Los planes de pensiones de empleo simplificados (PPES) para autónomos van abriéndose camino poco a poco en el panorama español. Un año después de que se diera luz verde a esta iniciativa, un total de 19 planes de este tipo ya se comercializan en España, según un estudio de Indexa, realizado en base a datos de Inverco.
Esos 19 PPES ascienden a 29 productos destinados a la jubilación de los autónomos si se incluyen los subplanes. Los PPEs representan un patrimonio de 97,6 millones de euros, es decir, el 18% más respecto a diciembre de 2023, cuando estos productos gestionaban activos por 83 millones de euros. Un total de 20.041 partícipes han contratado este tipo de productos, lo que implica una media de 4.296 euros por ahorrador.
El PPES promovido por ATA y gestionado por Mapfre es el más voluminoso en tamaño, con un patrimonio bajo gestión de 20,2 millones de euros a cierre del primer trimestre del año. Indexa Empleo Autónomos lidera los PPES gestionados por firmas independientes, con un patrimonio de 9,3 millones de euros. Indexa fue la primera entidad que lanzó un PPES con contratación on-line, sin necesidad de ir a una sucursal, y en ofrecer al partícipe fondos la opción de ciclo de vida -con un porcentaje de acciones y de bonos en función de la edad del inversor-.
La principal ventaja de los planes de pensiones simplificados para autónomos es que permiten aportar hasta 5.750 euros al año y deducirlos de la base imponible del IRPF, en lugar del máximo de 1.500 euros al año de los planes de pensiones individuales. En concreto, pueden reducir hasta 4.250 euros al año la base imponible del IRPF y sumar a esta ventaja los 1.500 euros de desgravación fijados para los sistemas de previsión social complementarios individuales como los planes de pensiones y planes de previsión asegurados (PPAs).