El 58% de los inversores con alto poder adquisitivo tienen previsto aumentar significativamente su asignación global al sector inmobiliario en los próximos 12 meses, según se desprende de la última encuesta realizada por ASK Partners (ASK), firma especializada en préstamos inmobiliarios.
El análisis realizado por ASK también reveló que el 18% inversores HNW planea aumentar su actual tolerancia al riesgo respecto a los activos de real estate, mientras que un 17% planea disminuir. De hecho, los encuestados citaron las ciencias de la vida, los almacenes y la logística y el alojamiento conjunto como los sectores inmobiliarios que creen que pueden generar los mejores rendimientos en los próximos 12 meses, mientras que el apetito por las inversiones en el sector minorista fue significativamente menor.
El estudio destacó que los mayores retos a los que se enfrenta el mercado inmobiliario en los próximos 12 meses según los inversores con perfil HNW incluyen unos tipos de interés más altos, cambios en el liderazgo político, aumento de la regulación y cambios en el sistema fiscal. En opinión del 13%, la vivienda debería ser la prioridad número uno para un gobierno entrante.
Los inversores sugirieron que las tres áreas prioritarias para que el próximo gobierno mejore la inversión inmobiliaria en el Reino Unido deberían ser la reducción de las restricciones a las reconversiones y a las zonas industriales abandonadas, las políticas de zonificación y uso del suelo y la incentivación de la vivienda asequible. Según los encuestados, el Gobierno actual no ha abordado las restricciones urbanísticas, el impacto de la asequibilidad y la falta de mano de obra británica en el sector de la construcción.
A la luz de estas conclusiones, Daniel Austin, CEO y cofundador de ASK Partners, destaca que el estudio muestra que los inversores tienen previsto aumentar significativamente sus inversiones inmobiliarias en los próximos 12 meses, lo cual es una señal realmente positiva para el capital que invierte en el sector y demuestra la fortaleza de la deuda inmobiliaria como clase de activo. «El sentimiento positivo hacia los sectores de ciencias de la vida, almacenes y logística, y co-living, es sin duda un reflejo de las perspectivas de inversión que prevemos debido a la demanda del mercado. Sin embargo, la subida de los tipos de interés, los cambios políticos, el aumento de la regulación y los ajustes fiscales se consideran retos fundamentales», afirma.
Según Austin, para potenciar la inversión, los inversores desean que el Gobierno se centre en aliviar las restricciones a las reconversiones y a los solares abandonados, revisando las políticas de zonificación y uso del suelo, e incentivando la vivienda asequible. «Abordar estas cuestiones podría ayudar a superar las restricciones urbanísticas, los problemas de asequibilidad y la escasez de mano de obra en el sector de la construcción, fortaleciendo así el mercado inmobiliario del Reino Unido. La vivienda es una cuestión electoral fundamental, vinculada a la estabilidad económica. El aumento de los precios de la vivienda y de la concesión de hipotecas sugiere el inicio de una recuperación, pero la escasez de viviendas amenaza con un giro completo», añade.
En este sentido, destaca que el Reino Unido se enfrenta a una crisis de asequibilidad debido a la insuficiencia de viviendas en alquiler y venta, lo que repercute en el PIB. En su opinión, décadas de tensión social siguen sin resolverse. «Los partidos deben presentar planes creíbles a largo plazo, con el objetivo de construir 300.000 viviendas al año, meta incumplida desde 2004. Es crucial reactivar las PYME constructoras, impulsar la mano de obra cualificada y reformar la planificación», concluye el CEO de la firma.