Miami registra actualmente el mayor riesgo de burbuja, según la edición de este año del UBS Global Real Estate Bubble Index.
Impulsados por el auge del mercado del lujo, los precios en Miami se han encarecido casi un 50% en términos reales desde finales de 2019, y un 7% de ese porcentaje corresponde a los últimos cuatro trimestres, agrega el informe.
El mercado de la vivienda en propiedad en EE.UU. es cada vez menos accesible, ya que el pago mensual de la hipoteca como porcentaje de los ingresos de los hogares es muy superior al registrado durante el pico de la burbuja inmobiliaria de 2006 – 2007.
En Los Ángeles, los precios reales de la vivienda apenas han aumentado desde mediados de 2023. Como resultado de la disminución de la competitividad económica y el elevado coste de la vida, la población del condado de Los Ángeles ha disminuido desde 2016. En consecuencia, los alquileres no han seguido el ritmo de los precios de consumo, explica el estudio.
A pesar de su baja accesibilidad, los precios de la vivienda de Nueva York no se han corregido drásticamente. Se sitúan solo un 4% por debajo de los niveles de 2019 e incluso han aumentado ligeramente en los últimos cuatro trimestres.
El mercado inmobiliario de Boston ha registrado un crecimiento de los precios del 20% desde 2019, superando tanto al mercado local de alquileres como al crecimiento de los ingresos. Sin embargo, recientemente la economía local se ha resentido, ya que se han realizado despidos sobre todo en los sectores de la tecnología y las ciencias de la vida, lo que podría provocar un cambio en esta tendencia.
A nivel global, el riesgo de burbujas en el sector inmobiliario de las ciudades analizadas han disminuido. Entre las ciudades donde ha subido el índice además de Miami son Tokio y Zurich.
Sin embargo, San Francisco, Nueva York y Sao Paulo tienen un riesgo bajo de burbuja.