Panza Capital, con solo un año y medio de trayectoria y con más de 190 millones de euros bajo gestión, ha lanzado su sexta carta a los inversores. En ella, la firma identifica los «ruidos» y señales a nivel macro y microeconómico que han influido en la configuración de su cartera durante el último trimestre.
Beltrán de la Lastra, director de inversiones y presidente de Panza Capital, reconoce que los inversores tienen que ser conscientes de los serios problemas estructurales que subyacen en la coyuntura actual: la degradación política que genera polarización a todos los niveles, una economía global muy endeudada (en países como Estados Unidos donde la deuda continúa al alza), y una inflación estructural que persistirá durante mucho tiempo.
La gestora destaca que el panorama electoral en Europa ha atravesado momentos complejos, como las elecciones europeas que catapultaron la anticipada convocatoria de las elecciones en Francia. En consecuencia, los bonos franceses han caído y la renta variable ha sido fuertemente castigada. El desenlace de las elecciones también llevó a Panza a replantear su posición en BNP Paribas y a decidir incluirla nuevamente en su cartera, que abarca más de 40 compañías.
En el Reino Unido, los analistas de Panza destacan que se cumplieron los resultados que se anticipaban en las elecciones del pasado 4 de julio, lo que ha traído estabilidad al país. La vivienda como prioridad sectorial del nuevo gobierno de Starmer, se alinea con la apuesta por el sector de la construcción por parte de Panza. En esta misma línea durante el último trimestre, la gestora apuesta por la constructora inglesa Morgan Sindall, destacando su fuerte presencia en obra civil con entidades públicas locales
Similarmente, reconocen el valor de ciertos valores alineados con el sector de la construcción, que se podrían ver positivamente impactados por un crecimiento estructural sano, como son los aislantes, con especial foco en Rockwool, donde Panza ha deshecho su posición tras obtener una rentabilidad de más del 40%.
“Empezamos a ver signos claros de desaceleración en la economía y en los patrones de consumo de ticket pequeño (a nivel de la microeconomía), especialmente en hoteles y aerolíneas”, señala De la Lastra, algo explicado por la desaceleración en el consumo y por el gasto del exceso de ahorro acumulado durante el COVID.
La gestora destaca que la evolución real de la demanda del coche eléctrico impulsará el sector de la automoción, pero señala que su estrategia de inversión se centrará exclusivamente en compañías que hayan demostrado históricamente una excelente capacidad de ejecución como la española Cie o Stellantis, donde Panza ha realizado una venta con recompra durante los últimos meses.
“En el largo plazo, en un contexto de un mundo con mucha deuda, degradación política e inflación estructural, solo queda invertir en activos reales. Invertir en renta variable es incómodo pero muy rentable”, concluye Beltrán de la Lastra.
Perspectiva del mercado español
La gestora tiene los ojos puestos en las recientes y posibles salidas a bolsa en el mercado español como la reciente incorporación de Puig al Ibex. Consideran que el precio de su salida a bolsa era demasiado alto para hacerla atractiva para Panza y señalan que están dispuestos a dejar pasar muchas salidas a bolsa hasta que haya una que verdaderamente merezca la pena. Ven una clara oportunidad de inversión en la salida a bolsa de Cosentino, la que consideran una joya dentro del mercado español.