Alan Edington, parte del equipo BNY Mellon Long-Term European Equity Fund, considera que el verano llegará cargado de oportunidades para las empresas europeas. La celebración de los Juegos Olímpicos en París, los numerosos festivales y conciertos, y otros eventos deportivos más allá de la Champion League pueden convertirse en un motor para que las compañías crezcan. «Un verano de deporte, música y celebraciones ¡Bien por el verano y por las marcas líderes de Europa», señala Edington.
Comenzado por la cita de las Olimpiadas, el gestor señala que, dejando a un lado las noticias negativas que generará (ruido, suciedad, tráfico, etc), ha supuesto para París una proeza prepararse para acoger los Juegos, lo que le ha obligado a nivel de infraestructuras. «Aunque está por ver si el agua del Sena cumplirá los estrictos estándares de seguridad para la competición, que se contemple nadar en el río ya es, en sí mismo, un logro, tras invertir aproximadamente 1400 millones de euros en un proyecto sin precedentes que ha marcado varios hitos en el campo de la ingeniería. Pese a las reticencias, típicamente europeas, a celebrar los éxitos, en este caso parece que sí se puede hablar abiertamente de un éxito», afirma.
Según explica, igual que los ciudadanos parisinos se quejan, los inversores a menudo se protestan de que Europa no tiene empresas líderes en áreas clave del crecimiento mundial. Sin embargo, en opinión de Edington, «durante los Juegos Olímpicos de París y otros eventos que tendrán lugar este verano, numerosas marcas europeas con un alcance y un posicionamiento mundiales no solo ganarán una gran visibilidad, sino que también saldrán muy beneficiadas». Aunque reconoce que es poco probable que Europa cope los primeros puestos en las olimpiadas, el Viejo Continente sí que puede vanagloriarse de ser el hogar de muchas de las mejores marcas del mundo, que estarán muy presentes en los juegos.
«Un ejemplo es Adidas, que no es patrocinador oficial, pero, como es lógico, está bien posicionada para maximizar el potencial promocional que ofrecen unos juegos olímpicos. En abril, la empresa presentó nuevos modelos de calzado deportivo para 41 disciplinas olímpicas. Cuando Bjørn Gulden asumió el puesto de consejero delegado el año pasado, sus planes para Adidas incluían volver a sus raíces como marca deportiva, por lo que el lanzamiento de la serie olímpica está muy alineado con esta estrategia de ampliar el número de deportes que representa y ganar presencia en algunos de los deportes que más crecen en todo el mundo», afirma Edington.
La economía de la experiencia
Según su visión, acontecimientos como unos juegos olímpicos no solo son una oportunidad para las marcas de consumo, también para el ocio. Se estima que el turismo deportivo ya representa el 10% del gasto mundial en turismo y las proyecciones lo identifican como una de las áreas de mayor crecimiento de este mercado. A este ocio se suma, en opinión del gestor, otro segmento de gran potencial: el turismo musical. «Aunque las estimaciones sobre el tamaño de este mercado varían, las previsiones de crecimiento y la propensión al gasto de estos turistas no dejan lugar a dudas. A principios de mayo, el fenómeno musical y mediático Taylor Swift arrancó en París la gira europea de The Eras Tour. Esta gira, al igual que muchas otras y los innumerables festivales, atraen a miles de fans que no solo están dispuestos a viajar, sino también a gastar», señala.
Reconoce que la captación de estos «superfans» fue uno de los temas que BNY Mellon trató con Universal Music Group –cuyos sellos discográficos representan a Taylor Swift y a seis de los diez artistas mundiales más aclamados en Spotify en 2023– cuando se reunieron en marzo. «Esta audiencia es una prioridad estratégica para la compañía, que planea monetizar la demanda de estos superfans a través de servicios de streaming personalizados con acceso prioritario a nuevos álbumes, contenido exclusivo y acceso a ediciones limitadas de discos de vinilo, material promocional y otros artículos de coleccionista», afirma.
A la hora de hablar de compañías destacadas, Edington apunta a CTS Eventim, ya que considera que también se encuentra en una situación privilegiada para aprovechar este aumento de la demanda de conciertos y espectáculos. «Con más de 300 millones de entradas vendidas cada año a través de sus sistemas, la empresa, que ostenta la primera posición en Europa en el segmento de la venta de entradas y los eventos en directo, y la segunda a nivel mundial, registró un crecimiento del EBITDA del 32% en el último ejercicio fiscal, cuyos resultados se publicaron en marzo. Los resultados también confirman un crecimiento interanual del 32% de los ingresos por venta de entradas y del 19% en el caso de los eventos en directo», comenta.
Como conclusión, el gestor destaca que en la carta que acompañaba los resultados anuales de Adidas, publicados en marzo, Bjørn Gulden escribió que 2024 también será un gran año para exhibir nuestra marca en los Juegos Olímpicos, Paralímpicos, la EURO 24, la Champions y otros muchos eventos deportivos. «Creo que mucha gente en todo el mundo espera con ganas las celebraciones deportivas… y esto también respaldará nuestro negocio”, concluye.