2014 fue un año “brillante” para la industria de inversión colectiva en España, en palabras del presidente de Inverco, Mariano Rabadán: el total de IICs creció un 27,6%, la cifra más alta de la historia, hasta situar su patrimonio cerca de 320.000 millones de euros, gracias al empuje de las IIC extranjeras (que crecieron el 38,5%), los fondos de inversión mobiliarios (con un crecimiento del 26,7%, el mayor en 16 años) y las sociedades de inversión (con un volumen un 17,6% mayor), y solo con el lastre de los fondos inmobiliarios (que vieron disminuir su patrimonio un 47,2%) durante el año pasado. Contando con los casi 100.000 millones que aportan los fondos de pensiones (que crecieron más de un 7%), la industria suma 420.000 millones de euros, un récord histórico que supera al de 2006.
Para este año, las perspectivas siguen siendo optimistas, aunque según indicó Rabadán en el marco de la tradicional comida anual de Inverco con periodistas, “no se va a repetir un ejercicio tan brillante”, si bien los fondos de inversión seguirán llevando la batuta del crecimiento frente a los planes de pensiones. Así, sus previsiones son algo más cautas y reducen a la mitad el crecimiento visto este año: contando con IIC y fondos de pensiones, el volumen de la industria de inversión colectiva pasaría de los 420.000 millones de finales de 2014 a los 468.000 millones de diciembre de 2015, creciendo un 11,6% (frente al crecimiento superior al 22% de 2014).
El volumen de las IIC se podría situar en 364.000 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 13,8% (frente al 27% de este año). En concreto, los fondos situarían su volumen en 222.000 millones de euros a finales de 2015, un 12,9% más que a finales de 2015, gracias al crecimiento del 13,9% en los fondos mobiliarios -y a pesar de la caída del 90% en los fondos inmobiliarios, que reducirían su patrimonio a 200 millones, desde los casi 2.000 actuales, ante su transformación en otro tipo de figuras, como sociedades inmobiliarias, cuyo patrimonio se triplicará, según Inverco-.
Las sociedades de inversión crecerán un 14%, según las estimaciones de Inverco, mientras el mayor crecimiento será para fondos y sicavs extranjeras comercializadas en España, que podrían superar los 100.000 millones (hasta 104.000 millones) y ver crecer sus activos un 15,6% este año.
Inverco llega a estas cifras considerando unas rentabilidades del mercado de entre el 2,5% y el 3% para fondos y sicavs, y la continuidad de la tendencia positiva en suscripciones, pues el año pasado las IICs captaron 56.668 millones de euros netos, un récord histórico, gracias a las entradas de más de 35.000 millones en fondos nacionales y de 20.000 en fondos foráneos comercializados en España.
“En 2015 vemos una continuidad de la tendencia positiva en la industria de IICs porque las razones para crecer siguen estando presentes: unos tipos de interés bajos, un mayor apetitito de los clientes por el riesgo, la continuidad de la revalorización de los mercados…”, comenta Luis Megías, presidente de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva en Inverco y responsable de BBVA AM. Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco, recuerda también que las familias están rotando su ahorro desde los depósitos y el efectivo hacia los fondos de inversión.
Más cautela en pensiones
En cuanto a los fondos de pensiones, el volumen podría aumentar en 4.500 millones de euros, un 4,6% con respecto a la cifra de diciembre, superando los 100.000 millones y llegando a los 104.000, según indicó Lázaro de Lázaro, presidente de la Agrupación de Fondos de Pensiones en Inverco y consejero delegado de Santander AM España. “La cifra ya supone un 10% del PIB español pero está lejos de otros países: el ahorro en pensiones privadas supone, de media ponderada en los países de la OCDE, el 84% del PIB y, de media simple, un 36%”, explica.
Las rentabilidades del mercado seguirán teniendo gran peso en ese crecimiento (Inverco calcula que serán de un 3%), por lo que el crecimiento vía flujos de capitales seguirá siendo comedido en un entorno en el que, según De Lázaro, “continúa la estacionalidad de las aportaciones (en diciembre)”.
El experto espera también ver una reversión de la tendencia negativa en cuanto a aportaciones en planes de empleo (con salidas netas de dinero en los últimos años) ante la recuperación económica de la economía española. Actualmente los planes individuales suponen dos tercios del patrimonio total de planes y los de empleo un tercio, a mucha distancia de su representación en el total del ahorro en otros países de la OCDE.
Rotación hacia el riesgo
En el actual contexto, los expertos consideran que también seguirá la tendencia de rotación de las carteras hacia el riesgo: de hecho, la renta fija en las carteras de las IICs ha disminuido su peso en casi cinco puntos porcentuales, hasta ocupar el 71% del total, aunque la renta fija internacional gana fuerza (17%) en detrimento de la exposición a deuda nacional (con nueve puntos menos), ante la búsqueda de diversificación y rentabilidad en otros mercados y divisas. La renta variable ya supone un 11% de las carteras, aunque contando la inversión vía otros fondos ese porcentaje se acerca al 17%.
En los fondos de pensiones, las aportaciones han fluido en un 70% hacia productos de inversión y un 30% hacia productos de ahorro, y la cuota de renta variable en las carteras ha subido un 1%, hasta el 20% del patrimonio total. Con todo, la renta fija sigue suponiendo un 60% (un activo que, según recuerda De Lázaro, ha sido muy rentable en los últimos años, porque en España ha habido altas tasas de inflación) aunque actualmente, y ante el cambio del contexto, seguirá el proceso de rotación hacia activos más rentables. Pero con cautela, porque su exposición a bolsa dependerá del perfil del inversor y su edad y cercanía a la jubilación, y también porque no hay que olvidar que, aunque la deuda ofrece menores retornos, la tasa de inflación también ahora es menor e incluso negativa.
La regulación
De cara al futuro, Aldama recordó los retos regulatorios que están en el horizonte: MiFID II, con la prohibición de retrocesiones y la regulación del régimen de comercialización de los productos estructurados y complejos, entre otros temas; PRIPS, que proporcionará estándares de transparencia a otros productos para minoristas; y UCITS V. En el ámbito doméstico, recuerda que, tras la aplicación de la reforma fiscal, “los fondos de inversión siguen siendo el único producto con reducción de la base imponible”.