Con la presencia de Guilherme Benchimol, fundador de XP, los altos ejecutivos de la peruana Zest oficializaron en Montevideo una alianza para desplegarse en el mercado onshore y offshore de clientes latinoamericanos, teniendo como una de sus bases la capital uruguaya.
El gigante XP, una plataforma tecnológica que da acceso a productos de inversión al cliente minorista de Brasil, apunta ahora a varios segmentos de clientes latinoamericanos hispanohablantes, del mercado tanto local como offshore. Para ello, junto a su socio Zest y su nueva oficina en Montevideo, capitaneada por María Noel Hernández, XP tendrá que dar un giro tanto tecnológico como cultural especialmente desafiante.
Cultura emprendedora y tecnológica
Ropa casual y zapatos deportivos blancos, Benchimol, acompañado de Arthur Silva, fundador de Zest, exhibió en Montevideo una madurez juvenil y comenzó su análisis ante un pequeño grupo de banqueros reunidos en el Hotel Radisson. “En Latinoamérica el sector bancario está muy concentrado y no da acceso a los buenos productos de inversión a la gente. Nuestro objetivo es ayudar a las personas a invertir mejor”, dijo el fundador de XP.
Creada por Benchimol y su socio Marcelo Maisonnave en 2001, XP tiene ahora cinco millones de clientes y maneja 1 trillón de reales. Pero eso no es todo: la firma es actualmente el vehículo principal para las gestoras internacionales de fondos, tiene operativa offshore (con oficinas en Miami e Islas Caimán) y, en Brasil, trabaja con una red de 20.000 asesores financieros independientes.
A través de su plataforma fintech Rico, XP ofrece fondos de inversión de Baillie Gifford, BlackRock, Fidelity, Fundsmith, J.P Morgan y Vanguard, entre otros. Así, tiene disponibles más de 500 fondos de renta variable, 2.000 de renta fija, 730 multiactivos y 160 alternativos.
Benchimol le habla a los millennials, tanto clientes finales como banqueros privados, y para ello tiene un nuevo “dress code” y un lenguaje: “Somos emprendedores, no gerentes de cuenta”, señala, “ofrecemos infraestructura para que nuestra red pueda atender a sus clientes internacionalmente”.
El siglo XXI empieza con el dominio de las empresas tecnológicas sobre las financieras, un cambio de paradigma. Y era cuestión de tiempo que los financistas como Benchimol se sumaran a la cultura emprendedora y tecnológica imperante.
La palabra “confianza”, central en la banca privada tradicional, se cuela en el discurso, pero la apuesta competitiva de XP es la tecnología: “Los bancos estadounidenses tienen estructuras pesadas. Nuestro sueño es atender a los americanos residentes y llevarles nuestra cultura que consiste en ofrecer la mejor experiencia al cliente. Vamos a hacer lo mismo que hemos hecho en Brasil, donde durante seis años seguidos hemos sido reconocidos como la mejor empresa, por delante de Itaú o de Santander”, dijo Benchimol.
“No somos un banco, tenemos un banco”
La identidad innovadora y tecnológica de XP se resume en una frase: “No somos un banco, tenemos un banco”.
Pero con sus estructuras offshore en Islas Caimán, Miami y ahora en Latinoamérica (Perú y Uruguay), estamos hablando de una verdadera entidad financiera que apunta especialmente a los clientes con inversiones internacionales, que se quieren mover del onshore al offshore con un solo click.
Para sus clientes brasileños, XP ha logrado sortear dificultades regulatorias e impositivas a base de tecnología, pero, como dice Benchimol, “ningún cliente se resiste a un asesor financiero con empatía y que sea insistente”.
Durante la jornada en Montevideo, aprovechando el B2B Summit para emprendedores, los técnicos y especialistas en “onboarding” de XP mostraron su aplicación móvil, capaz de “romper barreras y que haya acceso tanto a la renta fija de Brasil como a los bonos del Tesoro estadounidense”.
Con una letra pequeña, no apta para la presbicia, pero sí adaptada a los millennials, la app de XP está especialmente hecha para el cliente retail a partir de montos muy bajos y tiene el desafío de llegar a los asesores financieros con idéntica eficacia. La promesa de los tres clicks para estar en línea e invertir tiene que convertirse en facilidad para sumar clientes, vencer barreras regulatorias y cambiar del mercado local al offshore en cuestión de segundos.
Zest, fundada en 2016 por Arthur Silva, un brasileño residente en Perú, es una empresa joven y pequeña que ahora se adhiere a un gigante para conquistar, nada más y nada menos, que el mercado Latam. La firma tiene un plan de expansión con la apertura de sucursales en Uruguay, Chile y Colombia. Con el apoyo de XP Wealth Services US, busca alcanzar los 5.000 millones de dólares en activos en los próximos tres años y duplicar su equipo. La aventura acaba de empezar en este invierno austral de 2024, quizá una nueva historia de éxito hacia el Wealth Management del futuro.