A lo largo de 2014, los riesgos específicos de cada país asociados a cierta debilidad fundamentalmente de la deuda soberana se han visto incrementados. Frente a estos países, en los que se incluyen los conocidos como los ‘tres terribles’, hemos visto otros –como Indonesia y República Dominicana- que han ofrecido fundamentales estables o en proceso de mejora con valoraciones razonablemente atractivas. “Vemos una amplia diferencia entre los distintos países como una fuente de oportunidades para que los managers activos de los mercados emergentes puedan añadir valor en su selección”, explican Robert Spector, institutional portfolio manager de MFS, Sanjay Natarajan, institutional Equity portfolio manager, y Robert M. Hall, institutional Fixed Income portfolio manager de la firma, en su último informe sobre perspectivas para 2015.
La deuda de los emergentes también se enfrenta a riesgos macroeconómicos. “Creemos que hay cuatro temas relacionados entre sí que probablemente marcarán el clima de las inversiones mundiales en los próximos meses”, explican los expertos de MFS.
Como primer tema, Spector, Natarajan y Hall citan el petróleo. Estiman que el crecimiento de la oferta podría prolongar la caída en los precios del crudo. La mayoría de los países emergentes exportadores de petróleo serán capaces de resistir los efectos negativos de los menores precios, pero algunos –sobre todo Venezuela- podrían notar una significativa presión. En el caso de los emergentes importadores -como Turquía-, dicen los portfolio managers, están a punto decosechar los beneficios del abaratamiento del petróleo. Así, entre los países emergentes existen ganadores y perdedores con la caída de los precios.
En segundo lugar, MFS cita precisamente a la contribución al escenario global de deflación que han tenido los menores precios de petróleo, que han ayudado a hacer caer inesperadamente la rentabilidad de los valores del Tesoro de Estados Unidos en la recta final del 2014. Junto con otros factores, lo que sucede con el crudo ahora reforzará las presiones deflacionistas conforme la segunda ronda de efectos se hace más evidente.
La tercera tendencia de 2015 para MFS es que las divergencias entre las políticas monetarias de los países desarrollados van a persistir, mientras Estados Unidos registra un sólido crecimiento económico y los datos del mercado de trabajo mantienen a la Fed en su plan de elevar los tipos de interés en 2015. Factor este último que podría ejercer una presión al alza en la rentabilidad de los valores del Tesoro estadounidense y crear vientos en contra de los emergentes.
El cuarto tema que marcará la evolución de la renta fija es que el dólar va a continuar fortaleciéndose. Esto significa, explica la firma, que las divisas de los países emergentes podrían tener dificultades para ofrecer rentabilidades atractivas en dólares, incluso a medida que avanzan frente a otras divisas, coinciden los tres analistas.