El dinamismo subyacente del crecimiento mundial registró su mejor ritmo en cuatro años durante el segundo semestre de 2014. Además, la evolución del mercado laboral, la tendencia de beneficios empresariales, junto con la caída de los precios del petróleo y los tipos de interés son el punto de partida de lo que podría ser un fortalecimiento aún mayor del ciclo mundial. Sin embargo, los mercados han estado en el alambre en los últimos meses y tras el verano de 2014 hemos visto repuntar la volatilidad. Las dudas sobre las medidas de los bancos centrales, el aumento de los riesgos de deflación, los efectos geopolíticos del desplome de los precios del crudo y los renovados temores sobre Grecia están lastrando claramente la confianza.
Los inversores necesitan sopesar estos factores porque la influencia mutua de todos los componentes del sistema financiero hace que sea muy difícil adivinar la dirección del mercado. Los expertos de ING IM creen que es necesario seguir 6 principios para navegar en este contexto. Son las reglas de oro de la firma en el enfoque de la inversión en multiactivos:
1. Hay que entender dónde estamos
El contexto en el que nos encontramos es complejo, no vuelve automáticamente a un «equilibrio» y está en constante cambio. Por lo tanto, estudiar el funcionamiento del ecosistema en el que operamos es clave, dicen los expertos de ING IM. Otro de los puntos importantes es diferenciar incertidumbre y riesgo, teniendo en cuenta las limitaciones obvias de la hipótesis del mercado eficiente, la presencia de comportamientos irracionales, los límites del arbitraje y la persistencia de «anomalías» del mercado, enumeran.
Este conocimiento ayuda a centrarse en la solidez, tanto en el análisis de datos como en la construcción de la cartera. Las exposiciones del portfolio tienen que estar equilibradas entre las oportunidades y las clases de activos considerados como seguros o con retornos estables. Al mismo tiempo, es necesario no subestimar el riesgo ni sobrevalorar los beneficios de la diversificación. Además, hay que esperar siempre lo inesperado.
2. Expande tu horizonte
Hay que continuar aprendiendo sobre el mundo en que se opera. Esto significa no sólo la comprensión de los fundamentos subyacentes, sino también el desarrollo de conocimientos sobre las emociones y el comportamiento de los inversores a su alrededor.
Para hacerlo con eficacia, explica ING IM, se necesita un poco de creatividad. Es necesario encontrar información y utilizarla de manera innovadora. Además, el análisis de datos tiene que ser riguroso y coherente para poder eliminar las trampas de comportamiento, al tiempo que permite desarrollar la habilidad del inversor para valorar cosas poco cuantificables como el cambio de políticas en los bancos centrales o las tensiones geopolíticas.
También se traduce en un impulso al universo de sus inversiones y en el uso eficaz de la diversidad en oportunidades de inversión, tanto a través de las clases de activos como en el tiempo.
3. Adaptarse al cambio
Permítase ser activo, pero asegúrese de que la contabilidad está siempre bien hecha y que los incentivos le permiten tener una mentalidad abierta sobre la economía y sobre los mercados. Por lo tanto, cambie de opinión si los hechos cambian o el contexto del mercado se adapta. Y aunque la prima por riesgo cambie en el proceso, adopte riesgos cuando las oportunidades sean altas y escóndase cuando las incertidumbres no estén bien recompensadas.
4. Forme un equipo
Los expertos de ING IM no creen que todo lo anterior se pueda hacer en soledad y recomiendan escuchar biena sus clientes, a los reguladores, a los miembros del equipo y al resto de socios, determinar la tolerancia al riesgo y apuntar a una solución de inversión prudente. Hay que utilizar toda la habilidad de su equipo de inversión, estimulando la cooperación y el aprendizaje entre los miembros en un contexto de objetivos claros, responsabilidad y rendición de cuentas.
5. Disciplina de hierro
Asegúrese de que la consistencia de su decisión de inversión está garantizada también. Trabaje con un proceso de inversión fuerte que funcione en diferentes escenarios. Utilice las habilidades de un estratega y un portfolio manager para construir un conjunto de herramientas de inversión flexible. Trate de seguir de cerca el mercado para poder tomar decisiones adecuadas.
6. Simplicidad
En el contexto del complejo sistema de mercados, mantenga su inversión lo más simple posible, sin dañar la efectividad, recomienda la firma holandesa. En este punto, es importante identificar claramente cuáles son las fuentes de rentabilidad y dónde están los puntos fuertes para su explotación.