En los últimos años, la tokenización ha irrumpido en el mercado inmobiliario español, revolucionando la forma en que se accede y se invierte en inmuebles. Utilizando la tecnología blockchain, este proceso transforma la propiedad tradicional en fracciones accesibles y líquidas, democratizando un sector históricamente reservado para grandes capitales. Se estima que, para 2024, el mercado global de la tokenización inmobiliaria alcanzará los 3.500 millones de euros, con una impresionante tasa de crecimiento anual del 21% hasta 2033.
En España, este auge se ha visto favorecido por un entorno regulatorio en constante evolución, diseñado para equilibrar la innovación con la protección del inversor. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha implementado iniciativas como el ERIR para supervisar la emisión de tokens de seguridad, garantizando un crecimiento estable y seguro del mercado.
La tokenización en el sector inmobiliario ha permitido a pequeños inversores en toda España financiar la transformación de propiedades residenciales antiguas en espacios sostenibles, como el co-living. Estas renovaciones no solo aumentan el valor de los activos, sino que también proporcionan soluciones habitacionales accesibles en un mercado con escasa construcción nueva.
Además, estas inversiones están alineadas con los objetivos de la Unión Europea de reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética, contribuyendo al Pacto Verde Europeo y la descarbonización del sector inmobiliario.
Ya hemos visto cómo los inversores institucionales están utilizando la tokenización para agilizar sus inversiones en activos inmobiliarios. Esta tendencia, que sigue ganando impulso, se espera que crezca en los próximos meses. La tokenización facilita la venta rápida de activos, ofreciendo a los vendedores mayor liquidez y brindando a los inversores institucionales una herramienta flexible y dinámica para entrar y salir del mercado con mayor rapidez y a un menor coste.
Este proceso comienza con la adquisición de un activo, que luego se fracciona digitalmente a través de blockchain. Estos tokens representan una participación en la propiedad, permitiendo a los inversores beneficiarse de los ingresos por alquiler y la apreciación del valor. Este modelo mejora la accesibilidad y la liquidez, adaptándose a un mercado en constante evolución.
A medida que las regulaciones continúan evolucionando, se espera que más inversores institucionales se sumen a este mercado, atraídos por la eficiencia y transparencia que ofrece. La tokenización no solo agiliza las transacciones, sino que también fortalece la confianza en un mercado que está en plena transformación.
En conclusión, el auge de la tokenización inmobiliaria en España está redefiniendo el mercado y democratizando el acceso al mismo, ofreciendo nuevas formas de inversión, mayor liquidez y eficiencia. Se prevé que esta tendencia siga cogiendo impulso, proporcionando nuevas oportunidades para todo tipo de inversores.
Tribuna elaborada por Robin Decaux, CEO y confundador de Equito