No hace mucho el Wall Street Journal destapó en México las conexiones de varios gobernadores -incluso del presidente y la primera dama- con viviendas compradas a promotores beneficiados después con contratos públicos.
Esta semana el escandalo anidaba entre las páginas del New York Times, que en una exhaustiva investigación ha destapado que oligarcas de todo el mundo han estado adquiriendo apartamentos en los edificios más exclusivos de la ciudad a través de empresas fantasmas. En la lista abundan nombres rusos, chinos o indios. El capítulo de Latinoamérica está profusamente representado por la familia Murat, que según la investigación de The New York Times, se dedicó durante décadas a la compra de propiedades en Estados Unidos.
La familia del ex-Gobernador del Estado mexicano de Oaxaca de 1998 a 2004, José Murat Casab, “ha adquirido al menos seis propiedades en Estados Unidos incluyendo dos condominios cerca de una estación de esquí en Utah, otro en la playa en el sur de Texas y al menos uno en Manhattan, de acuerdo a los registros. En Nueva York, los hijos de José Murat también han vivido durante períodos de tiempo en uno de los condominios más modestos del lujoso edificio de Time Warner Center con vistas a Central Park”, explicaba esta semana el rotativo neoyorkino.
Pero las compras de la familia, siempre bajo el escudo de una empresa fantasma, no se quedan ahí. De hecho, uno de los hijos, Alejandro es prestatario en la hipoteca de un condominio en Florida, adquirido en 2013. “Documentos públicos del Estado registran una transferencia por importe de 750.000 dólares para la compra de un condominio en Boca Ratón, adquirido a nombre de su esposa a una entidad llamada IMRO 2013 Trust”, explica NYT.
José y Alejandro Murat han negado al diario tener la propiedad de estos inmuebles diseminados por las zonas más exclusivas de Estados Unidos y argumentan que pertenecen a familiares.
El ex-Gobernador de Oxaca explicó que el condominio de Time Warner Center era propiedad de un familiar, mientras que su hijo afirmó que el departamento en Florida pertenecía a su suegra y que otro situado en Manhattan, comprado originalmente a nombre de su esposa, pertenece a un tío.
El diario pone también en duda la procedencia del dinero, aunque las investigaciones realizadas sólo analizaron los flujos de capital extranjero que están entrando en el mercado inmobiliario del país, y en concreto, los periodistas del diario se centraron en el caso del exclusivo complejo de condominios de Time Warner Center, situado en Columbus Circle, justo en frente de Central Park. “Hoy en día, más de la mitad de los compradores de bienes raíces de lujo en Nueva York hacen sus adquisiciones de manera secreta, utilizando empresas fachada”, cuenta el diario.