Dos organizaciones independientes se desprendieron de la organización Tompkins Conservation para continuar con el trabajo de preservación al sur de ambos países australes, avanzando en paralelo con sus prioridades. La organización chilena anticipa la creación de un nuevo parque nacional, mientras que la argentina delinea sus principales focos de acción.
El legado filantrópico de los conservacionistas estadounidenses Douglas y Kristine Tompkins sigue vivo en el sur del continente. Más de dos décadas de trabajo de conservación, creando parques nacionales y recuperando la vida silvestre, ayudaron a proteger más de 5,7 millones de hectáreas en Chile y Argentina.
Ahora, luego de separar las aguas con su fundación madre, Tompkins Conservation, y convertirse en organizaciones independientes, cada una corriendo por su lado de la Cordillera de los Andes, Rewilding Chile y Rewilding Argentina continúan los esfuerzos de conservación al sur de ambos países.
Fuera de un convenio de colaboración específico –relacionado con la traslocación de ñandús–, no comparten territorio de acción. Además, cada una cuenta con su propia red de financiamiento y su propia relación con Tompkins Conservation, que sigue apoyando sus esfuerzos.
Tomando la posta de Tompkins Conservation, Rewilding Chile está trabajando de forma independiente desde enero de 2021. Y el norte es claro, según relata a Funds Society la directora de Conservación de la organización, Ingrid Espinoza: “El objetivo ha sido avanzar en un planeta saludable y la protección y conservación de los ecosistemas, debido a que estamos frente a una crisis climática y de extinción de especies”.
El enfoque de Rewilding Chile es la protección de ecosistemas completos, impulsando el concepto de “rewilding” –un modelo basada en la capacidad de reparación de la naturaleza– como una estrategia de conservación.
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