una crisis de la relación bilateral.
Derechos Humanos: A Trump no parece interesarle la promoción de valores democráticos por lo que no habría ningún tipo de presión sobre el tema para México. Biden, que durante casi todo el sexenio de AMLO no había expresado ninguna crítica a sus políticas, recientemente sí ha transmitido preocupación por la aprobación de la
reforma judicial en México. Aunque el mensaje no se centró en el debilitamiento que ello supone para los pesos y contrapesos en México como pilares de la democracia liberal, sí criticaron que ello ponía en duda la certidumbre jurídica y abría espacio para la intromisión del crimen organizado en la elección de jueces. Una presidencia de Harris podría mantener esa continuidad con Biden.
Finalmente, Citibanamex advierte que la expulsión masiva de inmigrantes indocumentados es inviable y conduciría a un debilitamiento significativo del crecimiento americano y a mayor inflación. Expulsiones focalizadas serían más probables, quizá en estados con gobiernos demócratas y a una escala que señalizaría a los migrantes potenciales. También sería viable un impuesto a las remesas, aunque ello requeriría el apoyo del Congreso.
Pero, de no contar con el apoyo de ambas cámaras, no se descarta que Trump podría apelar a condiciones extraordinarias de seguridad nacional para imponer el impuesto e iniciar un litigio con el Congreso.