El recorte de tipos de interés realizado en septiembre por la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) está marcando un cambio de tendencia en los mercados de cara al último trimestre del año. Según algunas gestoras internacionales, aunque el movimiento es gradual, el inicio del cambio de política monetaria a nivel global podría venir acompañado del fin del liderazgo de las acciones tecnológicas y del efectivo.
Así lo interpretan, por ejemplo, desde Allianz GI, en cuyas perspectivas del cuarto trimestre apuntan que podríamos estar entrando en un período de crecimiento por debajo del potencial, donde los riesgos a la baja aumentarán de forma natural. “Tras un periodo de relativa calma en los mercados, a pesar de algunos repuntes de volatilidad, los inversores deben estar preparados para un posible retorno de la volatilidad estructural en 2025” afirman desde Allianz GI.
Pese a su tono cauto, Allianz GI aclara que estos primeros signos no deben interpretarse como una señal a la baja para los mercados de renta variable. “A medida que la inflación y los tipos de interés disminuyan, es probable que esta tendencia sea positiva para las acciones quality y growth. Esperamos que estos estilos registren mejores rentabilidades durante los próximos meses. Es probable que la volatilidad repunte en el último tramo del año, y más teniendo en cuenta las elecciones de noviembre en EE.UU., por lo que podría ser un buen momento para considerar detenidamente algunas posiciones defensivas para equilibrar las carteras”, señala Virginie Maisonneuve, directora global de Inversiones de Renta Variable de Allianz GI.
Para Chris Iggo, CIO Core Investment Managers en la gestora de fondos AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute, “el mercado alcista podría prolongarse hasta bien entrado el próximo año”. En su opinión, la Fed está haciendo un trabajo fabuloso y los precios de mercado deberían reflejar la probabilidad ponderada de todos los resultados potenciales. “Desconocemos la probabilidad de que se produzcan cambios bruscos en la confianza de los mercados, de que se den datos económicos erróneos o del impacto de las próximas elecciones estadounidenses. Si los mercados son racionales, el precio actual es la mejor de las perspectivas. Apostar en contra podría ser arriesgado”, sostiene Iggo.
De hecho, considera que la mayoría de los inversores deberían estar más satisfechos con la renta variable de crecimiento ahora que los tipos de interés se dirigen al 3%. “Es mejor poseer renta variable cuando los analistas revisan al alza con confianza sus expectativas de beneficios por acción que cuando las subidas de tipos que amenazan la recesión recortan las previsiones, como ocurrió en 2022”, argumenta.
Stephen Auth, CIO de Renta Variable de Federated Hermes, explica que la Fed se ha dado cuenta que “necesita empezar a recortar agresivamente para evitar que el aterrizaje forzoso se extienda a una recesión en toda regla”, por lo que “si la economía sigue ralentizándose como esperamos, seguramente habrá más recortes”. Su principal conclusión es que este nuevo ciclo de bajada de tipos beneficiará a las empresas value y de pequeña capitalización, frente a las growth.
“El mercado prevé recortes adicionales de 75 puntos básicos de aquí a finales de año, y otros 125 en 2025. Nosotros vemos al menos esta cantidad por delante. Todo esto son buenas noticias para las empresas de los índices value y de pequeña capitalización que, a diferencia de las grandes empresas tecnológicas ricas en efectivo de los índices growth, se financian principalmente utilizando los tipos de interés a corto plazo. Pero los flujos de inversión hacia este lado del mercado dependerán de que la Reserva Federal siga actuando con agresividad y de que haya señales que sugieran que la actual debilidad económica se está estabilizando en los niveles previos a la recesión”, argumenta.
Oportunidades de inversión
En opinión de Maisonneuve, las valoraciones de las acciones británicas parecen atractivas y podrían beneficiarse de los recortes de tipos y de la estabilidad política.Además, las compañías tecnológicas y las de pequeña capitalización podrían sortear bien un entorno de recortes de tipos y crecimiento moderado. Y considera que las acciones vinculadas a la temática del agua también son buenas oportunidades defensivas en este contexto, ya que, al estar estrechamente relacionadas con un recurso natural, no se ven influidas por el mercado.
“En general, seguimos prestando una especial atención a la región de Asia. Dentro de la renta variable, preferimos las acciones japonesas, debido a las actuales reformas estructurales y a la reciente crisis bursátil del país, la segunda más grande de su historia. Además, las empresas están revisando al alza sus beneficios, aumentando los dividendos y recomprando acciones. Dentro de China, la aparente recuperación del mercado inmobiliario podría servir de catalizador para las acciones, que en su mayoría cotizan a precios muy atractivos. No cabe duda de que la geopolítica sigue planteando ciertos desafíos, ya que la potencial escalada de las actuales tensiones comerciales podría afectar a la confianza. Por tanto, esperamos que el entorno sea más favorable para las bolsas chinas en el cuarto trimestre de 2024”, explica Maisonneuve.
La experta de Allianz GI también se refiere a India, donde cree que la prima de valoración de las acciones queda más que compensada con el fuerte crecimiento del país. “Los fundamentales son muy sólidos, sobre todo la favorable demografía de la región, una gran población activa con una edad media de apenas 28 años, lo que sugiere perspectivas económicas positivas para los próximos años”, concluye.
Por su parte, Iggo añade que “el optimismo se extiende y los mercados de renta variable marcan nuevos máximos. Puede que el frenesí en torno a la inteligencia artificial (IA) se haya desvanecido, pero la revolución está en marcha, y no deberíamos descartar sorpresas al alza en los beneficios de las tecnológicas en el tercer trimestre y en 2025”.