El mercado inmobiliario europeo muestra signos de estabilización frente a la fuerte tendencia a la baja de los últimos doce meses. Durante el primer trimestre del año se han invertido 32.200 millones de euros en este sector. Sin embargo, no todos los mercados están igual de avanzados en el ciclo. Alemania y el Reino Unido registraron volúmenes de inversión relativamente estables en un año, en el primer trimestre; mientras que Francia registró un fuerte descenso del volumen de inversión, y los Países Bajos un aumento del 15%.
Los inversores siguen siendo muy selectivos, priorizando más que nunca en los activos más céntricos y sus resultados medioambientales. Dado el entorno financiero, los inversores favorecen los activos para los que se espera un crecimiento de los alquileres, debido a un equilibrio favorable entre la oferta y la demanda. El primer trimestre de 2024 estuvo en línea con el de 2023, con un claro reequilibrio de los volúmenes invertidos a favor de los activos de diversificación (salud, residencial gestionado, etc.), en detrimento de las oficinas.
A medida que la diferencia de precios entre compradores y vendedores empiece a reducirse, favorecida por los recortes de tipos del BCE previstos para el segundo semestre del año, los volúmenes de inversión deberían repuntar en 2024, aunque de forma gradual.
Tribuna elaborada por Virginia Wallut, directora de análisis inmobiliario e inversión sostenible de La Française Real Estate Managers.