La primera etapa de la nueva amnistía fiscal destinada a regularizar fondos en Argentina ya tiene un resultado: 13.000 millones de dólares entraron a los bancos locales, aunque según fuentes oficiales, quedan otros 400.000 millones de dólares por regularizar.
El “blanqueo” de la era Milei continúa, ya que se han prolongado hasta el 30 de octubre. Hasta ese entonces, fondos fuera del sistema legal, en pesos o dólares, pueden ser ingresados en unas cuentas especiales creadas a este efecto que contemplan exoneraciones o ventajas fiscales.
«Hoy tenemos más depósitos en dólares en los bancos que el total de las reservas internacionales», dijo este miércoles 16 de octubre sel vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, durante un evento consignado por la prensa local.
Werning añadió que fuera del blanqueo quedaron activos de argentinos por valor de unos 400.000 millones de dólares, de los cuales, señaló que hay activos líquidos por unos 200.000 millones de dólares.
Según cifras del martes 15 de octubre, las reservas del Banco Central argentino han bajado en los últimos días hasta los 28.272 millones de dólares. Esta caída tiene que ver con pagos de deudas y cambios en el mercado monetario.
Confrontado a una falta de divisas y de reservas crónicas, el principal desafío para el gobierno argentino es que los fondos del blanqueo se queden dentro del sistema. Según fuentes oficiales, algunos depositantes ya han sido autorizados a sacar sus fondos y se han registrado retiros significativos.
El proceso de regularización empezó el pasado 30 de septiembre. Los ingresos por debajo de los 100.000 dólares están exonerados y a partir de esa cifra el impuesto es del 5%. Los descuentos apuntan a aquellos con cuentas en el extranjero y a los que guardan sus dólares “bajo el colchón”.