Noviembre se acerca y con ello las elecciones presidenciales en EE.UU., pero antes tendrá lugar el esperado debate entre Kamala Harris y Donald Trump, que se celebrará esta noche y supondrá un auténtico hito para ambos candidatos. Por ahora, Harris lidera las encuestas con un ajustado 47% frente al 44% de Donald Trump. ¿Qué esperan los mercados de este debate? Según las firmas de inversión, claridad sobre los programas económicos de ambos aspirantes.
“Con solo dos meses para las elecciones de EE.UU. de 2024, la emoción está aumentando y se espera que el impacto en los mercados financieros también aumente. La carrera por la presidencia sigue siendo reñida, pero con la renuncia de Joe Biden como candidato demócrata y la nominación de la vicepresidenta Kamala Harris, lo que ha aumentado el optimismo entre los votantes demócratas, las probabilidades han vuelto a favorecer a los demócratas. Las encuestas muestran que las posibilidades de que cualquiera de los candidatos gane la presidencia ahora son más equilibradas, con Harris liderando ligeramente en las encuestas nacionales”, Mathieu Racheter, Head of Equity Strategy Research de Julius Baer.
En opinión de Enguerrand Artaz, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier, esta primera confrontación es una oportunidad para analizar los programas de los dos candidatos y, sobre todo, para evaluar su impacto en la economía y, por extensión, en los mercados financieros.
Según explica, la prestigiosa Wharton School de la Universidad de Pensilvania ha llevado a cabo recientemente este ejercicio, del que pueden extraerse varias conclusiones clave. En cuanto al impacto sobre el crecimiento en comparación con la legislación actual, los investigadores estiman que el programa de Kamala Harris tendría un efecto significativamente negativo a corto, medio y largo plazo, mientras que el programa de Donald Trump tendría un efecto positivo sobre el crecimiento a corto plazo y un efecto negativo a medio y largo plazo, aunque de una magnitud muy inferior.
Por el contrario, según el citado informe que destaca el gestor, el programa del expresidente Trump se considera mucho más costoso para las finanzas estadounidenses que el de la actual vicepresidenta. El estudio sí especifica que las medidas de subida de aranceles anunciadas por Donald Trump no se tienen en cuenta en el cálculo, debido a la falta de precisión sobre los detalles de estas medidas y a la incertidumbre sobre los posibles efectos secundarios, en particular las medidas de represalia que podrían adoptar los países afectados. “Sin embargo, hay pocas posibilidades de que esta parte del programa de Trump pueda compensar la considerable brecha en términos de ampliación del déficit calculada por la Wharton School: 5,8 billones de déficit adicional hasta 2034 para el programa de Trump, frente a los 1,2 billones del programa de Harris”, matiza el gestor de La Financière de l’Echiquier.
Para Artaz, aunque los economistas preferirán sin duda la segunda solución, los mercados financieros están mucho más centrados en el corto plazo, “máxime cuando el programa de Kamala Harris incluye una serie de medidas muy desfavorables para las empresas: subida del impuesto de sociedades del 21% al 28%, aumento del tipo impositivo sobre los beneficios obtenidos en el extranjero del 10,5% al 21%, multiplicar por cuatro el impuesto sobre la recompra de acciones del 1% al 4%, etc. Todas estas iniciativas serán probablemente recibidas con algo más que frialdad por las bolsas estadounidenses”.
Escenarios de las elecciones
Sobre los posibles resultados de las elecciones, Racheter señala que aunque las probabilidades de ganar la Cámara de Representantes siguen siendo bastante parejas, los demócratas necesitan defender casi el doble de escaños en el Senado que los republicanos. “Como tal, asignamos una baja probabilidad del 10% para un escenario de victoria total azul/Harris, mientras que un triunfo de Trump parece más probable (45 %). Estimamos una probabilidad del 35 % para una victoria de Harris con un Congreso dividido”, explica.
Para el gestor de La Financière de l’Echiquier es probable que el debate de mañana tenga un impacto significativo en el resultado de las elecciones presidenciales, pero no permite presagiar nada sobre el programa económico que realmente se pondrá en marcha en EE.UU. en los primeros meses de 2025, más aún si la economía, y en particular el empleo, sigue deteriorándose y EE.UU. experimenta una fuerte desaceleración, o incluso una recesión. “Lo más probable es que las medidas que se apliquen tengan poco que ver con las presentadas por los dos candidatos a la Casa Blanca”, matiza.
Además, para Alejandro Arévalo y Reza Karim, gestores del equipo de Renta fija – Deuda de Mercados Emergentes de Jupiter AM, considera que las elecciones estadounidenses no dejan de ser una incógnita importante, cuyo desenlace posiblemente repercuta tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes. “Habrá que permanecer atentos a aspectos clave como los aranceles y sus consiguientes efectos en algunos exportadores de economías emergentes, así como a sus posibles repercusiones geopolíticas. En lo que va de año y, como suele ocurrir, las elecciones ya han deparado sorpresas. Por ejemplo, en México el partido Morena cosechó una victoria superior a lo previsto, lo que hace temer reformas más radicales en los próximos años. En otras latitudes, los partidos en el poder en India y Sudáfrica ganaron por un margen menor, lo que suscitó preocupación por el declive en general de la estabilidad política en ambos países”, comentan los expertos de Jupiter AM.
Según su análisis, en general, no consideran que los resultados electorales cambien las tesis fundamentales de los mercados emergentes. Sin embargo, siguen observando “un entorno más propicio para los mercados emergentes en general y creemos que los problemas de China se mantienen relativamente a raya, sin demasiado riesgo de contagio al resto de mercados emergentes”.