El pasado 19 de septiembre se celebraba la 12ª edición del IEF&BFS Market Forecast en la Bolsa de Barcelona, organizada por la Barcelona Finance School, donde se analizó cómo los próximos eventos geopolíticos, incluidas las elecciones presidenciales en Estados Unidos, impactarán la economía global, las relaciones internacionales y los mercados durante el último trimestre de 2024. Además, se abordó la evolución de la inflación, las políticas monetarias de los bancos centrales y las oportunidades de inversión en un contexto de incertidumbre geopolítica y económica.
Inflación bajo control, pero sin alcanzar el objetivo
Marc Ciria, socio fundador y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management, ha destacado la importancia de realizar un diagnóstico preciso de la situación actual. Aunque se ha indicado que la inflación parece estar bajo control, Ciria ha advertido que no se alcanzará el objetivo del 2% este año: «Serán necesarias más medidas para lograrlo, y no deben esperarse de forma rápida.»
Mientras EE.UU. sigue creciendo a ritmos del 2%/3%, Europa tiene un crecimiento anémico que casi no alcanza el 1%, con la locomotora Alemana “gripada” y China creciendo por debajo de su velocidad de crucero en tan solo un 4,7%. A pesar de esto, se ha destacado que el consumo sigue siendo fuerte en comparación con otros indicadores que muestran signos de debilidad, tanto en Estados Unidos como en Europa. Sobre la situación en China, se ha advertido que invertir en este país presenta dificultades: «Se registran pérdidas, aunque hablar de recesión sería precipitado».
En relación a la política monetaria, se ha elogiado la estrategia de la Reserva Federal para equilibrar la inflación y el mercado laboral, pero se ha advertido sobre los riesgos de una rápida bajada de tipos de interés: «El mercado de renta fija ofrece oportunidades, especialmente en bonos corporativos, pero no debemos esperar bajadas rápidas ni numerosas en los tipos».
Moderación en el crecimiento y mejora a largo plazo
Dídac Pérez, director de inversiones de la gestora de Caixa Enginyers, ha enfatizado la moderación del crecimiento económico global tras la pandemia, especialmente en Europa. Sin embargo, se ha proyectado un futuro más positivo: «La inflación está descendiendo gradualmente gracias a las políticas de los bancos centrales, lo que nos acerca al objetivo del 2%».
Se ha destacado que, a pesar de la reducción de márgenes empresariales en Europa, se espera una mejora en los beneficios hacia 2024-2025. También se ha resaltado la buena salud financiera de las empresas, que están adoptando una mayor disciplina en la asignación de capital, y se han visto oportunidades en sectores como las energías renovables: «Aunque los mercados se han sobrecalentado, las valoraciones a nivel global siguen siendo atractivas, especialmente en sectores emergentes como las renovables y el consumo de lujo».
Protegiendo el patrimonio en tiempos de cambio
Juan Carlos Canudo, director general y socio de Solventis, ha ofrecido una perspectiva sobre cómo los inversores pueden proteger su patrimonio en entornos de cambio monetario. Se ha destacado la importancia de mantener una exposición a la renta variable para superar la inflación a largo plazo: «Históricamente, la renta variable ha sido el activo que mejor ha resistido los cambios monetarios».
No obstante, se ha señalado que las valoraciones de la renta variable actualmente son exigentes y se ha sugerido equilibrar las carteras con más renta fija para obtener rendimientos sostenibles: «Las expectativas de rentabilidad en bolsa son más modestas, pero los bonos ofrecen oportunidades atractivas que pueden superar la inflación a medio plazo».
En conclusión, tras la dirección del evento por parte del moderador Josep Ramon Aixelà, responsable de macroeconomía y mercados financieros de la Barcelona Finance School y gestor/analista independiente de inversiones, los expertos del IEF&BFS Market Forecast han subrayado la necesidad de una gestión prudente de las inversiones frente a los actuales desafíos macroeconómicos: principalmente la inflación, el crecimiento económico, las políticas monetarias y los riesgos geopolíticos. Se ha fijado la mirada en los sectores emergentes, como las energías renovables, y en activos financieros como la renta fija corporativa de calidad, que han sido identificados como factores y objetivos cruciales para las decisiones de inversión en los próximos meses.