Thematics AM, firma afiliada a Natixis IM, cumple cinco años desde su creación. La gestora, especializada en inversión temática, se ha centrado en desarrollar una oferta de estrategias de renta variable temática global, de gestión activa y de alta convicción. Actualmente, gestionan 4.000 millones de euros en activos y han pasado de un equipo de seis personas, los fundadores de la firma, a 24. Sobre los planes de futuro de la gestora y sus perspectivas sobre la inversión temática hemos hablado en esta entrevista con Karen Kharmandarian, CIO de la firma y co-gestor de la estrategia IA & Robotics.
¿Cuál es el balance que hace este primer lustro de vida de la gestora?
En general, muy buena. En primer lugar, la compañía ha crecido en términos de productos. Comenzamos con las estrategias de Water, Safety, Artificial Intelligence & Robotics y nuestro Meta found, que es un producto multitemático; y con el tiempo hemos ido añadiendo nuevos productos: Subscription Economy, Europe Selection, que es una estrategia multitemática centrada en empresas europeas, y Climate Selection, que también es un fondo multitemático, pero enfocado a empresas que cumplen con el Acuerdo de París en términos de trayectoria de temperatura. Así que, cinco años después, tenemos ocho productos. Los cuatro primeros que lanzamos han alcanzado de entre los 400 y los 700 millones de euros, mientras que los últimos que hemos creado son más pequeños, por ejemplo, la estrategia de Subscription Economy está en torno a los 85 millones de euros. De cara al futuro, nuestra intención es que estos fondos sigan creciendo hasta alcanzar un tamaño crítico. Eso significa que necesitamos construir esta confianza para todos ellos.
¿Cuál es su horizonte para los próximos cinco años?
Partiendo de que sigamos generando buenos rendimientos y confianza, lo que queremos es seguir identificando temas atractivos de inversión, pero manteniendo nuestro ADN. Es decir, no solo temáticas de ‘moda’, sino que queremos ofrecer productos que realmente tengan sentido desde una perspectiva de inversión para los clientes y que, en términos de inversión, tengamos un universo invertible con sentido, que nos permita estar expuestos a diferentes impulsores, con diversos motores de crecimientos, que ofrezca diversificación por regiones y sectores, y donde podamos movernos con agilidad y flexibilidad para gestionar con una visión a largo plazo. Nuestra visión es que podamos construir estrategias temáticas donde podamos ofrecer lo que llamamos ‘alfa temático’, donde nuestra gestión activa sea un valor añadido en comparación con el comportamiento general del mercado.
¿Tenéis pensado llevar esta misma visión y estrategias temáticos al mercado privado?
No por el momento, aunque es algo que consideramos a medio y largo plazo. Nos daría la oportunidad de aprovechar nuestra experiencia e identificar en una etapa temprana empresas que hoy están creciendo muy rápido en el espacio no cotizado. Requeriría un conjunto de habilidades diferentes y equipos completamente dedicados a ello, en parte porque no puedes cubrir el mismo número de empresas que en el espacio cotizado. Por el momento, todavía vemos algunas oportunidades en el espacio cotizado, especialmente en el punto intermedio entre estos dos mundos, entre el espacio no cotizado y lo que hacemos en el lado cotizado. Tal vez en estas empresas en etapas más tempranas, recientemente OPV o post-OPV, donde tenemos algunas tendencias emergentes que están apareciendo, pero donde no tenemos un universo de inversión con demasiadas empresas. Podríamos tal vez combinar diferentes tendencias emergentes en una sola estrategia con empresas altamente prometedoras y de alto crecimiento, gestionando dinámicamente estos diferentes temas dentro del mismo vehículo.
Como gestores activos, ¿os parece atractivo el negocio de los ETFs activos? Muchas gestoras nos indican que es una forma de implementar una estrategia activa en un vehículo más eficiente. ¿Lo valoráis para vuestro negocio?
El negocio de ETFs es algo que no considerábamos en el pasado, porque eran principalmente estrategias pasivas y de índices. Pero hoy, con estos vehículos de ETFs activos, puedes hacer prácticamente lo mismo que hacemos en nuestros fondos UCITS, solo que usando un envoltorio diferente para el producto. Dicho hecho, somos bastantes indiferentes al vehículo en sí, podemos usar un UCITS como podría ser un ETFs. Lo que nos importa es que el vehículo nos permita hacer exactamente lo que hacemos en términos de cómo gestionamos las estrategias: gestión activa, basada en convicciones, selección fundamental de acciones y realmente teniendo esta visión a largo plazo. Siempre y cuando podamos hacer eso, si el cliente quiere un ETF en lugar de un fondo UCITS, lo haremos. Lo que nos importa es no alterar nuestra filosofía, nuestro proceso de inversión y el enfoque de inversión que aplicamos a un tema específico. Esto nos ofrece otra posibilidad de potencial crecimiento y abre un nuevo conjunto de clientes que tal vez no estaban considerando productos UCITS. Tal vez esto también sea una señal de estos tiempos.
Hemos visto cierto desencanto de los inversores por la inversión temática, ¿por qué ha perdido popularidad?
Hemos visto un crecimiento tremendo en las estrategias temáticas en los últimos, digamos, 10 años. El nivel de tracción comercial e interés por parte de los inversores de todo tipo, desde minoristas hasta institucionales, creció de manera dramática en los últimos 10 años. Esto también es un reconocimiento de la realidad del mercado actual, donde una clasificación por sector o una asignación regional tiene cada vez menos sentido. Con el éxito de la inversión temática, también llegaron nuevos gestores de fondos y nuevos gestores de activos considerando estrategias temáticas como gancho comercial para sus productos. Se generó un contexto en el que había productos de renta variable global que se habían convertido en estrategias temáticas, pero sin realmente adoptar el ADN de lo que es una estrategia temática y sin generar un rendimiento muy atractivo. Esto decepcionó al mercado.
En este sentido, ¿cuál es vuestro enfoque?
Para nosotros, las estrategias de inversión temática necesitan estar basadas en tendencias a largo plazo. Necesitamos asegurarnos de que tenemos tendencias poderosas que sostengan un crecimiento superior durante muchos y que tengan suficiente profundidad y amplitud de universo invertible. Algunos de los requisitos que tenemos para nuestras estrategias temáticas son: debe ser duradera, debe tener un impacto significativo, debe tener un alcance amplio y ser responsable. Estos cuatro criterios son realmente clave para considerar si vemos su tema como viable o no.
Desde el punto de vista de los clientes e inversores, ¿de qué manera utilizan estas estrategias en sus carteras?
Depende mucho. Hay características comunes a todos los inversores, y luego hay objetivos o requisitos específicos de algunos clientes. Lo que hemos visto inicialmente es que las estrategias temáticas comenzaron con clientes minoristas, como respuesta a una cuestión de convicciones y también porque son productos sencillos de entender. Ahora hemos detectado que se ha extendido a banqueros privados, family offices e inversores institucionales. Este perfil se plantea las estrategias temáticas como un ‘satélite’ dentro de su cartera core de inversiones y también como una apuesta por un tema específico para impulsar y diversificar su rendimiento. Progresivamente, también hemos visto que los clientes son cada vez más sofisticados y que se han movido hacia las estrategias temáticas como parte de su asignación global.
¿Por qué temáticas se interesan más ahora los inversores?
Diría, sin duda, que la IA y la robótica están hoy muy en el radar de los clientes porque ven cómo su vida diaria está cambiando radicalmente con la IA, la IA generativa, OpenAI, etc., y cómo eso puede traer cambios significativos en la forma en que interactúan con la tecnología. El agua también está volviendo a ser un tema relevante. Aunque parece un tema maduro que ha estado presente durante muchos años, vemos que la gente se da cuenta de que, con el cambio climático, está adquiriendo un nuevo impulso. Y también citaría la seguridad que vuelve a ganar relevancia en un contexto de tensiones geopolíticas y guerras.