La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha publicado su primer informe consolidado sobre las sanciones y medidas impuestas por las autoridades nacionales competentes (ANC) de los Estados miembros durante 2023. Según explican los expertos de finReg360, este informe cubre ámbitos normativos de esta autoridad europea como el reglamento sobre abuso de mercado (MAR), MiFID II, AIFMD, reglamento UCITS y EMIR, así como SFTR y MiCA.
Uno de los datos más llamativos es que, a lo largo de 2023, las ANC impusieron 976 sanciones y medidas administrativas a las entidades financieras, entre ellas multas por más de 71 millones de euros. Según el informe publicado de ESMA, los aspectos regulatorios que generaron mayores sanciones fueron el MAR, con 299 sanciones y multas por 45,9 millones de euros, y la MiFID II, con 289 sanciones y multas por 18,3 millones de euros.
En opinión de los expertos de finReg360, el informe destaca una doble tendencia: mientras que el número de sanciones disminuye en los últimos años, aumenta el número de Estados miembros que imponen sanciones. «En opinión de la ESMA, estas tendencias sugieren una mayor uniformidad en la supervisión de las normativas financieras de la UE, aunque aún persisten diferencias entre las ANC en el uso de sus competencias sancionadoras», indican.
Otro dato relevante es que Francia fue el Estado miembro que impuso las multas más elevadas en 2023, por 35,3 millones de euros. Aunque también destacaron Hungría, Italia y Dinamarca, con 109, 91 y 91 medidas, respectivamente. En el caso de España, esta se sitúa entre los 10 países que más multas ha impuesto, aunque no llega a 5. «No obstante, el número total de medidas y sanciones desarrolladas en el año se acerca a 40, en la media del conjunto», matizan desde finReg360.
Según la ESMA, este informe forma parte de una estrategia más amplia para fomentar la convergencia de la supervisión entre las ANCs. «Uno de los fines de esta estrategia es procurar que infracciones similares reciban sanciones equivalentes en todos los Estados miembros, para promover la armonización de las prácticas supervisoras basadas en los resultados y la transparencia. Por eso, el informe señala que queda aún un margen significativo para mejorar la convergencia. El número y el valor de las sanciones no siempre están correlacionados con el tamaño del mercado financiero, lo que sugiere que algunos supervisores son más activos que otros en imponer sanciones», indican.