Nace DSM Capital, una firma de soluciones de capital privado a nivel global, de la mano de Mona Hautala y Jorge Lepra. Con más de 300 inversores activos en negocios de capital privado en su red, DSM, junto a sus partners distribuidos globalmente, ofrece el acceso a inversiones en fases de growth y en estados pre-IPO. Al acceder a empresas de tecnología en estados de madurez avanzados, se reduce el riesgo de venture para los inversores, y se mantienen los altos retornos del capital privado.
Mona Hautala cuenta con una larga experiencia en inversiones en el sector tecnológico: ha trabajado en GP Bullhound y Taisu, y cubierto las áreas de inversores y deal flow en Europa y Asia. Jorge Lepra cuenta con más de 20 años de actividad en EE.UU., Europa y Latam, en los mercados privados, asesorando a family offices, HNWI, e inversores institucionales, en diversas temáticas, incluyendo tecnología.
“A sus inversores, DSM les permite acceder a empresas que antes estaban reservadas para los grandes fondos. Esta ‘democratización’ del capital privado marca un punto de inflexión en los mercados. Ahora un inversor individual puede acceder mucho más fácilmente a un unicornio en USA, por ejemplo, comenta Lepra, cofundador.
“Nos focalizamos mucho en tecnología, inteligencia artificial y todos sus derivados. Existe entre los inversores mucha demanda por información y por deals de calidad, y con nuestros Partners en distintas regiones, podemos ofrecer esto ya muy activamente», comenta Mona Hautala, cofundadora y Managing Partner de la firma.
Más protagonismo del capital privado
En los últimos años, el mercado de capital privado ha experimentado un crecimiento significativo: ha alcanzado un tamaño de mercado global de más de 3 billones de dólares. La extensión de los plazos que las empresas necesitan para hacer un IPO o un exit, ha hecho crecer el porfolio de empresas en propiedad de inversores privados, que muchas veces necesitan efectuar operaciones para obtener liquidez.
En 2023, el número de IPOs globales cayó un 30% en comparación con el año anterior, según datos de EY. Esta tendencia ha generado una creciente necesidad de liquidez en las empresas privadas, que buscan alternativas para obtener capital sin recurrir al mercado público.
La demanda inversora para emisiones primarias y para deal secundarios ha crecido considerablemente, ya que existen instrumentos para acceder a estas transacciones que antes estaban disponibles solo para grandes inversores institucionales. Por otro lado, el atractivo de hacer inversiones a menores plazos y con altos retornos surge como una gran competencia a los fondos de activos alternativos que se posicionan a ocho o 10 años.
DSM juega un rol estratégico en la aportación de liquidez a los capitables de las empresas en un momento en que los IPOs aún están tardando en retornar al mercado, tanto en negocios secundarios como en situaciones de transacciones lideradas por los GP o LP.