Los datos macroeconómicos de EE.UU. y las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell en el último simposio de Jackson Hole, han dejado la certeza de que este miércoles la Fed anunciará un recorte en los tipos de interés con su declaración del FOMC.
Las principales conclusiones del informe de inflación de la segunda semana de septiembre, antes de la reunión de la Fed de esta semana, consisten en que este recorte sea de 25 puntos básicos, no de 50, dice un informe de la gestora New York Life Investments.
Además, los expertos de la firma dicen que el recalentamiento económico, o una re-aceleración de la inflación, ya no es el principal riesgo del mercado y una vez que la Fed empiece a recortar, “es probable que continúe hasta acercarse a un tipo de interés neutral” que estiman estará en el entorno del 3%.
Con este contexto, para New York Life Investments la atención del mercado al crecimiento “cambia por completo” su re-actividad a los datos económicos. “Las buenas noticias económicas son ahora buenas noticias -la recesión aún no ha llegado-, mientras que las malas noticias económicas, incluso si apuntan a recortes de tipos más rápidos, son ahora malas noticias. Por eso es importante el debate sobre 25 puntos básicos frente a 50 puntos básicos”, dice el informe.
Por lo tanto, los expertos de la gestora dicen que a corto plazo, los inversores deberían esperar ver volatilidad en ambas direcciones en torno a la publicación de datos económicos. Unos datos económicos más sólidos probablemente se traducirán en un alivio para el mercado: rendimiento superior de los sectores cíclicos de renta variable, estrechamiento de los diferenciales de crédito y subida de los tipos del Tesoro a lo largo de la curva. Unos datos económicos más débiles suscitarían preocupación: sectores de renta variable defensivos más rentables, ampliación de los diferenciales y tipos más bajos.
Estos movimientos tácticos no deberían distraer a los inversores de la verdadera historia de los próximos seis o nueve meses. El riesgo de reinversión es ahora el peor enemigo del inversor. Hasta ahora, los tipos más altos han traído volatilidad, pero también mayores ingresos. Ahora, esa oportunidad de generar ingresos está cambiando, alertan los analistas.
Por esta razón, dentro de la renta fija “la solución no pasa por que los inversores se pongan fuertes con la duración, sobre todo cuando el mercado es tan reactivo a las impresiones de datos individuales”. Los inversores pueden considerar la posibilidad de abandonar los valores similares al efectivo e invertir en bonos corporativos y municipales de corta duración, así como añadir duración en las curvas de los bonos municipales que se inclinan al alza. Aunque es probable que los diferenciales de crédito se amplíen a medida que se ralentiza el crecimiento económico, mantener los bonos hasta su vencimiento puede brindar oportunidades tanto de revalorización de los precios como de generación de rentas, explican los expertos.
Por otro lado, puede que sea demasiado pronto para recoger beneficios al por mayor en renta variable, dice New York Life. Sin embargo, es el momento de plantearse diversificar el riesgo de la renta variable, agregan.
“En cuanto al tamaño de la renta variable, la ralentización del ciclo económico favorece a las grandes capitalizaciones frente a las pequeñas, ya que han tendido a tener un mejor poder de fijación de precios y colchones de balance en un entorno operativo más difícil”, concluyen.
David Kelly, Chief Global Strategist de J.P. Morgan Asset Management comparó a reducir los tipos de interés a corto plazo desde un máximo es “como bajar un piano por las escaleras”. Para el directivo “es mejor hacerlo despacio y con cuidado” y espera que la Fed “muestre cierta conciencia”. “Nuestra opinión de base es que lo evitará. Esperamos que la Reserva Federal recorte el tipo de interés de los fondos federales en 25 puntos básicos, en lugar de 50, y que, al hacerlo, destaque su satisfacción por los avances en materia de inflación en lugar de cualquier preocupación que pueda tener sobre el crecimiento económico”, publicó Kelly.
Según Kelly, el foco estará en el mensaje que emita la Fed en su comunicado y la posterior declaración del presidente Powell. “El peligro de un mensaje indebidamente negativo será más significativo en la conferencia de prensa del presidente”, alertó el jefe global de estrategia de J.P. Morgan AM. El presidente Powell deberá reconocer la ralentización del crecimiento del empleo, dice Kelly pero matiza que en la medida en que se “muestre confiado en que esto es sólo una «normalización» del mercado de trabajo, en lugar de algo más siniestro, probablemente será fundamental para la reacción de los mercados el miércoles”.
El experto coincide en que se esperan unas proyecciones económicas con los tipos neutrales a largo plazo de hasta un 3%. Si lo hacen, supondrá un claro desafío para el mercado de futuros, que actualmente prevé recortes de más de 100 puntos básicos en los próximos cuatro meses y de 250 puntos básicos de aquí a principios de 2026.
Sea cual sea la razón, tanto el mercado de bonos como el mercado de futuros de los fondos federales podrían cotizar a tipos de interés a largo plazo más altos y una relajación menos agresiva de la Reserva Federal si las acciones, proyecciones y mensajes de la Fed son como esperamos que sean el miércoles, lo que según Kelly debería ser un buen resultado para los inversores.
“Un escenario de aterrizaje suave es claramente positivo para los mercados financieros. Sin embargo, los inversores deben asegurarse de que están bien diversificados, ya que una Fed que reaccione de forma exagerada en sus acciones o que suene demasiado alarmista en sus opiniones podría alterar la confianza, tan importante para la economía y los activos financieros”, concluye Kelly en su análisis compartido a través de LinkedIn.