Los tipos de interés más elevados empezaron a pasar factura realmente en 2023-2024, según el Global Corporate Debt Index anual de Janus Henderson. En este periodo, el importe que las mayores empresas cotizadas del mundo destinaron al pago de intereses aumentó en un 25% (un 24,4% a tipos de cambio constantes), y pagaron en total a bancos y bonistas la cifra récord de 458.000 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual de 89.000 millones de dólares. Según el estudio de la gestora, los costes del servicio de la deuda alcanzan niveles récord en todos los países incluidos en el índice y en todos los sectores.
El endeudamiento neto nuevo de las mayores empresas cotizadas del mundo alcanzó los 378.000 millones de dólares en 2023/24, «lo que supone incrementar el total en un 4,9% a tipos de cambio constantes, hasta la cantidad récord de 8,18 billones de dólares», explican desde Janus Henderson. Con todo, matizan que este aumento fue significativamente inferior al registrado en 2022/23 y también fue mucho menor que el de 2018 y 2019 (en 2020 y 2021 los patrones de endeudamiento se vieron alterados por la pandemia). Según su valoración, «la subida de los tipos de interés ha contribuido claramente a moderar el apetito de endeudamiento en el último año».
Visión geográfica
El aumento más rápido se produjo en Japón, donde las subidas de tipos desde niveles cercanos a cero han provocado un incremento de los costes de los intereses del 39% interanual y ya son más del doble que los de 2020/21. Sin embargo, la gestora explica que los niveles de deuda son relativamente bajos en Japón en comparación con el tamaño de la economía, los balances de las empresas no están muy apalancados y los tipos siguen siendo muy bajos.
Los costes por intereses de las empresas europeas aumentaron un 28% a tipos de cambio constantes en el ejercicio 2023/24, el segundo año consecutivo de rápidos incrementos, después de que durante cinco años los niveles de deuda se mantuvieran prácticamente invariados. La carga de intereses de las empresas de la región es ahora un 54% mayor que en 2020/21.
Por su parte, las firmas estadounidenses han tardado mucho más en notar los efectos de la subida de los tipos de interés debido a que los plazos de financiación son más largos porque esta se emite en el mercado de bonos. «Tras salir casi indemne en 2022/23, la carga conjunta de intereses se disparó un 23% en 2023/24, ya que los bonos se fueron refinanciando progresivamente a tipos más altos», indica el informe de la getora.
Análisis sectorial
Según explica la gestora, las adquisiciones fueron el principal motor del crecimiento del endeudamiento neto de las empresas. Solo las grandes operaciones en el sector sanitario representaron casi un tercio de esa subida, incluida la compra de Seagen por Pfizer. En todos los sectores, Janus Henderson estima que las adquisiciones netas de desinversiones representaron aproximadamente la mitad del incremento del endeudamiento neto mundial en 2023/24.
Otro 25% del aumento procedió de los fabricantes mundiales de vehículos. Sus ventas han aumentado y sus beneficios se han incrementado más de un 25% interanual. Esto ha provocado que crezcan significativamente sus necesidades de capital circulante, en particular en relación con la financiación proporcionada a los clientes. En consecuencia, Volkswagen recuperó la posición de empresa más endeudada del mundo durante el año. Algunas empresas de diversos sectores, como Chevron, Engie, Equinor, BHP y RTX, no disponían de tesorería suficiente para cubrir los dividendos y las recompras de acciones prometidas a los accionistas, por lo que pidieron prestada esa diferencia.
Entretanto, los enormes flujos de tesorería de las 7 grandes empresas tecnológicas de EE. UU. permitieron que el saldo neto de tesorería conjunto aumentara en 52.000 millones de dólares durante el año, a pesar de que entre todas destinaron la impresionante cifra de 210.000 millones de dólares en dividendos y recompras de acciones. Google se mantuvo como la empresa con más liquidez del mundo.
Algo más de la mitad de las empresas del índice (el 53%) aumentaron la cantidad que debían en 2023/24, frente al 57% del año anterior, ya que los tipos de interés más altos disuadieron a un mayor número de ellas de pedir más préstamos.
Principales perspectivas
Sobre cómo evolucionará el endeudamiento de las empresas, Janus Henderson prevé que los niveles sigan aumentando en 2024/25, aunque a un ritmo aún más lento, del 2,5%, hasta alcanzar la cifra récord de 8,38 billones de dólares. El coste del servicio de la deuda seguirá creciendo, aunque los bancos centrales bajen los tipos de interés, ya que la deuda más antigua y barata se refinancia a tipos nuevos más altos.
A raíz de estos resultados, Tim Winstone, gestor de cartera del equipo de Deuda Corporativa de Janus Henderson, comenta que el fuerte aumento de la cantidad que las empresas gastaron en intereses el año pasado supone un cambio radical en las finanzas corporativas. «La tendencia es evidente en todas partes, pero es importante recordar que los costes del servicio de la deuda parten de una base históricamente baja, por lo que se trata de un proceso de normalización. Pero, aunque los tipos de interés oficiales de los bancos centrales empiecen a bajar este año, esperamos que los intereses sigan subiendo por el momento, ya que las deudas antiguas continúan venciendo y refinanciándose a tipos más altos. En general, las empresas están teniendo pocas dificultades para absorber estos costes de intereses más elevados, aunque el impacto es mayor para las compañías más pequeñas, que a menudo se enfrentan a refinanciaciones abruptas, mientras que el perfil de vencimientos de las más grandes suele ser diverso y la transición hacia una carga de intereses más alta es más gradual», afirma Winstone.
Y añade que, en los mercados de renta fija, creen que los diferenciales se han estrechado demasiado para los prestatarios de mayor riesgo, para los vencimientos largos y para bonos corporativos en dólares en particular. «Preferimos centrarnos en empresas con grado de inversión, especialmente en regiones como Europa, donde los diferenciales son más atractivos. También priorizamos actualmente los sectores no cíclicos porque las empresas de sectores muy cíclicos, como la minería, disfrutan de diferenciales injustificadamente estrechos dado el mayor riesgo para sus beneficios. Somos optimistas en lo referente al año que tenemos por delante. Las economías han resistido bien la subida de tipos y parecen estar gozando de un aterrizaje relativamente suave. A medida que el ciclo de tipos finalmente entra en su fase bajista, los bonos tendrán buen comportamiento al tiempo que vayan cayendo las rentabilidades, lo que impulsará la rentabilidad del capital para los inversores», comenta el gestor.
Por su parte, Juan Fierro, director para Iberia en Janus Henderson, destaca que el importe que las mayores empresas cotizadas del mundo destinaron al pago de intereses se incrementó en un 25%. «Este aumento destaca especialmente en Europa donde se ha percibido una carga de intereses (28%) por encima de la media mundial después de que durante cinco años los niveles de deuda se mantuvieran prácticamente invariados. En un panorama en el que prevemos que los gastos por intereses y el endeudamiento sigan en aumento hacia cifras récord, esperamos que la bajada de tipos del BCE alivie la resistencia del mercado en un aterrizaje suave y permita impulsar un aumento de la rentabilidad del capital de las empresas. Estas empresas serán las ganadoras en este contexto y detectarlas ofrecerá interesantes resultados en una cartera diversificada», argumenta Fierro.