La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo financiero al optimizar la gestión de activos, identificar oportunidades y respaldar decisiones estratégicas. FlexFunds desglosa las claves de la adopción de estas tecnologías en el sector.
En los últimos años, la gestión de activos ha cambiado radicalmente, impulsada por la personalización de vehículos financieros y carteras diversificadas. Las herramientas tecnológicas, como la IA, permiten a los gestores ser más eficientes y cumplir con las normativas. En el informe de la consultora Deloitte “How technology empowers success in the alternative assets market”, se resalta que la automatización es clave para gestionar riesgos, cumplir regulaciones y reducir costos operativos.
Asimismo, los activos líquidos y los instrumentos alternativos se están favoreciendo de estas herramientas a la hora de la estructuración de los portafolios para potenciar su rendimiento en opciones como las acciones, bonos, los fondos de inversión y otras alternativas de valores financieros.
En este contexto, las soluciones tecnológicas también contribuyen a la distribución y el crecimiento de productos de inversión para los administradores de activos, aunque la actividad aún cuenta con una importante cuota de supervisión humana, explica FlexFunds, un proveedor de servicios líder para la administración de activos securitizados.
FlexFunds utiliza tecnologías avanzadas para estructurar vehículos de inversión personalizados que pueden potenciar la distribución global de estrategias de inversión. En su planteamiento, la IA podría ser un factor determinante para el panorama de la gestión y estructuración de instrumentos de inversión en los próximos años.
Según la encuesta global de gestores 2024 de la firma Mercer Investments, el 91% de los gestores ya utiliza o planea usar IA en sus estrategias de inversión. Las áreas con mayor potencial son acciones, fondos de cobertura y activos digitales, donde la IA impulsa la creación de valor.
Eficiencia operativa y toma de decisiones estratégicas
Los gestores de activos pueden tomar ventaja de la IA al mejorar la eficiencia operativa, la experiencia del usuario y los procesos de inversión, al permitir adaptar los productos financieros a las necesidades de los clientes según su perfil de riesgo y horizonte de inversión, aumentando la calidad de los datos y el análisis de los instrumentos financieros, de acuerdo con la firma BlackRock.
Adicionalmente, la IA puede ayudar al gestor durante la toma de decisiones en el proceso de inversión ya que le permite identificar patrones y perspectivas de manera mucho más ágil. Por ejemplo, en el caso de un instrumento como un ETF (fondo cotizado en bolsa), los modelos de inteligencia artificial pueden a ayudar a decidir cómo ponderar las asignaciones dentro de un determinado índice, facilitando su gestión y permitiendo una réplica más precisa del mismo.
La carrera de la IA en el sector financiero global
La consultora IDC proyecta que el gasto mundial en IA alcanzará los 500.000 millones de dólares en 2027. El sector financiero podría beneficiarse enormemente, en especial en la detección de fraudes y previsiones financieras. Según S&P Global, hasta un 40% de las empresas financieras ya dependen del aprendizaje automático para estos casos de uso.
La IA generativa es capaz de crear contenido original a partir de datos existentes, pudiendo generar hasta 340.000 millones de dólares anuales para el sector bancario mundial, aumentando la productividad y ofreciendo productos y servicios más personalizados.
El informe de S&P Global también señala que la IA contribuirá a la creación de productos y servicios hiperpersonalizados, y facilitará la modernización tecnológica de las entidades financieras. Estos avances permitirán a los gestores de activos cumplir mejor con las normativas, mejorar la diversificación de las carteras y aumentar la eficiencia en la distribución de productos de inversión.
El impacto de la IA en la gestión de activos
Un reporte de CFA Institute Research Foundation resalta que el éxito de la IA en la gestión de activos depende de su capacidad para detectar patrones complejos y procesar grandes volúmenes de datos no estructurados, mejorando la precisión en las previsiones. Esta tecnología también tiene la capacidad de automejorarse, eliminando la necesidad de reconfiguraciones manuales. Sin embargo, también advierte que la IA puede fallar si la calidad de los datos es baja o si las tareas son demasiado complejas.
A pesar de los desafíos, la inteligencia artificial está transformando la forma en que los gestores estructuran y distribuyen productos financieros, promoviendo la eficiencia, la diversificación y la personalización en un mercado cada vez más competitivo.
En conclusión, FlexFunds destaca que, aunque la IA presenta desafíos, su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y mejorar continuamente su rendimiento está redefiniendo la manera en que los gestores de activos estructuran y distribuyen sus productos financieros en un mercado global cada vez más competitivo. En este panorama, las herramientas de inteligencia artificial y otras tecnologías están fomentando una mayor eficiencia, diversificación y personalización en las inversiones, al tiempo que potencian la toma de decisiones estratégicas.
Si desea conocer más información sobre cómo FlexFunds utiliza tecnologías avanzadas para estructurar vehículos de inversión personalizados que pueden ampliar el acceso a inversores internacionales de manera costo-eficiente, escríbanos a info@flexfunds.com