PeakBridge y Edmond de Rothschild Private Equity han anunciado el cierre de su primer fondo de crecimiento temprano, el PeakBridge Growth Fund II, tras alcanzar los 187 millones de dólares. Según explican ambos promotores, en el contexto de un entorno mundial difícil y volátil, con este cierre el fondo ha superado el tamaño objetivo anunciado hace poco más de dos años.
«Es precisamente en este entorno, desde la inflación hasta el cambio climático y la agitación geopolítica, donde PeakBridge se siente más valiente que nunca en su misión: tender puentes entre una innovación audaz y las necesidades del mundo real, para transformar el futuro de la alimentación», señalan desde la firma.
Peakbridge Growth Fund II se puso en marcha con la participación de compañías mundiales líderes del sector de la alimentación y las bebidas, como Grupo Bimbo, Royal Cosun y Arancia, e instituciones financieras, como Builder’s Initiative. “Estamos increíblemente orgullosos de que líderes mundiales de la industria alimentaria y familias con valores, así como inversores financieros, se unan a nosotros en este fondo. No es solo un voto de confianza en el éxito de nuestra estrategia, sino de crucial importancia para crear valor real para nuestra cartera y cambiar el sistema alimentario de dentro hacia fuera», afirma Erich Sieber, socio fundador de PeakBridge.
Según añade Francois-Xavier Vucekovic, CIO de Edmond de Rothschild Private Equity, «el éxito de esta captación de fondos en el entorno actual pone de manifiesto la importancia de la estrategia de PeakBridge para aprovechar la tecnología y el know-how y crear un impacto sostenible en los retos sociales y medioambientales de la industria agrícola y alimentaria, con la que nuestro Grupo está firmemente comprometido”.
La gestora destaca que la alimentación es una industria de 10 billones de dólares que afecta a la mayor parte de la población y desempeña un papel fundamental en todos los ámbitos, desde el cambio climático hasta la salud. Según su análisis, los conflictos geopolíticos, la inflación y el cambio climático están ejerciendo una presión sin precedentes sobre la seguridad alimentaria, tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados. «Los gigantes de la industria alimentaria se están replanteando su funcionamiento, ya que los precios de las materias primas, como el cacao y el azúcar, se han disparado hasta alcanzar máximos históricos, con una volatilidad a largo plazo prácticamente garantizada. Se están produciendo otros cambios trascendentales, con la creciente demanda de los consumidores de opciones alimentarias nutritivas y un mayor control sobre su salud. Paralelamente, el auge de los medicamentos contra la obesidad GLP-1, como Ozempic, está cambiando la salud y el consumo de una forma que apenas se está empezando a ver», explican.
En opinión de Nadav Berger, socio fundador de PeakBridge, en un entorno mundial tan complejo, el cierre de este segundo fondo de crecimiento temprano es una prueba más de que nuestra disciplinada estrategia está demostrando su resistencia y dando sus frutos”. “Para nosotros, la creación de valor es la esencia de lo que hacemos. Nuestro equipo aporta una combinación poco común de experiencia: pioneros de la inversión en FoodTech, veteranos operadores de la industria agroalimentaria, científicos y financieros. Junto con asociaciones industriales sólidas, estamos posicionados para afrontar esos problemas del mundo real”, afirma Berger.
PeakBridge invierte en empresas de crecimiento temprano de todo el mundo, con tecnologías escalables y patentadas en la intersección del impacto climático, la salud y el gusto. En cinco sectores concretos, busca a los innovadores más prometedores, con valoraciones razonables, rápida escalabilidad y gran impacto.