Este informe ha sido encargado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos con el fin de aprovechar el trabajo analítico realizado en esta área en la OCDE y arrojar más luz empírica sobre la cuestión de las dependencias comerciales, no solo en los Países Bajos, sino también en el ámbito de la membresía más amplia de la OCDE, así como en Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica (que en adelante se denominan en este informe como ‘principales economías no pertenecientes a la OCDE’, o ‘MNOE’).
Actualmente, según el informe, no existe una definición comúnmente aceptada de las dependencias comerciales ni un enfoque establecido para medirlas. Las preocupaciones detrás del debate sobre las dependencias comerciales son a menudo no económicas. Sin embargo, el análisis económico puede ayudar a dibujar una imagen más completa de algunas de las características económicas de los vínculos comerciales globales y nacionales que se han señalado como ejemplos de dependencias comerciales. De este modo, puede ayudar a evaluar los costos y beneficios económicos asociados con diferentes opciones políticas.
El análisis realizado en este informe combina diferentes métodos para medir algunas de estas características. Las posibles dependencias identificadas de esta manera pueden ser examinadas en detalle desde ángulos multidisciplinarios y pueden integrar perspectivas geopolíticas u otras sobre el riesgo.
Este informe examina la naturaleza y evolución de las dependencias comerciales en economías de la OCDE y principales economías no pertenecientes a la OCDE (MNOE), combinando un análisis detallado de datos comerciales, técnicas de datos de insumo-producto y modelización de equilibrio general computable (CGE).
El informe destaca los impactos económicos en los países de la OCDE. Uno de los impactos es el declive del PIB en Países de la OCDE. En los países de la OCDE, según el informe las disminuciones del PIB varían desde nulas hasta aproximadamente un 1.4% dependiendo del país y del enfoque de modelización utilizado.
Otros aspectos que destaca el informe son las afectaciones en Asia-Pacífico. Los países de la OCDE en Asia-Pacífico, en particular Corea y Australia, son los más afectados. Esto se debe a sus relativamente fuertes vínculos de productos intermedios y finales con las MNOE. El informe muestra que Norteamérica se ve menos afectada, puesto que, los países de la OCDE de América del Norte (Canadá, México y Estados Unidos) resultan en gran medida no afectados.
La situación de los países de la UE se encuentra en un punto intermedio, según el informe, con Alemania y los Países Bajos apareciendo relativamente más expuestos que otros miembros de la UE. El informe explica que la economía de los Países Bajos está expuesta no solo en las industrias manufactureras, sino también en varios tipos de servicios que se ven afectados por el choque comercial y que también representan partes significativas del PIB.
El principal factor de reducción del PIB, según el informe, es que en todas las regiones de la OCDE, es la disminución del comercio con China, aunque algunos países de la OCDE también tienen exposiciones notables a otras MNOE.
Las principales conclusiones e implicaciones a las que llega el informe son: Preocupaciones detrás del debate sobre dependencias comerciales, puesto que los resultados del análisis del informe ilustran algunas de las preocupaciones que subyacen al debate sobre las dependencias comerciales en el contexto de entornos económicos y geopolíticos globales cada vez más inciertos. Otra conclusión es el crecimiento de la concentración de la oferta y la demanda: El aumento en la concentración de la oferta y la demanda, según el informe y su agrupamiento en torno a algunos países y regiones, sugiere un potencial aumentado para la interrupción de los vínculos comerciales, causando daño económico o social, así como el potencial para que el comercio se utilice como una herramienta de coerción económica. La diversificación del comercio es otra conclusión ya que la evidencia presentada también muestra que grandes, si no dominantes, porciones del comercio global y nacional están relativamente bien diversificadas, que varios países—especialmente dentro del grupo de la OCDE—han utilizado los mercados internacionales para diversificar y reducir la dependencia, y que también hay un potencial no explotado para diversificar aún más.
La distinción entre vínculos comerciales concentrados y ventajosos, según el informe, es difícil distinguir los vínculos comerciales concentrados que podrían causar problemas de aquellos vínculos comerciales ventajosos. Por lo tanto, el informe explica que las preocupaciones de que las respuestas políticas que buscan minimizar los riesgos comerciales y mejorar la resiliencia de la cadena de suministro pueden no estar bien diseñadas y, de hecho, podrían socavar innecesariamente los beneficios del comercio internacional son legítimas. Las dependencias comerciales con China son uno de los puntos más destacados del análisis ya que el auge de China como el principal contraparte en las dependencias comerciales de los países de la OCDE requiere una mejor comprensión de los factores subyacentes, tanto naturales como relacionados con políticas, incluidas las políticas que pueden haber involucrado distorsiones del mercado u objetivos no económicos específicos. Las dependencias comerciales de las economías de la OCDE con China también deben considerarse en el contexto de las dependencias de China con las economías de la OCDE, que parecen ser aún mayores.
Por último, el informe destaca que el debate actual sobre la ‘reducción de riesgos’ en el comercio internacional necesita considerar cuidadosamente los posibles costos y beneficios de diferentes opciones políticas. Las diferentes metodologías utilizadas para producir evidencia demuestran unánimemente un grado relativamente alto de interdependencia comercial entre los países de la OCDE y las MNOE (y especialmente entre los países de la OCDE y China), así como costos económicos potencialmente altos de una fragmentación comercial significativa.
Costos de la Fragmentación Comercial: Los países de la OCDE en Asia y el Pacífico parecen soportar los costos más altos de la fragmentación, seguidos por Europa (donde Alemania y los Países Bajos se ven más afectados que el promedio), mientras que los países de la OCDE en América del Norte registran impactos menores. Las MNOE, incluida China, tienden a verse relativamente más afectadas que la OCDE.