Esta historia que recoge el Idealista en su página web parece una historia de película… pero es real. Durante casi medio siglo, el número 190 de la calle Bowery de Nueva York ha sido una de las piezas inmobiliarias más codiciadas de la ciudad: situado en el corazón del recuperado barrio de Nolita, se trata de un antiguo banco abandonado (una vez albergó el banco alemán de Nueva York) que un fotógrafo, Jay Maisel, compró en 1966 por 102.000 dólares (85.000 euros) y que acaba de vender por una cantidad desconocida pero que los expertos sitúan en torno a los 50 millones de dólares (42 millones de euros).
Ha sido un negocio redondo: Maisel compró el edificio por un precio que –ajustando la inflación– hoy serían 743.000 dólares (unos 630.000 euros), ha vivido en él casi medio siglo y, cuando el edificio está a punto de ser declarado en ruina, lo ha vendido por unos 50 millones de dólares (42 millones de euros).
Según publica el portal español, desde que el barrio dejó de ser un gueto ítalo-hispano para pasar a ser el hogar de los nuevos ricos de Wall Street en los 90, Maisel ha recibido decenas de ofertas por la casa de más de 3.000 metros cuadrados y 72 habitaciones en la que vive junto a su mujer y su hija.
Durante 48 años, una por una, las rechazó todas, pero ahora ha cambiado de idea. El pasado septiembre decidió vender y aceptó la oferta que le hizo el magnate Aby Rosen, que quiere construir apartamentos de lujo y una zona comercial.