Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional indican que, mientras que el crecimiento de las economías avanzadas “está desacelerando ligeramente” hasta el 1,5%, las economías emergentes “experimentan un crecimiento estable” del 4,1%. Además, las gestoras coinciden en que los emergentes disfrutan de unos fundamentales sólidos y unas valoraciones exigentes, además han liderado la normalización monetaria. Esto ha hecho que las firmas de inversión hayan otorgado un papel privilegiado en sus perspectivas para el segundo semestre a los mercados emergentes.
En opinión de Álex Smith, responsable de especialistas de inversión en renta variable asiática de abrdn, es probable que los recortes de tipos en EE.UU., que se espera que comiencen en algún momento de 2024, los respalden. En este sentido, sostiene que la historia ha demostrado que los mercados emergentes y asiáticos tienden a superar a los estadounidenses cuando la Reserva Federal (Fed) recorta los tipos. “Esto se debe a que, además del apoyo político, su potencial de crecimiento y beneficios es mayor, sus valoraciones son más atractivas y a que en un ciclo de recorte de tipos están expuestos a divisas con mayor carry -es decir, la rentabilidad obtenida por mantener esas divisas- en relación con el dólar estadounidense”, explica.
En cambio, se pueden ver desfavorecidas por la fortaleza del dólar, que ha presionado aún más a las divisas de los mercados emergentes, tras un comportamiento débil en el primer trimestre. “Aunque no prevemos un fortalecimiento del dólar a partir de ahora, dada la ralentización de la actividad en Estados Unidos y el descenso gradual de la inflación, tampoco esperamos que el dólar se debilite mucho a finales de año. Nuestro objetivo para el dólar a finales de año es solo un 1% inferior al nivel actual. Esto implica un movimiento lateral para las divisas emergentes hasta finales de año. Con todo, ha habido una serie de riesgos idiosincrásicos derivados de las elecciones que han influido en ellas y podrían hacerlas variar aún más”, apunta Mali Chivakul, experta en mercados emergentes para J. Safra Sarasin Sustainable AM.
El comportamiento de las divisas
En opinión de Chivakul, las divisas latinoamericanas se han visto afectadas por preocupaciones fiscales e institucionales. Por ejemplo, señala, en Brasil, el inminente riesgo fiscal ha sido ignorado por los mercados en los primeros meses del año. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, ha quedado claro que Brasil no podrá alcanzar este año el objetivo fiscal de déficit primario cero sin algunos recortes importantes del gasto. “El real brasileño ha perdido un 12,5% en lo que va de año, la peor caída entre los principales mercados emergentes, a pesar de la buena marcha de su economía. La próxima fecha importante para el real brasileño es el 22 de julio, cuando podrían desvelarse los recortes presupuestarios. Unos recortes concretos y creíbles deberían revertir parte de la reciente debilidad. Sin recortes creíbles y un nuevo compromiso con las normas fiscales, el real probablemente rondará el nivel actual”, explica.
A la hora de identificar cuál ha sido la divisa más atractiva, el experto de J. Safra Sarasin Sustainable AM apunta a la lira turca, que es la moneda que ha ofrecido el carry más alto de todos los mercados emergentes. “Desde febrero, hemos observado una nueva mejora de la inflación y de las expectativas de inflación. La dolarización ha caído y las balanzas comerciales han mejorado. El tipo real (ex ante) ha aumentado significativamente. El cambio dólar – lira turca se ha estabilizado en torno a 32 tras las elecciones locales de marzo, debido principalmente a las entradas de capital extranjero. Aunque la moneda aún debe corregirse más, seguimos esperando un buen verano y un elevado carry para compensar cualquier depreciación hasta finales de año”, comenta.
Por último, destaca que Asia ha sido la región con mayores desventajas de carry, donde sigue habiendo presiones sobre la mayoría de las divisas. “Aunque no hay motivos para que el Banco Popular de China devalúe el yuan chino (CNY), es probable que se deprecie lentamente durante el segundo semestre. Sin embargo, los posibles aranceles estadounidenses podrían debilitarlo mucho más a finales de año. La debilidad del CNY suele traducirse también en debilidad regional. Esperamos que la rupia india se mantenga más o menos estable, dadas las mayores entradas en el mercado local de bonos y la intervención del Banco de la Reserva. La rupia indonesia seguirá bajo presión mientras el dólar siga fuerte”, resume sobre los principales mercados.
Mejores rendimientos
Teniendo en cuenta esta foto macro, el responsable de especialistas de inversión en renta variable asiática de abrdn señala que hay tres factores que explican por qué los mercados emergentes pueden ofrecer mejores resultados que los mercados desarrollados. El primero de los motivos tiene que ver con la política monetaria de EE.UU. y la probabilidad de que la Fed baje los tipos. “Cuando los tipos son elevados, sus mercados se resienten. Sin embargo, los países emergentes cuentan ahora con posiciones por cuenta corriente y reservas más sólidas, lo que les ayudó a evitar otro taper tantrum desde que la Reserva Federal empezó a subir los tipos de interés. En muchos países emergentes, la inflación se sitúa en los niveles deseados, por lo que varios bancos centrales ya han adoptado medidas de relajación monetaria y se están adelantando a la Reserva Federal”, apunta Smith.
En segundo lugar, destaca que las valoraciones de los mercados emergentes son muy atractivas. En concreto, la renta variable emergente cotiza actualmente a un PER de 14,4 veces, frente a las 19 veces de los mercados desarrollados. Esto implica que existe margen para que los mercados emergentes vuelvan a ser objeto de una rotación significativa. En cuanto a la renta fija, afirma que el grado de inversión de los países emergentes ofrece una prima de diferencial de cerca de 50 puntos básicos con respecto a sus equivalentes de los mercados desarrollados, mientras que el alto rendimiento de los países emergentes ofrece una prima de diferencial de más de 125 puntos básicos con respecto a los de calificación similar de los mercados desarrollados.
“Esta situación se ve reforzada por unas perspectivas de crecimiento alentadoras. Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que las economías emergentes crezcan a un ritmo medio del 4% en 2024, frente a sólo el 1,4% de las economías avanzadas. Esta evolución se explica parcialmente por el cambio en el destino del capital que se invierte en los mercados emergentes ricos en recursos”, argumenta el experto de abrdn.
Por último destaca que los inversores vuelven a fijarse en los fundamentales, lo cual favorece a los mercados emergentes. “Los balances de las empresas de los mercados emergentes han salido reforzados de la pandemia, lo que refleja la posición dominante que ocupan en sus mercados internos y regionales (e incluso mundiales). En el pasado, los inversores ignoraban empresas de muy buena calidad de los emergentes, tanto en renta variable como en renta fija, a causa de su país de origen”, explica Smith.
Además, advierte de que las calificaciones crediticias de los países emergentes están limitadas por el rating soberano de su país de origen, lo que contradice la fortaleza subyacente del emisor. “Los acontecimientos de antaño han llevado a los inversores a rehuir el espacio chino de high yield a pesar de que existen empresas con beneficios robustos similares a los de las empresas de servicios públicos, balances sólidos y líneas de financiación diversificadas. La inversión en los mercados emergentes ofrece muchas oportunidades a los inversores que buscan invertir en empresas estables y de alta calidad a valoraciones poco exigentes”, concluye el experto de abrdn.
Oportunidades de inversión
Amudi considera que los mercados emergentes pueden superar a los desarrollados en 2024, ya que muchos de los factores que han frenado a esta clase de activos, como los elevados tipos de interés, están remitiendo progresivamente. “Desde la deuda corporativa de los mercados emergentes hasta el mercado de bonos indio, pasando por las acciones de crecimiento y generadoras de rentas, las oportunidades se extienden por toda la clase de activos”, citan como principales oportunidades.
En concreto, en renta variable, Amudi sostiene que los mercados emergentes ofrecen oportunidades interesantes y valoraciones relativamente atractivas si se comparan con EE.UU. “Favorecemos Latinoamérica y Asia, destacando a India gracias a su robusto crecimiento y trayectoria de transformación”, apuntan. En el caso de la renta fija, Amundi creo que hay una oportunidad histórica en los bonos de mercados emergentes de aprovechar las oportunidades históricas y prepararse para un pronunciamiento estructural de la curva. “En medio de una volatilidad todavía elevada en esta fase desinflacionaria, favorecemos los bonos gubernamentales y el crédito investment grade. Los bonos de mercados emergentes se beneficiarán de la flexibilización de la Fed y los bonos en divisas locales se volverán atractivos a medida que el dólar estadounidense pierda fuerza”, argumenta la gestora en sus perspectivas semestrales.