Un 48% de las mujeres profesionales del ecosistema fintech e insurtech reconoce haber tenido que superar obstáculos adicionales para lograr el mismo nivel de éxito que sus colegas masculinos y casi cuatro de cada diez declaran haber sentido algún tipo de discriminación negativa, lo que marca un aumento respecto a informes anteriores. Aunque el sector fintech se percibe generalmente como más igualitario que los sectores tradicionales, las mujeres de la industria todavía reconocen haber tenido que esforzarse más que sus compañeros hombres para alcanzar los mismos logros profesionales.
Estas son algunas de las principales conclusiones de la séptima edición del informe FinTech Women Network, elaborado por la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), que realiza un análisis profundo sobre la situación de las mujeres en el sector fintech y la industria financiera en España. Este informe, que se ha convertido en una referencia desde su primera edición en 2018, destaca tanto los avances logrados como los desafíos persistentes en la búsqueda de la igualdad de género en uno de los sectores más dinámicos del país.
Políticas de conciliación e igualdad
El informe también aborda la cuestión de la conciliación entre la vida laboral y personal, un tema crucial para las mujeres y hombres en el sector fintech, pues el estudio se realiza entre hombres y mujeres del sector. El 65% considera que el sector fintech ofrece mejores condiciones de conciliación que otros sectores más tradicionales, destacando la flexibilidad laboral, la cultura empresarial innovadora y el enfoque en los resultados, por encima de la presencialidad, como factores clave.
Sin embargo, la maternidad/paternidad, desde el punto de vista masculino, sigue siendo un punto crítico que afecta significativamente la carrera profesional de las mujeres, y los hombres reconocen que impacta más a ellas que a ellos, con un 78% que reconoce que la maternidad ha supuesto un punto de inflexión en su trayectoria profesional. A pesar de que el teletrabajo ha sido identificado por casi tres de cada cuatro mujeres como una herramienta que facilita la conciliación, algunas encuestadas mencionan que este podría ser intrusivo si no se respetan los horarios y la privacidad, gracias a la tecnología estamos más conectados que nunca pero también los límites se han difuminado mucho. Lo mismo ocurre con la brecha salarial, que sigue existiendo para el 43% de las profesionales del sector, frente a un escaso 12% que cree que no existe.
En cuanto a las políticas de igualdad, tres de cada diez compañías fintech desarrollan planes específicos de conciliación e igualdad, aunque un 20% de las empresas todavía no cuenta con ellos, argumentando, en algunos casos, que no son necesarios, debido a la cultura interna de la compañía. A pesar de que el 69% de las fintech están comprometidas con el objetivo número 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre igualdad de género, el informe sugiere que la implementación de políticas más robustas es clave para cerrar las brechas que aún persisten. Sin embargo, el sector muestra una acogida positiva a las actuales políticas sociales de igualdad, con más del 60% de los encuestados confirmando su efectividad y aplicación real en las empresas.
Escasa presencia en puestos directivos
La representación de mujeres en puestos de liderazgo dentro del ecosistema fintech sigue siendo limitada. Solo un 4% de los emprendedores es mujer y apenas un 6% ocupa puestos de CEO o alta dirección. Unos datos reflejan una preocupante caída en la participación femenina en roles de máxima responsabilidad, habiéndose reducido en un 50% respecto al año anterior. Además, solo el 36% de las mujeres del ecosistema ocupa cargos directivos, mientras que la mayoría (54%) se encuentra en puestos intermedios o técnicos.
El perfil de la profesional del fintech
Según el estudio de la AEFI, el 45% de los aproximadamente 9.000 empleados del sector fintech en España son mujeres, aunque sigue habiendo empresas que por su tamaño aún no cuentan con mujeres en sus equipos, sin embargo, no hay una fintech en la que no haya un hombre. Tiene una edad media de 37 años, con una titulación universitaria, principalmente en Administración y Dirección de Empresas, Derecho o Marketing, la mitad cuenta con un título de postgrado y seis de cada diez proceden de la industria financiera o aseguradora tradicional.
El informe también incluye un apartado de la perspectiva masculina sobre la igualdad de género en el ecosistema fintech e insurtech. Un 62% de los profesionales del sector reconoce que las mujeres han tenido que esforzarse más que ellos para alcanzar el mismo nivel de éxito profesional, lo que refleja una creciente conciencia sobre la persistencia de la desigualdad. Además, un 30% observa la existencia de una brecha salarial desfavorable hacia las mujeres en su entorno laboral. En cuanto a las políticas de paternidad, un 43% considera que las medidas actuales son igualitarias y ayudan a equilibrar las oportunidades entre hombres y mujeres, aunque casi uno de cada cuatro piensa que estas políticas no son del todo realistas en el contexto laboral actual.
Leyre Celdrán, directora de AEFI, explica que “el ecosistema fintech e insurtech es un sector favorable al crecimiento personal y profesional de los empleados, lo que permite el equilibrio entre la vida personal y la carrera laboral, tanto de mujeres como de los hombres, pero la última edición del Fintech Women Network señala cómo el emprendimiento femenino cae en nuestro sector y las mujeres que trabajan principalmente son empleadas y no fundadoras. Nuestro compromiso en la AEFI es claro: queremos un ecosistema donde las oportunidades sean verdaderamente iguales para todos y donde se valore el talento por encima de todo”.
El Fintech Women Network se ha consolidado, desde su nacimiento en 2018, como una de las iniciativas más importantes del ecosistema para potenciar y apoyar el emprendimiento femenino, destacar y reconocer la evolución de la mujer en el ecosistema, fomentar la conexión que genere oportunidades de negocio, visibilizar a mujeres que pueden ser inspiración para otras profesionales, impulsar el talento y la igualdad de oportunidades.